CANNIBAL; Bill Kaulitz.

THAT'S NOT MEAT...

Arabella

Me desperté mientras escuchaba un ruido por de una puerta. Me senté en en la cama, pero mí vista era tan borrosa que apenas podía distinguir objetivos.

El olor a descomposición vino a mis fosas nasales. De la puerta podía ver cómo alguien sacaba partes de un cuerpo. Pero no las distinguía.

Pude ver aquel cabello con rastas mientras salía de la habitación. Sentí como me miró, acercándose a mi muy rápidamente.

Su puño se estampo con mí craneo, haciendo que mí vista ya sea negra, dejandome inconsciente. Solo pude escuchar como la puerta se cerró con fuerza. Y mis oídos se inundados por un silbido tan fuerte.

(...)

Mis ojos veían la luz blanca, mientras me sentía en paz. Abrí mis ojos, cerrando los un poco ya que la luz del sol me molestaba un poco.

Está vez si podía ver bien. Ya no veía borroso y tampoco seguía con ese silbido en los oídos.

Me levanté de la cama, con algo de dificultad por la anemia que estaba teniendo estos días. Tomé la camisa que estaba en el suelo y me la puse. Camine hasta la puerta y la abrí.

Encontrándome con Bill.

Mis ojos miraron los suyos, mientras que el hacia lo mismo. Mí cuerpo empezó a temblar, mientras el ponía su mano atrás de mí cintura. Mire su pecho, dejando de ver sus ojos que transmitían terror.

Acerco su rostro a mí frente, tocando mí tracero con sus manos.

—Prepare el desayuno...así que baja a comer.—dijo, mientras que la última palabra la dijo en un tono seco y enojado.

Me empujo afuera de la habitación, mientras el cerraba la puerta, quedando detrás de mí.

Yo quede paralizada, sin moverme. Pero el pegó una patada en mí espalda, haciéndome caer hacia adelante y a unos metros de la pared del frente.

Jadeé del dolor, mientras me intententaba pararme. Me pare y el me tomo por la nuca, apretando el pelo que tenía ahí. Me llevo así hasta las escaleras. Bajaba los escalones, mientras yo me agarraba de la baranda, aún siendo tomada del pelo.

Terminamos de bajar las escaleras y camino aún sosteniendome del pelo a la cocina. Llegamos a esta y me tiró en una silla, mientras intentaba no caerme al momento que me tiró.

El se dirigió a dónde la mesada y trajo un plato con carne y verduras, junto a unos cubiertos para comer. Y se sentó en frente mía.

—Come.—dijo mirándome penetradoramete, apoyando sus manos en la mesa. El al ver que no hice ni un movimiento, se levantó de su silla, colocándose atrás de mí.—Come o te meteré la puta comida hasta que te atragantes.

Trague saliva, mientras sentía como sus manos se ponían en mis hombros, apretando los con fuerza.

Mis manos temblaban al momento de querer agarrar los cubiertos, mientras una lágrima resbala de mí ojo.

Logré agarrar el tenedor, junto al cuchillo. Dirigí los cubiertos al plato, mientras cortaba la carne.

La forma del filete era rara, y tenía mucha grasa en si. Corte el filete y con miedo lo empecé a llevar a mí boca, junto a un poco de las verduras, intentando no mirar la carne.

Una vez ya dentro de mí boca.

El sabor no era nada familiar.

No era carne de vaca o pollo, y yo sabía cómo sabía cada tipo de carne, ya que siempre mí tío me traía algo de carne de cualquier tipo.