Una secuela de "Goku dios de la guerra traicionado". Después de Goku cumpliera su venganza, se aburre y decide renacer en otro universo.
En esta historia Goku sera el hermano menor de Kratos
Artemisa regresó al Olimpo, dejando a Kratos y Goku para continuar la búsqueda de su hermano, Deimos. Había regresado de mucho peor humor que cuando se fue para confesarle su amor a Goku, la Sombra de Esparta y uno de los dioses de la guerra. A su regreso fue recibida por su hermano Apolo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Apolo: ¡Saludos hermana! ¿Entonces? ¿Tendré un hermano este día?
Artemis gruñó mientras pasaba junto a su hermano, empujando intencionalmente su hombro al pasar. Apolo se frotó el hombro mientras seguía a su hermana.
Apolo: No había necesidad de ser grosera, querida hermana.
Artemisa: Entonces tal vez deberías callarte, "querido hermano".
Apolo: Ambos sabemos que eso nunca sucederá. ¿Pero por qué estás tan enojada, hermana? ¿No te devolvió el cariño?
Artemisa: No, no lo hizo. Y sospecho que la traición es la razón.
Apolo: ¿Traición? ¿De quién? ¿Afrodita? Se la conoce por robar maridos y otros hombres tanto a mujeres como a dioses.
Artemisa: No, no la Diosa de las Putas, pero no dudo que haya intentado llevarlo a la cama. Hablo de la repulsiva Furia, Tisífone.
Apolo: ¿La última de las Furias? ¿Por qué sospechas que ha cometido esta traición?
Artemisa: No lo sospecho, lo sé. La he visto abrirse camino en su mente desde que rompió el pacto con Ares. Aunque fui yo quien lo ayudó a él y a Kratos en su victoria contra Ares, ella todavía ocupa su mente con su magia retorcida.
Apolo: Si no me equivoco hermana, no es la magia lo que lo retiene. Creo que son los celos los que te retienen a ti.
Artemisa se detiene y se vuelve hacia Apolo.
Artemisa: ¡Tonterías! ¡No tengo necesidad de tener celos de una criatura así! Demostraré que ella está oscureciendo su mente y nos casaremos.
Apolo: ¿Y si te equivocas y ella no está usando brujería para atormentar su mente?
Artemisa no responde, gira sobre sus talones y deja a su hermano en el pasillo. Artemisa se dirige a su dormitorio y cierra la puerta con llave. Se acerca a un gran tocador y se sienta. Se mira fijamente en el espejo y comienza a llorar.
Artemisa: ¿No merezco amor? ¿Por qué las Parcas deben conceder mi corazón a un hombre con otro pretendiente? ¿No tienen piedad?
Esa noche, Artemisa lloró hasta quedarse dormida. Sus sueños estaban llenos de lo que soñó con Goku. Al menos sus sueños son amables.
