𝘝𝘪𝘯𝘤𝘶𝘭𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘱𝘰𝘥𝘦𝘳 || ʰᵉʳᵐᵃᶰᵒˢ ᵗᵒᵈᵒʳᵒᵏᶤ

𝘏𝘪𝘦𝘭𝘰

Shoto se acercó a Noriko con ternura, su corazón lleno de preocupación y cuidado por su esposa. Noriko, aún sintiéndose vulnerable por lo sucedido en la discoteca, lo miró con ojos llenos de emociones encontradas, agradecida por su presencia reconfortante.

Con suavidad, Shoto se sentó a su lado y tomó las manos de Noriko entre las suyas, transmitiendo una sensación de calma y seguridad con su contacto.

─Noriko, lo siento mucho Touya ya me dijo lo que paso ─Suspiro.─Debería haber estado allí para protegerte

Dijo con sinceridad, su voz llena de culpa por no haber estado presente para evitar que Noriko enfrentara el peligro por si sola.

Noriko asintió con una leve sonrisa, sintiendo la cálida presencia de Shoto a su lado.

─No fue tu culpa, Shoto. No podías saber lo que iba a pasar ─respondió con voz suave, tratando de consolar a su esposo mientras luchaba por procesar lo que había sucedido.─Solo fue un mal rato...

Shoto la miró con afecto, su corazón lleno de amor por ella. Con delicadeza, envolvió a Noriko en un abrazo reconfortante, ofreciéndole consuelo y besando su mejilla.

─Estoy aquí para ti, Noriko. Siempre estaré aquí para protegerte y cuidarte─ murmuró con ternura, sus palabras llenas de promesas de amor.

Noriko se aferró a él con fuerza, encontrando consuelo en sus brazos mientras dejaba salir las lágrimas que había estado reprimiendo en la noche. A medida que Shoto la sostenía con ternura, ella se sintió segura y protegida, sabiendo que, con él a su lado, podía enfrentar cualquier cosa que pasara en su vida desde ahora.

Juntos, se quedaron en silencio, posteriormente ambos compartieron un beso tierno en sus labios, por primera vez se besaban luego de la boda.

En la sala de estar de la casa del padre de Noriko, ella se encontraba sentada en silencio, su mirada perdida en el vacío mientras procesaba lo sucedido en la discoteca esa noche. Sus pensamientos fueron interrumpidos bruscamente por la entrada de su padre, cuya expresión estaba llena de desaprobación y disgusto.

─Noriko, necesitamos hablar

Dijo con severidad, su tono de voz dejando en claro que no estaba contento con lo que había sucedido esa noche, el hombre ya se había enterado de todo gracias a los esposos de su hija.

Noriko se tensó, sintiendo un nudo en el estómago mientras se preparaba para enfrentar la ira de su padre.

─¿Qué pasa, papá?

Preguntó con cautela, su voz temblorosa mientras esperaba lo peor él la miró con enojó, su mirada llena de decepción y disgusto.

─No puedo creer que hayas sido tan imprudente esta noche. ¿Qué te pasó por la cabeza al vestirte así y meterte en esa situación? ─dijo con frialdad, señalando con desaprobación la ropa que Noriko había usado esa noche.─Y todavía fuiste sola sin tus esposos...¿Acaso eres una cualquiera para ir sola de fiesta?

Noriko se sintió herida por las palabras de su padre, sus ojos llenos de lágrimas mientras luchaba por contener su dolor.

─Pero papá, yo...─Intentó defenderse, pero fue interrumpida por él.

─¡No hay excusas, Noriko! Deberías haber sabido mejor. Te comportaste de manera irresponsable y ahora estás pagando las consecuencias─ dijo con dureza, su voz llena de amargura y decepción mientras continuaba regañándola por su supuesta falta de respeto.

Noriko se encogió ante las duras palabras de su padre, sintiendo una mezcla de dolor y vergüenza por su regaño. A pesar de sus intentos por explicar lo sucedido, sabía que no podía cambiar la percepción de su padre y que tendría que enfrentar las consecuencias de sus acciones por sí misma.