Never Forget Me

Capítulo 17

TERESA:

Queda ya un día para irnos y todavía no se nada de Dylan desde aquella foto, ninguna noticia o mensaje por su parte o el de sus amigos, trate de hablar con Jaime pero sólo me decía que estaba castigado por algo que hizo aquella misma noche de la foto, así que al final acepte que me iba a ir sin verlo, que ya no quería saber nada más de mí, que ya había rehecho su vida sin mi y sin lo que hubiéramos tenido.

Me baje de la cama mientras me secaba las lágrimas, suspire y vi como mi maleta y la de James ya estaba preparada para mañana, me acerque y las toque con nostalgia sin saber muy bien que sentir, ¿por qué teníamos que huir siempre nosotros?

―¿Tess?―me preguntó una voz a mis espaldas

Me giré y vi a James observándome atentamente, sabia que estaba preocupado por mí, como siempre

―Estaba comprobando que las maletas tienen todo―mentí con una sonrisa

Él asintió aunque por dentro sabia que le estaba mintiendo perfectamente pero se acerco a mi lado y me abrazo unos instantes para después darme un pequeño beso en la frente

―Están los abuelos abajo por si quieres verlos un rato ya que nos vamos en cuestión de horas

Asentí y así hice, baje las escaleras y los busque por todos lados pero no había nadie así que salí al jardín donde por fin encontré a mi abuelo en su huerto, enseguida noto mi presencia y dejo lo que estaba haciendo para observarme con una sonrisa

―¿Cómo estás?―me preguntó con una sonrisa

―He visto tus libros―le conteste obviando la pregunta―¿Desde cuando te gusta las historias románticas?

―Desde que vi a tu abuela―sentencio con una sonrisa―¿me recomendaras más libros?

―¿Y tu me mandaras fotos de tu huerto?―respondí con una sonrisa

―Claro, siempre―me dijo seriamente

Nos quedamos un momento en silencio, sabia que esa ultima palabra del abuelo era como una promesa dicha entre susurros.

Suspire y me agache para observar una flor de color rosado, tenía algunos detalles anaranjados que la hacia especial entre las demás flores

―Que bonita es―dije en voz alta

El abuelo sonrío y se agacho a mi lado, observo la flor con gran atención, la corto con mucho cuidado y me la puso en la oreja

―Si que lo es―dijo con una sonrisa

No pude evitarlo y se me escaparon algunas lagrimas lo que hizo que el abuelo me abrazara intensamente

―Te echare de menos―le dije entre sollozos

―Siempre estaré a tu lado, aunque no me veas―me contesto

―Ojalá no tuviera que irme, ojalá no haberme perdido tanto tiempo a tu lado, ojala que me hubieras visto en is cumpleaños, en mi graduación de la ESO, o en...

El abuelo me corto al reírse en voz alta sin poder evitarlo, le observe extrañada ante su respuesta, ¿de que se reía?

―¿Quién te dice que no estuve?―me respondió

TERESA:

Ya era el día, papá y James estaban abajo con los abuelos y el tito para despedirse mientras que yo seguía anclada a aquella habitación observando todo lo que me rodeaba, trataba de almacenar cada detalle en mi cabeza para así no olvidarme de nada

―Tess, tenemos que irnos―me interrumpió James apareciendo por la puerta

Asentí tratando de sonreírle y me levanté de la cama en la que había dormido durante este tiempo, llegue hasta donde estaba mi hermano y eche un ultimo vistazo a la habitación, cerré la puerta de un golpe y baje las escaleras sin mirar atrás. Abajo no solo estaba mi familia sino que también estaban Cami y Jaime. Esta en cuanto me vio salió corriendo a mi encuentro llorando a moco tendido

―Iré a verte pedazo loca―me dijo entre sollozos― te escribiré y te hare videollamadas todos los días

-Lo sé- contesté aguantándome las lágrimas― estoy deseando que me las hagas todos los días para contarme tus locuras

Ella sonrió y me volvió a abrazar intensamente mientras lloraba en mi hombro.

Mientras la abrazaba busque con la mirada a Dylan pero seguía sin estar, no había venido a despedirse. Jaime notó que buscaba a alguien más y se acerco a darme un abrazo

―Iremos a verte―me dijo en voz baja

Asentí tratando de sonreírle lo máximo posible y volví a abrazar a la que se había convertido en mi nueva hermana.

Tras varios abrazos, lloros, risas y gritos, pudimos llegar al coche del tito que estaba con todas las maletas y listo para llevarnos al aeropuerto.

Me despedí por ultima vez de los abuelos dándoles un gran abrazo y recordándoles que les haría videollamada casi todos los días, después me acerque a Jaime y Cami que se encontraban apartados en aquel momento

―Quiero que le des esto a Dylan―le dije a Jaime teniéndole una carta que había escrito para el

Asintió y me marche hacia el coche viendo como él leía las palabras que estaban en la carta en tamaño grande y en color que había puesto para que se viera antes de abrirse "Never forget me", unas pequeñas palabras pero que significaban todo para mí, unas palabras que explicaban sentimientos, emociones, momentos e incluso personas.

Palabras que decían entre susurros pequeñas promesas que se guardaban en los corazones, en las almas de quienes las decían o escribían. Y por ello, esto es una promesa que mi alma hace a otra alma que alguna vez estuvo conectada con ella.