Los dioses de la guerra (Goku renace en God of war)

Capitulo 10 (God of War)

Con la muerte de la traicionera Perséfone y el encantamiento de Atlas, Kratos e Goku continuaron sirviendo a los dioses. Durante los siguientes cinco años, los espartanos completarían todas y cada una de las tareas que les encomendaran los dioses del Olimpo. Pero pronto se les encomendará la tarea que esperaban. Por ahora, cazan una hidra en el mar Egeo. Una flota de barcos atacados por la bestia y estrellados contra las rocas, los espartanos lucharían no solo contra la Hidra sino también contra criaturas del inframundo.

Las olas chocan contra los restos de la flota mientras la lluvia cae del cielo. Kratos y Goku están empapados mientras están parados sobre la cubierta de un barco estrellado frente a los no-muertos del inframundo.

Kratos: ¡Bestias asquerosas! Los mandaremos de vuelta a las profundidades de Hades.

Los guerreros no-muertos atacan a los espartanos, blandiendo salvajemente e imprudentemente. Mientras los hermanos luchan, más muertos vivientes suben desde la cubierta inferior y saltan por el costado del barco. Después de vencer a los no-muertos, los hermanos se dirigen a las cubiertas inferiores del barco, donde se encuentran con una de las muchas cabezas de la Hidra. La bestia resultó formidable, pero los espartanos pudieron defenderla.

Kratos y Goku se dirigieron a otro barco en busca de la Hidra. Se dirigieron a la cubierta superior del barco donde otra cabeza de Hidra los atacó y atravesó la cubierta superior. La cabeza resultó ser tan poderosa como su hermano, pero huyó después de ser rechazada por los espartanos y se retiró al mar. Mientras navegaban por la flota destruida, se encontraron con varios marineros atacados por arqueros no-muertos.

Marinero: ¡Ustedes... Son ustedes! ¡Las visiones eran reales! Los dioses vinieron a mí y me dijeron que vendrian unos campeones y nos salvarían de la Hidra. ¡Pero llegan demasiado tarde, estamos destrozados! Esas criaturas surgen de la nada, todos los barcos están destruidos, nos quedan espartanos, incluso para ustedes-

El marinero queda silenciado cuando una flecha le atraviesa el cráneo. Kratos y Goku se dirigen al nivel superior de la cubierta y matan a los arqueros no-muertos. Mientras continúan por el barco, se encuentran con la habitación del capitán y las llamadas de ayuda de las mujeres se pueden escuchar desde el otro lado de la puerta cerrada. Haciendo caso omiso de la puerta, los hermanos continúan su búsqueda de la Hidra. Finalmente, los hermanos llegan a una puerta donde apareció el rostro de Poseidón, hecho de magia.

Kratos: Gran Poseidón.

Poseidón: Kratos, Goku, antes de que lleguen a Atenas, deben realizar una tarea. Esta bestia, la Hidra, ha aterrorizado mis mares durante demasiado tiempo. Sus habilidades son admirables, pero necesitarán ayuda. Necesitarán el poder de los dioses. Tomen este arma, espartanos, tomen este poder y úsenlo para derrotar a sus enemigos.

Kratos y Goku están imbuidos del poder de Poseidón. Se les otorga el poder de los mares de Poseidón para ayudarlos a derrotar a la Hidra.

Poseidon: Adelante, espartanos. Que los dioses esten con ustedes.

El rostro de Poseidón desaparece de la puerta, lo que permite a los hermanos continuar. Kratos y Goku continúan y finalmente llegan a la cubierta del barco líder de la flota. Ven al Capitán y a otros dos hombres intentando defenderse de una cabeza de Hidra. Los hermanos pueden ver que el Capitán tiene una llave colgando de su cuello mientras intenta correr, pero la cabeza central de la Hidra emerge del agua y devora al Capitán. La cabeza central les ruge a los hermanos mientras convoca a una tercera cabeza.

La batalla con las cabezas de Hydra resulta difícil debido a su increíble capacidad para curar sus heridas. Sin embargo, con la ayuda de la magia de Poseidón, la bestia cayó en manos de los hermanos. Kratos y Goku pudieron empalar la cabeza central de la Hidra en el mástil principal del barco, matándola. Con la muerte de la cabeza central, las cabezas menores de la Hidra comenzaron a morir explotando. Desde el interior de la boca de la Hidra central, los hermanos pudieron escuchar al Capitán pidiendo ayuda. Se dirigieron a la boca de la Hidra y encontraron al Capitán colgando en la parte posterior de la garganta de la bestia.

Capitán: ¡Gracias! ¡¡Gracias a los dioses que volvieron a por mí!!

Goku: No hemos vuelto por tí.

Kratos arrancó la llave del cuello del Capitán, dejándolo caer por la garganta de la Hidra para ser digerido por el estómago de la bestia. Con su tarea completada y la llave en mano, los hermanos regresaron a las habitaciones del Capitán. Desafortunadamente, todo lo que encontraron fue a los no-muertos matando a las mujeres. Los hermanos se apresuraron a matar a los no-muertos.

Asesinadas como animales, las víctimas yacían ante ellos, recordandoles su propio pasado, un pasado del que no escaparían jamás. Su único consuelo era el mar. Navegar sin descanso de un puerto a otro, al servicio de los dioses del Olimpo, en los que ponían todas sus esperanzas. No importaba lo que hicieran, nada en la tierra les haría olvidar los horrores que plagaban sus mentes.

Kratos: ¡¡¡ATENEA!!!

Kratos y Goku se dirigieron a la cubierta de su barco que navegaba en medio de una tormenta. Se encontraron con Atenea, que les hablaba a través de una estatua.

Kratos: ¡Diez años Atenea! Hemos servido a los dioses lealmente durante diez años. ¿Cuándo nos librarás de estas pesadillas?

Atenea: Tienen que realizar una última tarea para nosotros, espartanos, el mayor de los desafíos les aguarda en Atenas. Ciudad que ahora mismo sitia mi hermano Ares. Mientras hablamos, Atenas está al borde de la destrucción. Es voluntad de Ares que caiga mi gran ciudad. Zeus ha prohibido a los dioses que luchen entre sí. Por esa razón tienen ser ustedes, espartanos. Sólo unos mortales, entrenados por un Dios, tienen alguna posibilidad de derrotar a Ares.

Goku: Si conseguimos hacer los que nos pides, matar a dios como hicimos con Perséfone, ¿Las visiones acabarán todas?"

Atenea: No se equivoquen, espartanos. Ares es mucho más poderoso que Perséfone. No lo matarán tan facilmente. Completen esta ultima tarea y se les perdonará ese pasado que los consume. Tengan fe, espartanos, los dioses nunca olvidan aquellos que les ayudan.

Dejando atrás el podrido cadáver de la Hidra, Kratos y Goku ponen rumbo una vez más. Su mayor desafío y la libertad de su creciente locura les esperan en la antigua ciudad de Atenas.