Llegamos a casa y tiendo mi mano para ayudarla a bajarse, aunque no acepta mi mano solo me hace sonreír por su terquedad, caminamos hasta mi casa, Sirius nos recibe como ya es costumbre y yo le acaricio la barriga, mañana tengo que compensar su paseo de hoy al cual no pude llevarlo y Seyfi no lo hace o posiblemente muera del estrés con Sirius.
Eda se mueve por mi casa como si fuera la suya propia y alimenta al perro quien ma recibe gustoso, luego se prepara lo que parece ser una taza de té y yo solo puedo observarla, en lo que hervia el agua se ha cambiado de ropa a un jersey suelto y unos pantalones de pijamas cómodos, esta descalza solo con sus medias y se ve verdaderamente adorable.
-¿Quieres te?-me saca de mis pensamientos.
-Si, está bien.
Me siento en el sofá, observo a Eda desde la distancia, mis ojos recorriendo cada detalle de su figura con una admiración que no puedo ocultar. Hay algo en ella que me resulta irresistible, una mezcla de gracia y fortaleza que me deja sin aliento.
Su cabello largo y oscuro cae en suaves cascadas sobre sus hombros, enmarcando un rostro que parece esculpido por los dioses. Sus ojos, de un color castaño profundo, brillan con una intensidad que revela su espíritu indomable. Cada vez que Eda me mira, siento como si pudiera ver directamente dentro de mi alma, desnudando mis más profundos pensamientos y deseos.
Ella se sienta frente a mí observándome, cuando empiezo a creer que vamos a estar toda la noche así Eda suelta lo que parece llevar atascado desde la mañana.
-¿Por qué me alejaste?-Me suelta de pronto mirándome con esos ojos grandotes.
-¿De qué hablas?
-¿Por qué de pronto me alejaste así? Por la noche me lees un cuento, me cuidas y a la mañana siguiente no me hablas y decides ignorarme todo el día, no logro comprenderlo.
Ojalá yo supiera la respuesta clara a esa pregunta, no lo entiendo tampoco pero mi cabeza me pide eso, que la aleje o sino ambos sufriremos, se que será así, esta en mi genética hacerlo.
Un claro ejemplo es mi padre con mi madre, no quiero ser ese tipo de hombre con Eda pero se ha metido en mi piel desde el primer día.
Las barreras que había construido con tanto esmero se estaban derribando, y me sentí vulnerable por primera vez en mi vida.
-Por si no lo recuerdas-comento poniéndome de pie-hablamos de mantener la distancia, eso es lo que estoy haciendo.
Eda se pone de pie para colocarse a mi altura, no le cuesta demasiado, de hecho eso es una de las tantas cosas que me llamaron la atención, sus piernas kilométricas que le dan esa actitud tan elegante y sin dudas aumenta su belleza, pero a Eda le importa poco lo que estoy pensando en este momento, de hecho se ve enfurecida.
-No me conoces Eda, no soy como tu crees.
-¿Eso piensas?-señala acercándose a mi cuerpo-te conozco Serkan, posiblemente más que muchos, puedes mostrarte frío, distante, sin corazón y...
-Porque lo soy-la interrumpo.
-No, no lo eres, el Serkan que conozco puede tratarme como la mierda sin conocerme, así como también leerme un libro por la noche solo por mi temor a las tormentas.
-No pienses que fue tan importante.
-¿Qué no lo piense Serkan?-golpea mi pecho enfurecida-¿Cómo puedes comportarte así conmigo que no te he hecho nada?
Me volteó y tengo la necesidad de tirar de mi cabello, no me gusta discutir, mucho menos con Eda que parecer ver a través de mi alma.
-¿Por qué eres así? Te empeñas en mostrarles a las personas una armadura sin importar quien sea, prefieres que te odien ¿no es así?
-Nunca he buscado la aprobación de nadie Eda, tu no serás la primera, no eres nadie para mi.
En el momento me arrepiento, la forma en que me mira debe significar que me ha enterrado tres metros bajo el suelo, esta enfurecida, no parece a punto de llorar sino que está lista para atacar y temo por mi vida. Esto es lo que no quería, romperle el corazón, denigrarla, pero odio que pueda ver a través de mi y describir tan abiertamente mis sentimientos, temo que se de cuenta lo que siento por ella y esto se vaya por el bordo.
-Eda yo no...
-Tu si Serkan, es justo lo que quisiste decir ¡vete a la mierda!
Se voltea para irse y me veo en la obliga de detenerla por el brazo, antes de que sea consciente de lo que hice mis dedos ya se cerraron contra su muñeca y ahora estamos frente a frente, su pecho contra el mío tanto que puedo sentir los latidos de su corazón.
-Quizás tienes razón y no te conozco, en verdad eres un robot sin sentimientos y despiadado-murmura señalando con su mano libre.
-Eda...-suplico.
-Arruinaste mi carrera y ahora mi vida, te odio a muerte Serkan Bolat.
Golpea mi pecho con fuerza y parece al borde de sollozar con sus ojos brillosos y nublados -¡sueltame, déjame ir Serkan, suéltame! Te odio, te odio.
Golpea con más fuerza y debo tomar su otro brazo para detenerla, tiene las mejillas sonrojadas y los ojos inyectados en furia pero yo solo puedo observar su belleza, no importa si lo que dijo se haya clavado en mi corazón, no puedo obviar lo preciosa que se ve y el deseo que tengo por ella desde que entró en mi oficina. Ojalá pudiera odiarla también pero eso es algo imposible.
-¡Sueltame animal, déjame ir! Serk...
Tiro de su brazo hasta pegarla a mis labios y la beso como tanto llevaba conteniendome, sello mis labios contra los suyos aún con su cuerpo tenso entre mis brazos y retrocedo hasta pegarla contra la puerta, mi mano protege su cabeza y cpn la otra impulso su dasera hasta que sus piernas están enroscada en mi cintura y la tengo prácticamente sobre mi, me deleitó con el sabor de sus labios. Acaricio su costado con delicadeza sintiendo el calor de su piel bajo la prenda de ropa, el calor de su cuerpo cubre el mío por completo.
Me separo de ella por la falta de aire y la observo, tiene la respiración entre cortada, no se compara con nuestro primer beso, este nos consume, se encarga de quemarnos por dentro y por fuera. Quizás me arrepienta pero no pienso desaprovechar esta oportunidad que se presenta, aun puedo sentir el enojo en sus ojos pero su cuerpo tiembla de deseo, ambos lo queremos, no hay razón para resistirnos.
-Detenme Eda, hazlo y pararé solo tienes que decirlo-jadeo por la falta de aire reciente.
-¿Quién dijo que quiero que te detengas?
Tira del cuello de mi camisa y sella sus labios a los míos dando paso a la pasión y el deseo desenfrenado que nos persigue.
Hola, eh vuelto a publicar este capítulo con unos arreglitos, y quiero decirles que porfin eh vuelto, esta dos semanas tendrán actualización.
Disfruten
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Love in the stars [Edser]
FanficNo se mucho de ella Solo se que vino a cautivarme Se que será mi mártir durante el resto de mis días, que esta aquí para remover todas y cada una de mis emociones. Cómo un ser tan lleno de luz podría verse sumergida en mi juego, peor aún ¿podríamo...