Heredero del dragón

Capitulo 1

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Resumen:

La noche de Daemon y Rhaenyra en la casa del placer tuvo consecuencias. Viserys deshereda a Rhaenyra cuando ella se niega a casarse con Laenor y le da un ultimátum a Daemon. Rhaenyra tiene el corazón roto al descubrir que su tío eligió su lugar en la línea de sucesión sobre ella y su hija. Se va a Essos y establece un imperio mientras cría a su hija.

Visenya Targaryen crece lejos de Westeros, pero es muy consciente de su herencia y de quién es. Cuando las cosas van mal, ella y su madre regresan a Westeros, donde conoce a su tío Aemond. De tal madre, tal hija, pero a diferencia de Rhaenyra Visenya no tiene intención de perder al hombre que ama ni su herencia.

Esta historia no seguirá la línea de tiempo del programa de televisión ni del libro. Esta es una historia de amor donde la danza de los dragones no sucede. En esta historia, Alicent se casó con Viserys cuando Rhaenyra tenía 6 años. Tenga en cuenta que esto es sólo fan fiction y no un libro real, así que incluso si no le gusta, no deje comentarios malos. No hay necesidad de eso.

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Rhaenyra gritó cuando sintió como si sus entrañas estuvieran siendo destrozadas. Había estado sufriendo un dolor agonizante durante las últimas diez horas y nadie parecía capaz de hacer nada. El curandero seguía diciéndole que todo estaba bien y la partera seguía diciendo que estaba muy bien. No parecía que estuviera muy bien, parecía que se estaba muriendo. No podía creer que su madre hubiera pasado por todo esto varias veces. No entendía cómo las mujeres podían disfrutar de tener hijos. Maldijo a su padre, Laenor, y a su madrastra Alicent, pero sobre todo maldijo a Daemon. Odiaba que su tío y el padre de su hijo no estuviera allí, que la hubiera dejado sola. El hombre que le dijo que la amaba más que a los demás la había dejado sola. Ella era consciente de que su padre lo había exiliado, pero él se había ido sin siquiera despedirse ni intentar hablar con ella.

Rhaenyra le había enviado varias cartas, rogándole que regresara o que la llevara con él. En cambio, unas pocas lunas después de anunciar su embarazo, recibió una carta de Daemon, haciéndole saber que había dejado Westeros y se dirigía a Essos. Rhaenyra había entrado en sus habitaciones y lloró durante dos días seguidos. Ella se había negado a hablar con nadie y le había gritado a su padre cuando éste intentó entrar en sus habitaciones. Ella se aseguró de hacerle saber que todo era obra suya. Ella le dijo que lo odiaba, que le había arruinado la vida. Su padre se quedó estupefacto, sin comprender por qué estaba tan molesta. No podía creer que después de todos estos años su padre todavía no entendía por qué querer casarla con Laenor era una idea horrible. Laenor no la quería como mujer, no quería ninguna mujer. Laenor prefería a los hombres y no tenía ningún interés en siquiera intentar estar con ella. Rhaenyra le había dicho a Laenor que estaba embarazada y no quería mentirle. Se suponía que estaban cortejando.

Rhaenyra también le había escrito una carta a Daemon, haciéndole saber sobre su embarazo, queriendo que supiera que iba a ser padre. Ella nunca obtuvo respuesta, ni siquiera sabía que había recibido la carta. Todo lo que Rhaenyra podía sentir ahora era odio por todos los que habían sido parte de su miseria actual. Ella había querido morir, quería derramar sangre, pero fue su sangre la que se derramó.

"Princesa, necesito que presiones un poco más". Rhaenyra miró a la partera, tratando de no volver a criticar a la mujer. "El bebé ya casi está aquí".