𝓐𝒇𝒕𝒆𝒓 𝓛𝒊𝒌𝒆 ₊ ⋆ 𝑳𝒊𝒙𝒋𝒊𝒏/𝑯𝒚𝒖𝒏𝒍𝒊𝒙

𝟒. 𝑭𝒍𝒆𝒄𝒉𝒂 𝒅𝒆 𝑪𝒖𝒑𝒊𝒅𝒐

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La alarma.

-¡¡Quítala, joder!!- los gritos de su compañero no tardan en venir.
-¡Me cago en tu puta madre, bien de mañana, me voy a suicidar!- ordena sus cabellos y abre lentamente los ojos.

Apaga el ruidoso tema predeterminado y se hunde de nuevo en las sábanas.

Hasta que se entera.

-¡Yongbok, hay clases!- un gran quejido se escucha entre su almohada.

-¡¡Que te calles, déjame!!- rueda los ojos y suspira.

-Qué mal genio...-

-¡¡Te arranco los pelos y te los cuelgo en el culo de cola de caballo como no te calles!!- con pesadez, se levanta.

-Exclama la princesa.- se acerca al armario y escoge su uniforme.

Pero no ve nada, necesita la luz.

-Voy a abrir la persiana, ¿vale?-

-Ten huevos a abrirla.- se acerca a la ventana y aparta las cortinas para subir las tablas de la persiana.

El rubio levanta la espalda y le mira fijamente.

-Buenos días.- los ojos bajan al suelo. En un estado de pausa, solo pensando.

Recoge su ropa y se encierra en el lavabo.

Se baña rápidamente y se arregla. A todo esto, no tiene idea de la hora, pero espera que sea temprano.

Un poco de perfume y sale.

El rubio está vestido. Le da una gran sonrisa.

-Buenos días, Hyunjin.- queda parado ante su abrazo.

Bueno..., es peculiar.

Este chico necesita estudios, realmente. ¿Cómo ha tenido ese cambio?

Oh, pero sus brazos fuertes estrechando su espalda. Le perdona todo y ruega para que siga.

Suspira y lo acepta gustoso. Cosquillas.

-¿Ya estás tranquilo, Eros?- él asiente. No sabe quién es, pero han quedado en esos apodos.

¿Acaso Psique es alguien horrible y Eros, un salvador? Sinceramente, siente algo de intriga y angustia por saberlo.

Mientras el rubio está en el lavabo, mira la hora.