Heredero del dragón

Capitulo 67

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Resumen:

Visenya y Daemon hablaron un poco sobre lo que descubrió. Aemond está a punto de sufrir un infarto a causa de su hija menor. Espero que les guste. 🥰

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1 semana después.

Visenya había estado observando a su padre durante días y vio cómo estaba sufriendo. Había tanta ira dentro de él que la mayoría de los caballeros huirían tan pronto como se acercara al campo de entrenamiento. Nadie quería estar cerca de él por miedo a que les hiciera daño. Su madre le había contado lo que había encontrado en la Ciudadela y Visenya había leído los diarios que había traído consigo. Sabía que gran parte de su sufrimiento tenía que ver con el hecho de que no podía matar a las personas que le habían quitado a sus padres. Su madre le había dicho cuánto Daemon había amado a su madre, aunque él también había amado a su padre, su madre había sido con quien estaba más cerca, incluso si había muerto cuando él aún era demasiado joven. Había pasado años creyendo que sus padres habían muerto por causas naturales, y descubrir tantos años después que habían muerto era un golpe para el que no estaba preparado. No había dicho mucho desde que regresó y eso la preocupaba, su padre nunca era alguien que se callara. Pudo ver que su madre también estaba preocupada y no estaba segura de qué hacer o cómo arreglar las cosas.

Visenya encontró a Daemon en uno de los acantilados que dominaban la Bahía de Blackwater, solo miraba a lo lejos y no decía nada. Él ni siquiera se movió ni la miró cuando ella se acercó a él. Visenya guardó silencio durante unos minutos antes de dejar escapar un fuerte suspiro.

"Puede que no entienda por qué tú y mi madre se sienten ahora". Ella se volvió hacia él y él todavía no lo había mirado. "Pero estoy aquí y al menos puedo escuchar".

Tenía los brazos cruzados sobre el pecho y permaneció en silencio por unos momentos.

“Estaba tan segura de que mi madre había muerto de fiebre puerperal y me enojaba que una mujer tan fuerte hubiera sido llevada de esa manera, pero en cierto modo también lo entendí, como decía tu abuela Aemma, la camilla es el campo de batalla de una mujer”. Soltó una carcajada que no le hizo ninguna gracia. “Pero descubrir que la mataron sin ningún motivo, sólo porque los maestres, Faith y los Hightower creían que había demasiados Targaryen, me pone furioso. Me dan ganas de volver a Oldtown y quemarlo todo.

"Lo siento, Kepa". Esta vez él sí la miró y el dolor en sus ojos la hizo querer quemar a todos los que lo lastimaban. Era un hombre tan fuerte y ahora parecía tan frágil. “¿Cómo era la abuela Alyssa?”

"Te pareces mucho a ella". La sonrisa de su padre fue gentil. “Tienes el mismo cabello dorado que ella, pero el suyo siempre estuvo desordenado. Le encantaba vestirse como un hombre y luchar contra los caballeros en el campo de entrenamiento. Ni siquiera dejó de hacerlo después de casarse con mi padre; él alentó sus comportamientos salvajes, para sorpresa de la corte”.

"Suena como una mujer increíble".

"Ella estaba." Su sonrisa se volvió triste. “No tuve suficiente tiempo con ella”.

"Mi madre me dijo una vez que las personas que amamos nunca nos abandonan del todo". Ella tomó su mano entre las suyas, odiando que esto le hubiera causado tanto dolor. Las heridas que habían estado cerradas, volvieron a estar abiertas. “Los llevamos siempre con nosotros, una parte de ellos se queda con nosotros mientras los recordemos y honremos. Por todo lo que he visto, has hecho todo lo posible para honrar a la abuela Alyssa y al abuelo Baelon”.