Capitulo 4 (Parte 1)

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Una gran oleada de Goblins rodeaba poco a poco la tienda, acompañado de gruñidos y gritos eufóricos, sabía que los Goblins atacaban en grandes cantidades... Pero la escena ante mis ojos era demasiado absurda, que tenía que ser irreal.

—No... No, no, no ¡Esto no puede estar pasando! —Grite con todas mis fuerzas mientras me jalaba el cabello. —J-julia —Llame a Julia con la esperanza de que ella me diera un poco de alivio, pero fue en vano.

—No, no, no, ¡Alejense! ¡No se acercan a mas! —Grito Julia con desesperación mientras se tapaba la cara, parecía estar igual que yo.

No solo éramos Julia y yo, todas las personas que estaban con nosotras también parecían igual de afectadas, todos gritando con desesperación o abrazándose unos a otros, todos menos una persona.

—¡Si! ¡De esto es lo que estaba hablando! ¡Miren nada más cuántos puntos de estadísticas ante nosotros! —Grito Juan eufórico ante la escena.

Todos observamos a Juan, sin poder creer lo que estaba diciendo, ¿Acaso entendía un poco en la situación que estábamos? ¿Entendía el peligro en el que nos encontrábamos? Era absurdo pensar en alguien que se emocionará por algo como esto, pero ahí estaba el eufórico por lo que estaba pasando... Y claro que eso molesto a varios.

—¡Maldita sea! ¡Juan que mierda hiciste! —Rodrigo fue el primero en actuar tomando a Juan del cuello y estampandolo contra la pared.

—¿No lo ven? ¡Trato de ayudarlos! Si nos quedamos así como así siempre vamos a ser débiles, necesitamos hacernos fuertes y está es la mejor forma. —Dijo Juan casi orgulloso de lo que había hecho.

—¡Acaso se te safo un puto tornillo! ¡Acaso no entiendes el peligro que nos has puesto a todos! ¡Que vas a hacer si la puta Zona Segura desaparece ahora! —Grito con rabia Rodrigo apretando con más fuerza el cuello de Juan.

Agh, ¿Todavía siguen con la tontería de que va a desaparecer? Por dios, no ven que esas dos estúpidas nos estuvieron engañando, la zona no ha desaparecido ni mostrado signos de desaparecer, ¿No será que ellas dos estaban esperando a que nos fuéramos para apoderarse de este lugar? —Señalo Juan con algo de dificultad.

—¿Q-que... Que acabas de decir? —Escuchar eso hizo temblar mi cuerpo, no sabía si era por la rabia o el miedo pero de verdad no estaba contenta con nada de lo que salía de su boca.

Mi cuerpo se empezó a mover por su cuenta, mientras mis puños eran apretados con fuerza, parecía que mis instintos me estaban dominando por completo, quería partirle la cara a ese tipo a como de lugar, no me importaba nada más, me acercaba cada vez más y más a él, hasta que lo tuve de frente.

—¡Estúpido! —Active de forma inconsciente Puño de Roca, y le di un fuerte puñetazo directo en el rostro de Juan, rompiendole la nariz.

—¡Agh! ¡Maldita sea! ¡Mi nariz! ¡Me rompiste la nariz! —Se quejo Juan gritando y retorciéndose en su lugar.

—¡Voy a matarte! ¡Nos acabas de condenar a todos! —Iba a seguir golpeando más el estúpido rostro de Juan, pero antes de hacer otra cosa alguien me detuvo.

—¡Alicia para ya! —Grito Julia mientras me abrazaba por la cadera. —¡No podemos preocuparnos por el! ¡Necesitamos salir de esto primero! —Dijo con un tono angustiada, mientras su cuerpo temblaba.

—... Por mucho que me duela y quiero partirle la cara a este imbécil... Julia tiene razón, primero salgamos de esto, luego pensamos en como deshacernos de este idiota. —Comento Robert soltando el cuello de Juan, conteniendo su ira lo máximo posible.

La Historia De Cómo El Mundo Se Fue A La M@#$*&Donde viven las historias. Descúbrelo ahora