PROTECTOR

CAPITULO -3

La ciudad necesita a su héroe, y no importa que él prefiera cuidar a un hombre de cabello verde que necesita mucho de su compañía, la ciudad necesita a ese héroe.

3 días habían pasado desde que se quedaron dormidos aquella madrugada, Batman no había regresado desde entonces, aunque todos los días le mandaba un mensaje preguntando por su estado.

🦇10:06 AM

¿Cómo estás?

🤡 10:08 AM

Bien, trae galletas cuando vuelvas

Dejó el teléfono a un lado de la almohada y miró la televisión un rato, las enfermeras entraban de vez en cuando a darle de comer, darle medicamentos o cambiarlo. No puede expresar cuánto odia tener que depender de alguien para hacer sus necesidades, es lo segundo más humillante que le ha pasado.

El día pasa muy lento para alguien que aún no puede levantarse, pero al menos ya puede sentarse un poco, una de las enfermeras dijo que sus puntos ya estaban sanando y que pronto podrían quitárselos, Joker sabe que necesitará algunas cirugías reconstructivas para volver a ser como antes, y odia eso.

Mueve sus piernas mientras está acostado y siente el dolor en su cuerpo, pero gracias a los cuidados y a los analgésicos el dolor es soportable. Pasan al rededor de dos horas dónde ve la televisión aburrido hasta que Batman por fin se digna a aparecer.

–¡Por fin llegas!– exclama.

Batman entran, trae una caja en sus mano y la deja en la cama, Joker chilla de alegría cuando ve que son las galletas que había pedido.

–¡Las trajiste!– dice, tomando la caja y abriéndola como si se las fueran a quitar.

Batman se sienta a su lado y lo ve comer, le alivia ver que sí esté comiendo, las enfermeras le han estado reportando los avances y según lo que le informaron Joker ya se encuentra mejor de sus heridas genitales, seguramente le saquen los puntos en una o dos semanas para dar inicio al plan de cirugía para que siga mejorando.

–¿Qué estuviste haciendo que te tuvo tan ocupado, Batsy?– pregunta Joker con su boca llena de galletas.

– Acertijo dió muchos problemas estos días –

–¿Más que yo?–

– No, nadie causa tantos problemas como tú–

– Entonces está bien –

Joker continúa comiendo sus galletas mientras Batman lo mira, no hay ambiente incómodo entre ellos y eso es algo sorprendente, tanto por parte de Batman que apenas y toleraba tenerlo cerca, como por parte del Joker siendo Batman el único hombre que deja que se le acerque.

Un sonido interrumpe el ambiente cómodo que se había generado, Joker baja la mirada y aprieta la caja en sus manos. Batman nota como su expresión ha cambiado y ahora parece que está muy frustrado, se acerca y toca su hombro tratando de reconfortarlo.

– Está bien, está bien...–

– No, no lo está –

Batman siente lastima por él, no se imagina lo mal que se debe estar sintiendo en estos momentos.

– No puedes evitarlo, no te frustres –

– ¿No te frustres? ¿Y cómo quieres que me sienta si no puedo evitar llenar ésta bolsa de mierda?–

Ahora habla muy molesto y Batman no puede culparlo, no hay realmente nada que pueda decir para hacerlo sentir mejor y él lo sabe.

– Llamaré a la enfermera – dice, saliendo de la habitación.