Capitulo 15 (Ghost of Sparta)

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Kratos y Goku, el fantasma y la sombra de Esparta, han ocupado su lugar en el Olimpo como dioses de la guerra. La sangre derramada y las batallas interminables finalmente les permitienron llegar hasta aquí. Ares estaba muerto. Y aunque el Olimpo los llamaba, los recuerdos de su existencia mortal lo atormentaban.

Kratos y Goku se estremecieron en sus tronos mientras visiones pasaban ante ellos. Visiones de su infancia, visiones de un niño con una extraña marca en el cuerpo y de una mujer que les gritaba desde una ciudad rodeada por una tormenta furiosa.

Los hermanos sabían que aquello no era una simple visión. Para los dioses, nada era nunca lo que parecía.

Kratos y Goku descendieron del Olimpo al mundo de los mortales. Reunieron una flota de barcos y se lanzaron al mar.

Las visiones de su pasado hizo que los hermanos partiensen en busca de respuestas, que encuentrarían en el templo de Poseidón, en la ciudad de Atlantis.

Atenea: Estan siendo unos verdaderos insensatos, espartanos. Eran solo unos sueños, nada más.

Kratos: ¡Las visiones nos atormentan, Atenea! Esas visiones que prometiste erradicar. Pero esta visión... la cambiaremos.

Atenas: Tal vez sea mejor dejar esa visión como está, espartanos. Hay muchas cosas que no sabes. Por favor...

Después de hablar con Atenea, su barco es abordado repentinamente por hombres-pez que empuñan tridentes. Kratos prepara las Espadas del Caos mientras Goku prepara su nueva arma, la Espada de la Caza, una espada larga pesada y ornamentada que Artemis le regaló a Goku. Ven a lo lejos una criatura que destruye un barco y lo arrastra bajo el agua. Los hermanos se dirigen a la parte delantera del barco, donde encuentran tentáculos gigantes envueltos alrededor del barco. Atacan los apéndices sólo para que la bestia a la que pertenecen arroje el barco a tierra, destruyendo el barco.

En las costas del Atlantis, Kratos y Goku se encuentran con la bestia que los ha estado atacando, el monstruo marino Escila. Escila ataca a los espartanos, pero no es rival para los recién coronados Dioses de la Guerra. Usando un ancla de pesca grande, los hermanos se la clavan en la mandíbula y se la arrancan, hiriéndola. Escila, harta, huye de regreso al océano.

Goku: Maldita bestia marina.

Kratos: No perdemos el tiempo con la bestia. Rápido, a la ciudad.

Los hermanos se fueron a la ciudad, solo para descubrir más bestias salvajes matando a los ciudadanos de Atlantis y luchando contra cualquiera de sus guerreros que no fueron asesinados por Escila. Mientras avanzaban por la ciudad, finalmente llegaron a una sección inferior que parecía abandonada durante mucho tiempo.

El templo de Tanatos, el Dios de la Muerte, un vestigio de un tiempo ya olvidado. Erigido antes del reinado de los olímpicos, este templo no ha sido obra de manos mortales. Sus muros oscultan un pasaje hacia Los Dominios de la Muerte.

Haciendo caso el omiso del templo abandonado, Kratos y Goku regresaron a la ciudad. Si no fuera por las bestias y la tormenta, la ciudad habría sido un sitio digno de ver. A lo lejos, los espartanos pudieron ver que Escila había entrado en la ciudad y comenzó a destruir y matar todo a su paso antes de retirarse al mar.

Ignorando a Escila, los hermanos continuaron adentrándose en la ciudad. Finalmente llegaron a un gran camino con rampa que conducía al Templo de Poseidón. Su meta.

En la distancia se veía el Templo de Poseidón. Un monumento erigido por los habitantes de Atlantis para gloria de su protector, el Dios de los Mares.

Cuando Kratos y Goku se acercaron a las puertas del templo, el rostro de Poseidón que adornaba la puerta les habló.

Puerta del templo: Conócete a ti mismo y el camino será revelado.

Los hermanos entraron al templo, pero se encontraron viendo un evento del pasado. Su entorno parecía estar hecho de humo y niebla mientras avanzaban. A lo lejos vieron a tres niños jóvenes entrenando en el patio de una casa pequeña pero cálida.

Callisto (Pasado): Vengan, bravos espartanos, la batalla ha terminado. Kratos, trae a tus hermanos.

Los tres niños siguieron a su madre al interior, seguidos por Kratos y Goku también. La mujer y sus hijos se desvanecieron cuando Kratos y Goku se acercaron a una anciana que estaba acostada.

Calisto: Cómo los he echado de menos, hijos mios.

Kratos: ¿Qué traición es esta? ¿...Otro truco de los dioses?

Calisto: No, hijo mio, soy yo.

Kratos y Goku se arrodillaron para ver mejor a la mujer y se dieron cuenta de que era su madre.

Calisto: Su padre me trajo aquí. Llevo esperado mucho tiempo.

Goku: ¿Nuestro padre...?

Calisto: Ya no nos queda mucho tiempo, hijos míos. A su hermano le queda poco tiempo.

Kratos: ¿Deimos?

Calisto: Él vive. Atrapado y atormentado en El Reino de la Muerte.

Goku: Está muerto. Nos dijiste que estaba...

Calisto: Lo lamento. No tuve más opción que mentir. Ahora deben escucharme. El Templo de Ares en Esparta... allí se oculta el secreto que los llevará hasta su hermano. No va a ser un camino fácil... pero deben ayudarlo. Haganlo, hijos míos... él los necesita.

Kratos: No... no puede ser. ¿¡POR QUÉ!? ¿Por qué lo haz hecho?

Calisto: Su padre me prohibió decírtelo.

Goku: ¿Nuestro padre? ¿Quién es nuestro padre?

Calisto acercó a Kratos y le susurró algo al oído. Cuando terminó de hablar, comenzó a retorcerse de dolor. Su cuerpo creció y se transformó en una bestia grotesca que atacó a Kratos y Goku. Sin otra opción, los hermanos se vieron obligados a matar a su propia madre.

Después de una prolongada batalla, Kratos asestó el golpe final. Callisto volvió a su forma humana cuando Kratos la sostuvo en sus brazos.

Calisto: Al fin soy libre. Encuentren a su hermano... hijos mios. Vayan a... Esparta... Encuentren a Deimos. Él... los necesita...

Con su último aliento, Calisto murió en los brazos de su hijo mayor.

Kratos: ¡Madre! ¿Qué hemos hecho?

Con su último aliento, se liberó de la carga que la atormentaba y por fin alcanzó la paz que tanto ansiaba. Pero para Kratos y Goku, la ira era incontenible. Una vez más, el destino los empujaba al borde de la locura.

El cuerpo de Calisto y el entorno pasado que los rodeaba se desvanecieron para revelar el verdadero interior del Templo de Poseidón. Goku fue al lado de su hermano y le hizo una pregunta muy importante.

Goku: ¿Quién dijo que era nuestro padre?

Kratos: Ella no me dió un nombre. Todo lo que dijo fue, no confíen en el guardían de las tumbas.

Los dioses de la guerra (Goku renace en God of war)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora