Desde las cenizas, cariño

Capítulo 6

Capítulo 6
Resultados inesperados

—Que si te gusta, es decir, te agrada como amigo, Luciana.

Entonces su pregunta se refiere a amistad. Por un breve segundo pensé que hablaba de gustar como interés amoroso.

—Si, es una persona agradable, al parecer —respondo tranquila.

—Lo es, para su edad es un chico maduro, aunque a veces también se pasa de payaso —asegura mi tío—. Bueno, ayúdame con tu opinión para esta reunión.

Mi tío deja el tema del vecino a un lado, entonces se muestra nervioso con esta dichosa reunión.

—¿Qué tipo de reunión es esta? —cuestiono con interés.

Mi tío engrandece los ojos.

—Una reunión normal —comenta.

—Pero te ves muy nervioso para ser solo una reunión normal y común.

Mi tío suspira, sabe que en este punto ya es una pérdida de tiempo ocultarme la verdadera razón, motivo, circunstancia, etc, etc, etc.

—De trabajo y no trabajo —se sienta a mi lado— es para convivir y compartir con los demás colegas.

—Oh, ya entendí, va la profesora Karen —comento—. Bien, asegúrate de estar guapo, pero sencillo, así como con elegante, pero clásico.

—Bien, ayúdame con ese trabalenguas que acabas de decir.

Los siguientes cuarenta minutos requirieren de mucha paciencia, mi tío es una persona difícil, de vez en cuando.

—Este te queda genial —halago satisfecha.

—Si, concuerdo.

Mi tio se termina de echar colonia encima y muy contento se pone su reloj mas sofisticado. Todo un galán esta noche.

—Cuidado se raptan a mi tio favorito por ser tan bello —bromeo.

Lo sigo como un pollito sigue a la gallina por toda la casa. Llegamos al corredor y nos detenemos en la entrada principal.

—No recibas visita de nadie, ni siquiera conocidos —pide, mira el reloj— en veinte minutos llega la cena que acabo de pedir.

—Esta bien, tío, no es necesario, puedo prepararme algo con mis propias manos.

—Si y terminas incendiando el barrio completo —bromea—. Tengo que irme, pero si llega a suceder cualquier cosa me llamas.

—Seguro. Que disfrutes la noche.

Mi tío se marcha en su auto y lo veo desaparecer al final de la calle. Cierro la puerta y camino hacia la sala, me quedo comodamente en el mueble mientras busco peliculas agradables. No encontraba nada que me interesara del todo, asi que a la final opto por mi pelicula favorita: Como perder a un hombre en 10 dias.
Así que mi noche se basa en cenar y ver peliculas hasta quedarme dormida en el sofa.
Despierto en la habitación, ni recuerdo cómo llegué hasta aquí. El cantar alegre de los pajaritos endulzan mis oídos. Entreabro los ojos y veo dos pajaritos de color amarillo en el borde del balcón. Al parecer es costumbre de esos pajaritos todas las mañanas pararse en el borde y mirar por la ventana. Creo que en realidad les causa interés verse reflejados en el vidrio con efecto de espejo.