El sol brillaba intensamente en el parque, bañando a las familias y a los niños con su luz cálida. Grant y Candice paseaban de la mano, disfrutando de un tranquilo domingo juntos. El parque estaba lleno de risas y gritos de alegría mientras los niños jugaban en los columpios y correteaban por el césped.
parque
Grant observaba a los niños con una sonrisa nostálgica. Veía a los padres jugando con sus hijos, y una sensación de anhelo se apoderaba de él. Candice, al notar su mirada perdida, le apretó la mano con suavidad.
Candice: (con una sonrisa) Parece que te gusta ver a los niños jugar.
Grant: (asintiendo) Sí, es lindo ver cómo disfrutan. Siempre he querido tener hijos, ya lo sabes.
Candice se tensó ligeramente al escuchar las palabras de Grant. Habían tenido esta conversación antes, pero sabía que los sentimientos de Grant no habían cambiado.
Grant: (con cautela) Candice, ¿alguna vez has pensado en tener hijos conmigo?
Candice: (suspiro profundo) Grant, ya hemos hablado de esto. No quiero tener hijos. Amo nuestra vida tal como es.
Grant: (mirando a los niños) Lo sé, pero... no puedo evitar desearlo. Ver a estos niños me hace pensar en cómo sería tener una familia.
Candice: (apretando su mano) Pero esa no es nuestra realidad, Grant. No quiero hijos, y pensé que lo habías aceptado.
El silencio cayó entre ellos, cargado de tensión y desilusión. Grant sabía que Candice era firme en su decisión, pero el deseo de ser padre seguía latente en su corazón. Mientras tanto, en la otra esquina del parque, una figura familiar se acercaba.
Parque (entrada)
Danielle caminaba con su hija, Mía, de la mano. No esperaba encontrarse con Grant, pero el destino parecía tener otros planes. Al verlo desde lejos, su corazón se aceleró. Mía jugaba alegremente mientras Danielle la observaba con ternura.
Mía: (riendo) ¡Mamá, mira! ¡Un perrito!
Danielle: (sonriendo) Sí, cariño. ¿Quieres acercarte a verlo?
Mientras se acercaban, Danielle vio cómo Grant y Candice se dirigían hacia el banco más cercano, claramente envueltos en una conversación seria. Decidió mantenerse a distancia, pero no pudo evitar que su mirada se encontrara con la de Grant.
Grant: (mirando a Danielle) Candice, dame un momento. Necesito saludar a alguien.
Candice: (sorprendida) ¿A quién?
Grant: (con una sonrisa forzada) A la organizadora de la boda de la otra noche. Es una larga historia.
Candice asintió, aunque su expresión mostraba que no estaba del todo cómoda con la situación. Grant se acercó a Danielle, quien lo esperaba con una mezcla de nerviosismo y anticipación.
Grant: (con una sonrisa) Danielle, no esperaba verte aquí.
Danielle: (sonriendo) Tampoco yo. Este parque es el favorito de mi hija.
Grant miró a la niña que jugaba cerca de ellos, sin sospechar que era su propia hija. La conversación entre ellos era amigable, pero la tensión subyacente era palpable.
Grant: (curioso) ¿Cómo has estado?
Danielle: (con un suspiro) Bien, gracias. Escucha, lamento lo de la otra mañana. ¿Podemos intentar hablar de nuevo? Es importante.
Grant: (mirando a Mía) Claro, pero ahora no es un buen momento. ¿Qué tal si nos encontramos mañana en el café?
Danielle: (asintiendo) Está bien. A las diez, entonces.
Grant se despidió y regresó con Candice, quien lo miraba con una mezcla de curiosidad y preocupación. Mientras se alejaban, Danielle observaba a Grant con una mezcla de tristeza y esperanza. Sabía que pronto tendría que revelarle la verdad sobre Mía.
Apartamento: de Grant y Candice
Más tarde esa noche, Candice no pudo contener su curiosidad y decidió preguntar a Grant sobre Danielle.
Candice: (seria) Grant, ¿quién es ella realmente?
Grant: (suspirando) Es una vieja conocida. Nos encontramos hace unos días en una boda y decidimos ponernos al día.
Candice: (frunciendo el ceño) ¿Eso es todo?
Grant: (evasivo) Sí, eso es todo. No te preocupes, Candice.
Candice no estaba completamente convencida, pero decidió dejarlo pasar por ahora. Mientras tanto, Grant sabía que la reunión del día siguiente con Danielle podría cambiarlo todo. La incertidumbre sobre lo que ella tenía que decirle lo mantenía en vilo, pero estaba decidido a enfrentar lo que fuera que el destino le deparara.
A la mañana siguiente, Grant se preparó para su encuentro con Danielle en el café. Aunque intentaba mantener la calma, la intriga y la incertidumbre lo mantenían inquieto. Se preguntaba qué importante revelación tenía Danielle para él y cómo afectaría eso su vida con Candice.
Café
Grant llegó al café un poco antes de la hora acordada. El aroma del café recién hecho llenaba el aire mientras observaba a través de la ventana, esperando la llegada de Danielle. Finalmente, la vio entrar por la puerta, con una expresión decidida en su rostro.
Grant: (con una sonrisa forzada) Hola, Danielle. Gracias por venir.
Danielle: (seria) Hola, Grant. Por supuesto, tenía que hablar contigo.
Grant notó la seriedad en la voz de Danielle y se preparó para lo que fuera que ella tuviera que decirle. Se sentaron en una mesa apartada, y un silencio incómodo se extendió entre ellos por un momento.
Grant: (rompiendo el silencio) Entonces, ¿qué es lo que necesitas decirme?
Danielle: (respirando hondo) Grant, hay algo que necesitas saber. Algo que ha estado pesando en mi conciencia desde hace mucho tiempo.
La expresión preocupada en el rostro de Danielle hizo que Grant se sintiera intranquilo. Sabía que lo que fuera que ella tuviera que decirle sería importante.
Grant: (con curiosidad) ¿De qué se trata, Danielle? Puedes decírmelo.
Danielle: (mirándolo a los ojos) Hace cuatro años, después de aquella fiesta, algo sucedió entre nosotros. Algo que cambió mi vida para siempre.
El corazón de Grant comenzó a latir con fuerza mientras intentaba procesar las palabras de Danielle. Se preguntaba qué evento podría haber sido tan significativo como para marcar su vida de esa manera.
Grant: (con sorpresa) ¿Qué sucedió, Danielle? No entiendo a qué te refieres.
Danielle: (tragando saliva) Grant, tú... eres el padre de mi hija.
Un silencio sepulcral se apoderó de la mesa mientras Grant absorbía la impactante revelación de Danielle. Todo a su alrededor parecía desvanecerse mientras intentaba asimilar la noticia. La vida que había conocido hasta ese momento se había vuelto completamente del revés, y no tenía idea de cómo seguir adelante.
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"Encuentros y Desencuentros"
Storie d'amoreGrant y Candice llevan una vida aparentemente perfecta hasta que una revelación inesperada sacude su relación: Grant descubre que tiene una hija, Ella, con Danielle, una antigua conocida. A medida que Grant se esfuerza por conocer y asumir su papel...