°Tiempos Entrelazados° Lady Lesso x Lectora

Cap 11°El Ciclo Eterno de las Almas Gemelas°

En el silencio oscuro de la escuela, mis pasos resonaban junto con los de Dovey mientras nos adentrábamos hacia lo desconocido. Cada escalón crujía bajo mis pies como si resistiera el paso del tiempo, y el aire enrarecido del subterráneo envolvía nuestros movimientos con susurros de piedra antigua. Sentía como si los secretos del lugar se revelaran en las sombras que nos rodeaban, despertando una mezcla de curiosidad y temor que latía en mi pecho mientras seguía a Dovey, quien, sin ofrecer más explicaciones, me instaba a seguir adelante.

"Dovey, ¿qué está pasando? ¿Por qué todo esto?" mi voz apenas era un susurro en la penumbra. Dovey, con ojos temerosos y palabras que apenas se atrevían a escapar de sus labios, me advirtió en voz baja: "Vamos hacia una biblioteca antigua. Debemos avanzar con cuidado... El mundo está desmoronándose cada día más. Debes irte, Carol, antes de que sea demasiado tarde... Tú misma lo has visto, todo nuestro mundo se está destruyendo por tu presencia aquí". Sus palabras resonaron con urgencia en el frío pasillo, haciendo eco entre las piedras ancestrales que nos rodeaban y solo me quede en silencio siguiéndola sin querer alargar mas todo esto y poder volver con Leo lo antes posible.

Finalmente, llegamos a la biblioteca oculta. Aunque pensaba en las advertencias de Dovey y sabía que debía partir, no quería hacerlo, no ahora que estaba con Leo. Cuando entramos por las grandes y antiguas puertas en uno de los lugares más recónditos de la escuela pude ver el lugar que era un santuario olvidado en el tiempo, donde el polvo y los ecos de historias antiguas llenaban el aire, en ese momento apenas vi el lugar un vértigo repentino me invadió, como si el peso de la historia que latía bajo mis pies amenazara con abrumarme por completo, sentí como si mi cabeza palpitara con fuerza y mis manos hormigueaban, como si todo mis sentidos se sintieran abrumados de repente como si sintiera que mi corazón salía de mi pecho por un momento.

Y en ese momento entre las estanterías polvorientas y los pergaminos amarillentos, sentí como si algo me llamara, algo intangible pero irresistible. Mis ojos encontraron un libro encuadernado en cuero oscuro, y sintiendo mis piernas y cuerpos moviéndose por sí mismos comencé a moverme y tome el libro en mis manos mientras me sentía como si estuviese avanzando en automático y mire el libro cuyo título apenas era visible en letras doradas desgastadas por los años. Fue como si mi corazón reconociera la conexión antes de que mi mente pudiera comprenderlo.

Dovey, confundida y temerosa, preguntó de nuevo: "Carol, ¿qué te pasa?". Pero apenas la escuchaba, atrapada por la atracción magnética del libro que parecía pulsar con una energía antigua y familiar. Sin prestar atención a las protestas de Dovey, extendí la mano temblorosa hacia el libro. Al tocarlo, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo, como si un vínculo perdido se restableciera en ese instante. La tapa se abrió lentamente bajo mi tacto, revelando páginas que zumbaban con palabras que parecían susurrar mi nombre en un dialecto olvidado por el tiempo. Flotando en mis manos, sentí como si las páginas se giraran solas, llevándome directamente a las secciones que necesitaba leer. La biblioteca, con su aroma a madera envejecida y conocimiento oculto, se convirtió en el escenario de una revelación silenciosa pero poderosa.

"El Ciclo Eterno de las Almas Gemelas: La Leyenda de Calista y Lyra"

En los días de esplendor y sombras de Lydoria y Celestia, dos almas destinadas a cruzar sus caminos en medio de un reino dividido por prejuicios y deberes. Calista, la princesa de Lydoria, cuyo corazón ardía con la pasión por la justicia y el amor por su gente, y Lyra, la valiente guardia de Celestia, cuyo deber era proteger a su reina con su vida. Desde el momento en que sus miradas se encontraron en los pasillos del castillo, un vínculo prohibido comenzó a tejerse entre ellas.

Ambas mujeres lucharon contra sus sentimientos, conscientes de las barreras que la sociedad y sus posiciones imponían sobre su amor. Sin embargo, cada día que pasaban juntas, el lazo entre Calista y Lyra se fortalecía, creciendo más allá de las murallas que intentaban separarlas. Sus encuentros clandestinos resonaban con la intensidad de un fuego que no podía ser apagado por las normas o los designios del destino.