Capítulo 14:

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DYLAN:

Sus manos se agarraron a mi cuello y yo intensifiqué el beso e introduje mi lengua en su boca lo que hizo que se le escapara un leve gemido entre los labios, suspiré y sin pensármelo dos veces la agarré con todas mis fuerzas y la cogí en brazos sin separar nuestro beso, pues no quería soltarla ya que la necesitaba como nunca, como si fuera el aire para respirar. Traté de andar así pero cuando me di un golpe en el tobillo ella se río y decidió parar aquel beso.

―Joo―le dije con cara de pocos amigos

―No quiero que te hagas daño―me confesó con una sonrisa tímida

Asentí sabiendo que en parte tenía razón pero no la baje de mis brazos, pensaba llevarla hasta mi habitación todo el rato entre mi pecho, ella no se quejó así que la lleve por todo el salón con todo el mundo observándonos, lo que hizo que ella se agarrara más a mi para esconderse de alguna manera, sonreí sin poder evitarlo puesto que sabía que estaría roja como un tomate.

Llegamos a mi habitación y cerré la puerta con pestillo para que nadie de la fiesta nos molestara. Llevé a Teresa a mi cama y la dejé suavemente en mis sábanas sin separar mis brazos de su cuerpo, ella se quedo quieta esperando mi contacto, enseguida me acerqué y la besé intensamente tratando de decirle con aquel beso lo que la amaba. Dejé de besarla y fui directo hacia su cuello, suspire su aroma y le fui dejando un camino de besos lo que hizo que ella arqueara su espalda y soltara un leve gemido

―Te quiero―le susurré sin dejar de besarle el cuerpo―te prometo que no volveré a recurrir a la violencia

Ella sonrió ante mis palabras pero no dijo nada, estaba demasiado centrada en mis caricias, así que seguí con ellas y le agarré de la ropa para indicarle que quería quitársela, ella me ayudó sonriéndome al ver que estaba bastante torpe debido a los nervios, también le baje los pantalones y la ropa interior, necesitaba verla completamente desnuda, cuando por fin lo conseguí me levanté y la observé durante unos instantes lo que hizo que ella se pusiera nerviosa ante la falta de contacto.

―Eres lo más bonito que mis ojos han podido observar―le dije con la voz ronca por el deseo―eres una obra de arte Boo

Ella sonrío y noté como sus mejillas se colorearon de un rojo intenso, sonreí sin poder evitarlo y me volví a tumbar con ella.

―Espera―me dijo de repente―quítate toda la ropa

Abrí los ojos sorprendido por su comentario pero le acaricié la mejilla y me fui quitando toda la ropa poco a poco con ella observándome atentamente, cuando estuve completamente desnudo me volví a tumbar con ella y seguí besándola intensamente, empecé por su cuello y fui bajando lentamente hasta sus pechos

―Dylan―susurró

Sonreí entre sus pechos pero no deje de besarla, seguí bajando hasta llegar al centro de su anatomía, lo que hizo que ella arqueara la espalda del placer, quise seguir allí un rato pero ella con la mano me indicó que volviera a su lado así que algo confuso hice lo que me decía. Me besó intensamente en la boca y con un leve movimiento se colocó encima de mí, se fue directamente a mi cuello y como yo hice anteriormente, fue dejando un reguero de besos por donde pasaba, yo me deje hacer y cerré los ojos para disfrutar su tacto, cuando estuvo un buen rato ya no pude aguantar más y la gire de nuevo para ponerla debajo de mí, volví a tomar el control y por fin baje directamente hasta el centro de su anatomía esta vez sin ninguna interrupción.

―Dylan―me volvió a susurrar justo antes de arquear la espalda y gemir intensamente haciendo que todo su estrés se fuera de su cuerpo.

Cuando terminó me levante y la observé otra vez, estaba tumbada con los ojos cerrados y tratando de controlar la respiración, sonreí pensando lo guapa que era y cuando me iba a tumbar a su lado para abrazarla me indicó que me estuviera quieto.

Never Forget MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora