Capitulo 10

4 2 0
                                    

Capitulo 10
La tragedia de un divorcio

—Bien, linda, suerte con tu último examen —desea mi madre.

Cuelgo la llamada y salgo de casa de mi tío tan rápido como escucho a Keilyn afuera sonando la bocina.

—¿Que es el FODA? —pregunta en cuando subo a su carro.

—Es un análisis tanto interno como externo que se hace para conocer las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, que al final ayudan a entender, comprender y finalmente tratar de la mejor manera posible el posible estado de la organización.

—Dios, como puedes aprenderte todo eso. Yo apenas recuerdo que la A es de "amenaza" y eso porque lo asocio con mi ex —se queja divertida.

Esta semana a pesar de ser dura por los exámenes del parcial, he visto un gran cambio de humor en Keilyn, después de su IVE, estuvo decaída casi cuatro semanas aunque su mamá también estaba algo enferma y eso aportaba más a su decaído humor. Llevamos dos semanas repasando los temas de cada materia juntas.

—Es que es increíble como me lo aprendo si me lo cuentas como chisme. La información no se borra y eso que apenas le echo un ojo a la hoja del examen y me olvido hasta mi nombre —admite.

—Si, también me ha ayudado decirte lo que me aprendo, explicártelo lo hace más fácil, de alguna manera. ¿Tiene sentido?

—Por supuesto —responde mientras conduce— Debemos admitir que tú y yo somos la pareja perfecta.

—Bueno, esperemos hasta el lunes para revisar las notas —no me entusiasmo mucho.

—Hablando de parejas perfectas —continúa, yo ya sé por dónde va esto—. ¿Ya visitaste a tu vecino?

—¿Y eso que tiene que ver con parejas perfectas?

—Vamos, no nací ayer, Luciana Barquet.

—Mi madre me dice así cuando está furiosa —confieso.

—Ya, yo también estoy a poco de enfurecer. No te entiendo, te gusta ese chico y lo ignoras.

Abro mi boca en una perfecta O. Y me preparo para defender mis acciones.

—No estoy ignorando a nadie —aclaro—. Solo he estado muy ocupada, el divorcio de mis padres fue fuerte para mamá, me la pasé dos fines de semana viendo Orgullo y prejuicio con mi madre y ella odia Orgullo y prejuicio.

—A otro perro con ese hueso, Lu.

—Sabes que mi padre me pidió que le ayudara como asistente los últimos dos fines de semana porque su asistente está con enferma. Tuve que ayudarle.

—No te lo pidió, te lo contó y tú inmediatamente corriste a ayudarle.

—¿Para dónde va todo esto?

—Que estás haciendo de todo para evitar al guapo y amable vecino tuyo. No es que sea entrometida, tal vez si, pero aguántame. La cosa es que vi que no le has respondido siete mensajes. Como amiga tuya estoy en el deber de hacerte ver que estás haciendo las cosas...

No la dejo continuar.

—Espera, no le he respondido porque estaba ocupada con...

—Si, con tus padres, con tu tío, con el perro de la vecina, con el sacerdote, con la iguana, con todos estas tan ocupada que no puedes ocupar un segundo para responder con emoji. Déjame decirte que incluso mi padre se toma el tiempo para enviar el pulgar arriba.

Me siento algo atacada.

—Siempre estás insinuando que el me gusta.

—Tus acciones me hacen creerlo.

Desde las cenizas, cariño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora