La mirada del ayudante se clavó en el puñado de monedas de oro y los billetes, cuya singular fragancia a tinta cautivó sus sentidos. No pudo evitar contener la respiración, atrapado por el encanto del tesoro que tenía ante sí.
Al cabo de unos instantes, inspeccionó rápidamente la zona, asegurándose de que no hubiera curiosos cerca. Poco a poco, una sensación de alivio se apoderó de él.
"¿T-todo?" La voz del empleado tembló mientras tragaba saliva con dificultad.
Con un preciso movimiento de muñeca, Albus arrojó una moneda de oro por valor de 5 verl d'or en la palma de la mano del empleado. Una sonrisa confiada se dibujó en sus labios mientras hablaba: "Eso depende del valor de la información que proporciones. Ten la seguridad de que recibirás otros 20 verl d'or, pase lo que pase".
El ayudante mordió la moneda de oro con cautela y echó un vistazo al camino que habían recorrido. Su voz bajó a un tono más bajo al hablar: "Tal y como suponías, el hombre del sur, en la Habitación 2 de la sexta planta, frecuenta la compañía de las cortesanas más renombradas. Tiene la manía de encargar por adelantado sus comidas, que nosotros le llevamos a sus habitación cada media hora".
Un sureño con una afición por las cortesanas famosas y un hábito de comidas pre-ordenadas. Habitación 602... Albus no escatimaba en agradecimientos. Lanzó dos monedas de 10 verl d'or, grabadas con la imagen de un buque de guerra, al ayudante
Aprovechando la calma de la Rue de la Muraille, Albus subió disimuladamente al sexto piso, ocultándose en el balcón del fondo del pasillo.
En pocos minutos, el encargado de repartir las comidas llegó a la Habitación 602, transportado por un ascensor mecánico a vapor. Le acompañaba un carro de servicio de metal blanco plateado. Con cuidado, pulsó el timbre.
Albus se enderezó, alineando su vista con la entrada de la Habitación 602. Su mirada se intensificó.
La puerta se abrió, revelando a un hombre de baja estatura, no más de 1,7 metros. Su atuendo consistía en una media máscara negra, una camisa blanca y unos calzoncillos bóxer pálidos.
Quitándose los pantalones pero dejándose puesto el atuendo superior... ¿Ocultando tatuajes, tal vez? Cuanto más observaba Albus, más fuerte era su convicción de que el ocupante de la Habitación 602 coincidía con la imagen de Guillaume Bénet de los carteles de Se Busca.
Absteniéndose de "molestar" a su presa, Albus se acomodó en un sillón de paneles blancos del balcón. De su bolsillo salió una rata de pelaje gris, una de las mascotas del Domador de Bestias Christo.
Lumian había contratado los servicios de la "Rata", cuyas habilidades permitían una comunicación fácil y una coordinación eficaz entre los miembros del equipo.
Naturalmente, Christo hizo de intermediario y "traductor".
Albus acarició con ternura la cabeza de la rata, indicándole con un gesto: el pulgar y el índice formando un anillo, con el resto de los dedos levantados.
Esto significaba el descubrimiento del principal sospechoso.
Con un chillido agudo, la rata se escapó de las manos de Albus y fue a buscar a su dueño a una taberna cercana.
...
Al enterarse por el loro mascota de Christo de que miembros de la Orden de la Cruz de Hierro y Sangre habían localizado al padre, Lumian se encontró sumido en una vorágine momentánea de conmoción y confusión.
¿Habían encontrado realmente a Guillaume Bénet? Entonces, ¿a quién vi?
Si el ocupante del número 50 de la Rue Vincent es Guillaume Bénet, ¿de dónde ha salido la falsificación que ven?
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LOTM 2: Círculo de Inevitabilidad Parte 2
ActionLord of the Mysteries 2: Circle of Inevitability (Parte 2). En el año 1368, a fines de julio, un carmesí profundo descenderá de los cielos.