Never Forget Me

Capítulo 6

DYLAN:

―¡Ibas a besarle!―me gritó papá―¡menos mal que Jack tiene la cabeza en su sitio y te interrumpió!, ¡¿sabes que escandalo hubieras formado si llegas a besar a esa chica?!

Observé el paisaje que había desde la ventanilla del coche con la intención de no responderle. Ni siquiera yo sabía muy bien que había pasado entre nosotros pero lo que si sabía era que no me gustaba ni un pelo como estaba hablando de Teresa

―Dylan, te queremos y queremos lo mejor para ti―dijo mamá haciéndome volver a la realidad

―Debes tener una novia con más poder adquisitivo, como Alicia.―comentó papá observándome atentamente

―¡Alicia es mi amiga, no podéis obligarnos a ser novios!―grité muy cabreado―¿no veis que lo mejor para mi es estar con quien yo quiera?―les pregunté intentando apelar a su lado más razonable si es que tenían

―Claro Dylan, pero al menos que sea alguien importante―me dijo mamá―vas a ser el futuro alcalde y para ello deberás tener a una mujer que este a tu nivel

―A ver si entendéis que no existe eso de a mi nivel, yo tendré a mi lado a la persona que quiera, aun así entre Teresa y yo no ha pasado nada―les dije perdiendo mi paciencia

―¡Claro que no paso, gracias a tu hermano!, tu novia será Alicia y no se hable más―me dijo papá seriamente

―¡Yo saldré con quien quiera, y me importara una mierda si es rica o no!, lo que importará es el amor que le tendré. No seré como tú, un hombre que se casó por riqueza y avaricia―le dije sin poder reprimirme más

Me escocían los ojos, no quería nada con Boo pero no me gustaba nada que me dijeran con quien tenía que estar.

Miré a Jack que estaba sentado a mi izquierda muy callado, traté de decirle que opinara pero antes de poder abrir la boca, la mano de papá me atravesó la cara de un fuerte golpe, me recompuse enseguida pero volvieron otros tres golpes más que hicieron que mi boca supiera a ese sabor tan conocido a hierro y mi cuerpo se doblara del dolor y aunque veía algo borroso pude ver como me iba a dar otro golpe pero Jack se interpuso enseguida

―¡Por dios para!―le gritó―sólo te ha dicho eso por el enfado del momento, en realidad él no piensa eso.

Papá nos miró a ambos recapacitando lo que iba a hacer, por suerte el coche paró y él agarró a mamá para ayudar a bajarla.

―Voy a buscar a alguien―me informo Jack en un susurro

Me quedé quieto retumbado en el asiento del coche hasta que oí como volvía Jack con Carlos, ambos me ayudaron a bajar y nos dirigimos hacia la casa

―¿Dónde le ha dado?―me preguntó Carlos

―En la cara y en las costillas―le contestó Jack preocupado

Carlos asintió y me llevaron a la cocina, me sentaron en una silla de madera que estaba algo apartada de la mesa

―Señor, le voy a curar la boca a su hermano y le pondré algo de hielo en la cara para evitar que se le hinche―le informó Carlos a Jack

―Te echo una mano―le respondió enseguida

Durante varios minutos me curaron un poco las heridas que tenía, Jack a veces me miraba de reojo y veía en sus ojos un atisbo de tristeza que me recordaba muy bien a aquellas veces en las que papá perdía el control, siempre recordaré la peor de todas ellas, aquella noche en la que tenía diez años, él estaba muy borracho y se enfadó conmigo porque dejé que nuestro perro se metiera dentro de la casa, recibí cinco golpes en las costillas y varias patadas lo que hizo que estuviera dos días ingresado en el hospital. Mamá les comentó a los doctores que me había metido en una pelea con gente más mayor que yo, era una excusa de mierda pero ellos se lo creyeron sin hacer más preguntas