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CAPÍTULO 7 | GAEL
26 de Diciembre Londres, Inglaterra 📍
—¿Osea, te lo garchaste? — Morena me mira con emoción. Asiento con una pequeña sonrisa. —¿Posta? ¡Sabía! — aplaudió y me miraba sonriente. —¿Y?
—¿Y qué?
—¿Hablaron? ¿Qué hicieron después?
—Estuvimos un rato acostados..— explico elevando ligeramente las comisuras de mis labios. —Nos besamos un rato más hasta que bajamos. Y ahí no nos cruzamos otra vez, nos tirábamos miraditas de lejos no más.
—Me muero. — dice con ternura.
—No sé si quiero verlo hoy, estoy re pateada todavía. — hundo mi cabeza entre mis manos, suspirando frustrada. Morena chista.
—Ya me trajiste acá, ahora vamos. — me hace montoncito cebando el mate. La había llamado para que venga a casa y me acompañe, bueno, a mi y a mis viejos.
Estuvimos una horita más hablando hasta que nos cambiamos y nos encaminamos hacia el estadio del Chelsea. Observamos los alrededores del estadio mientras ingresamos y nos sentamos en el palco.
Los vemos salir a la cancha, el Chelsea se enfrentaba al Crystal Palace. Enzo miraba hacia el palco y nos saludaba con la mano. Valentina le mandaba besos y el los correspondía desde lejos. No pude evitar hacer una mueca.
Morena se posicionó a mi lado mirándome, con solo esa mirada nos dijimos todo. Reímos por lo bajo.
El partido transcurrió con muchas interrupciones, el clima era caliente, los dos equipos querían ganar el último partido del año.
En una jugada inesperada el Chelsea pierde la pelota a mitad de cancha, dejando al rival completamente servido en una contra que terminó el gol. Marcando el uno a cero en el primer tiempo.
En el segundo tiempo Enzo traslada la pelota pasando la mitad de cancha de una manera sensacional, haciendo que todo el estadio se pare, se frenó fuera del área y pateo fuertemente clavándola en el ángulo.
Saltamos del asiento gritando y festejando, los hinchas se abrazaban al igual que nosotros.
Enzo salió corriendo hacia el cámara que se encontraba en el córner tirando un beso y formando una 'V' con sus dedos y guiñando el ojo para después corresponder el abrazo de todos sus compañeros. Miró hacia el palco y sonrío cuando Valentina saltó del asiento tirándole un beso.
Enzo la señaló y llevó una de sus manos a su boca tirándole nuevamente otro beso.
Arqueo mi ceja, poniéndome seria al instante y sentándome. Morena me imitó incrédula de lo que había sucedido.
El partido continuó y finalizó con un Chelsea realmente malo perdiendo por dos a uno. Me levanto automáticamente cuando el árbitro lo finaliza y salgo con Morena detrás mío.
