Just friends..?

9. caperucita roja

Juyeon miró extrañado a Eric ¿con quién iba a salir?

—No es una cita como tal, es una quedada de amigos.— aclaró el chico rubio mientras asesinaba con la mirada a sunwoo.

—¿Y se puede saber con quién?— de forma discreta dejó caer la pregunta del millón el chico de cabello negro. Su mirada buscaba la del chico rubio ansioso por una respuesta.

—Con un amigo, saldremos a tomar algo por aquí cerca.— Soltó sin darle mucha importancia mirando los ojos oscuros del mayor. Tragó saliva y acto seguido desvió la mirada sin poder aguantarla mucho. Rápidamente, buscó las cosas que tenía que llevarse, como por ejemplo el teléfono, las llaves, un bálsamo labial y poco más. Por suerte le cabían en los bolsillos y no necesitaba llevar un bolso o riñonera.

—Oye Eric, debería irme ya, además se acerca la hora para irte. Ya me contarás mañana y mucha suerte— Comentó el pelirrojo guiñándole el ojo de forma picarona. La sonrisa que tenía esté en sus labios se borró en cuantos unos ojos oscuros se posaron encima de él (adivinad cuáles). Con una risita algo tímida se despidió de Juyeon —Bueno, bueno, adiós juyeon, jeje.—

Sunwoo abandonó rápidamente la casa dejando solos a los dos amiguitos. Juyeon se posicionó en la puerta con intención de no apartarse. Eric después de unos segundos y mirarse por última vez al espejo, se dirigió a la puerta encontrándose con el mayor quieto.

—Voy a llegar tarde, déjame salir.— Juyeon se puso con su teléfono ignorando los comentarios del menor, quería fastidiarle un poco antes de su salida. Eric solamente alzó una ceja de forma incrédulo. —¿perdona?— El tono de voz cambió sutilmente, algo que hizo que Juyeon reaccionara.

—¿Decías algo, pequeñajo?— Guardó su teléfono móvil en el bolsillo mientras dirigía su mirada al rubio. Este no sed quedo quieto en el lugar y se encaró al contrario. —Apártate, llego tarde. Tú te has ido esta tarde, ahora me toca salir a mí.— Juyeon ocultó una pequeña risita que quería salir de sus labios, se hizo a un lado y le dejó salir.

—La próxima vez que vengas, dile a tu "amiga" que tenga cuidado con las camisas blancas, el labial rojo deja mancha.— Dicho esto el rubio se marchó de casa dejando a un chico algo confuso dentro de casa.

Juyeon sed dirigió al baño para mirarse el cuello de la camisa. Y efectivamente tenía una mancha, realmente ya lo sabía. Lily se lo menciono antes de que viniera solo que se le olvidó con el tema de la cita de Eric.

Esta vez sí que se escapó una risa de sus labios sin poder evitarlo. Claramente Eric había pensado algo que no era, aunque era la más normal con lo que había visto. Le había afectado de alguna forma aunque no debería. Solo son mejores amigos y Juyeon se alegraría si Eric consiguiera pareja. Sí, ¿no? Pero entonces por qué ha reaccionado así con la cita del contrario?

Por otro lado, teníamos a Eric el cual estaba llegando al lugar donde había acordado con el otro muchacho, este ya estaba en el sitio parado viendo su teléfono móvil. Eric lo reconoció desde lejos y mientras se acercaba intentaba eliminar todos los flashbacks de aquella noche y de como acabaron las cosas. Suspiró y tocó su hombro con los dedos algo temblorosos. No tardó en girarse dejándole ver a Eric un chico bastante alto enfrente suyo, arreglado, con una dulce sonrisa coqueta dibujada en sus labios.

—Hola, Caperucita.— Sonó en un tono algo grave mientras guardaba su teléfono en el bolsillo. Los pensamientos de Eric fueron rápidos y un pequeño gesto de confusión apareció en su cara. ¿cómo que Caperucita? —Tan mal no fue si has decidido volver con el lobo.—

Eric no pudo evitar sonrojarse por lo que acababa de escuchar, sin duda la noche prometía y eso que solo acababa de empezar.

—En ningún momento dije que las cosas habían ido mal, fue algo repentino y nuevo para mí, señor lobo.—Comentó con un tono de voz suave pero atrevido acercándose al contrario para saludarlo con dos besos y un abrazo.