Los dioses de la guerra (Goku renace en God of war)

Capitulo 3 (Ascension)

Los espartanos llegaron lenta pero seguramente a la cima de la torre. Cuando llegaron a la cima de la torre, vieron una vista impresionante. Ante ellos estaba la Torre de Delfos, magistralmente construido, sin embargo, todavía no podían llegar a la torre. Había dos serpientes mecánicas gigantes más que debían activar antes de poder llegar a la torre y al Oráculo.

Goku: "La torre".

Kratos: "Aún nos queda mucho camino por recorrer antes de poder alcanzarlo".

Fue entonces cuando los hermanos fueron atacados por una Quimera. La bestia cargó contra ellos, rugiendo peludamente mientras su cola de serpiente les siseaba. La criatura golpeó con sus garras a Kratos mientras la cola de serpiente intentaba morder a Goku. Kratos se apartó del camino del ataque de la bestia mientras Goku agarraba la cola de la serpiente. Antes de que la cola pudiera separarse, Goku cortó la cola de la Quimera. La bestia rugió de dolor y Kratos aprovechó la oportunidad para saltar sobre la Quimera. Kratos apuñaló la cabeza de león de la Quimera con una de sus espadas y al mismo tiempo le arrancó uno de sus cuernos. Kratos le arrojó el cuerno a Goku, quien saltó en el aire, atrapó el cuerno y apuñaló la cabeza de cabra de la bestia con él, matando a la criatura.

Kratos: "Basta de distracciones. Debemos liberar las serpientes y ver al Oráculo. Será mejor que tenga las respuestas de las que habló la Sombra".

Goku: "¿Y si no lo hace?"

Kratos: "Entonces lo obligaremos a decirnos quién lo hace".

Kratos y Goku comenzaron su ardua tarea de liberar a las serpientes mecánicas de sus grilletes. Las serpientes se encontraban en diversos estados de deterioro y estaban infestadas de todo tipo de criaturas, incluidos cientos de huevos de Mantícora que se aferraban a los costados de las serpientes. La tarea tomó muchas horas, pero pudieron lograr su objetivo. Cuando las tres serpientes estuvieron en posición en la Torre de Delfos, los espartanos regresaron a la cima de la torre. A su regreso a la torre, fueron recibidos por la Mantícora hembra que hizo del cañón helado su hogar. La bestia atacó a los hermanos, arrojando llamas de sus fauces como si fueran un horno. La criatura descendió en picado con sus grandes alas, levantando a Kratos entre sus mandíbulas. Sin embargo, antes de que la bestia pudiera volar, Goku formó las hojas de sus espadas en cadenas enganchadas y atravesó sus alas, haciendo que la bestia cayera al suelo. Goku retrajo sus cadenas y les dio forma de espadas antes de hundirlas en la espalda de la bestia. La Mantícora rugió de dolor, liberando a Kratos de su alcance. Kratos rápidamente se puso de pie y corrió hacia la bestia. Goku sostuvo a la criatura en su lugar mientras Kratos cargaba con el hombro, tirándola de espaldas. Kratos y Goku subieron a su vientre y comenzaron a apuñalar a la Mantícora sin piedad. Intentó picarlos con su cola de escorpión, pero los hermanos esquivaron el ataque, cortaron el aguijón y lo incrustaron en el cráneo de la Mantícora.

Con las tres serpientes en su lugar, los espartanos finalmente pudieron abrir las puertas del templo. Las serpientes se enroscaron alrededor de la torre, acercando el templo y permitiendo que Kratos y Goku entraran. Al entrar al templo, los hermanos suspiraron aliviados por estar fuera del frío.

El templo estaba en silencio. Los únicos sonidos que se podían escuchar eran el ruido metálico de la armadura de Goku y los propios pasos de su hermano.

Goku: "Algo no está bien. ¿Dónde están los cuidadores y los sacerdotes?"

Kratos: "No lo sé. Por el estado de las máquinas de afuera, nadie ha entrado al templo en mucho tiempo. Es posible que el propio Oráculo ya esté muerto".

Goku: "Esperemos que no. Necesitamos respuestas".

Los espartanos continuaron entrando al templo hasta que salieron a un balcón que daba a una gran sala con grandes estatuas de dos mujeres robadas sosteniendo un reloj de arena gigante. En la planta baja, debajo de ellos, varios hombres intentaban empujar parte de una gran estatua a través de un pasillo, pero el marco de madera que rodeaba la estatua les impedía avanzar.