LOTM 2: Círculo de Inevitabilidad Parte 2

Capítulo 392: Cambio de Caminos

La digestión de la poción Pirómano avanzó mucho más rápido de lo que Lumian había esperado. Es probable que esta rápida reacción se debiera a la activación del aura del Emperador de Sangre Alista Tudor sin la protección adecuada, algo así como prender un fuego en Tréveris. Las llamas quemaron incluso la catedral de Saint Viève y la catedral patriarcal de la Iglesia del Dios del Vapor y de la Maquinaria.

Hela observó por un momento la carne y los gusanos consumidos por las llamas carmesí antes de volverse hacia Franca.

"¿Podemos discutir ahora las pistas sobre la transmigración?"

Franca agradeció escuetamente sus palabras y recogió sus pensamientos.

"Ciel había intentado anteriormente un ritual de invocación único, que hizo surgir inadvertidamente una sombra sospechosa de ser de mi tierra natal, la que comparto con Muggle. Él incluso firmó un contrato con esta entidad.

"Tras descubrirlo, hice que Ciel invocara de nuevo a la sombra para comunicarme con ella.

"El lenguaje de las sombra es notablemente similar al de mi tierra natal. Cuando se le preguntó por su origen, dijo: 'El Hijo de Sangre del Cielo trastornó el mundo inferior, y el Daoísta del Inframundo se sacrificó para entrar en el río'".

Franca tradujo la última frase al intisiano.

Hela escuchó atentamente y luego volvió la mirada hacia Lumian.

"¿Podría ser esta la aparición del Emperador de Sangre Alista Tudor?

"¿El Daoísta del Inframundo fue quien lo arrastró de vuelta?"

"Esa es nuestra hipótesis", respondió brevemente Lumian, indicando que Franca también estaba al tanto del Manantial de las Samaritanas. No había necesidad de un secretismo excesivo.

"Daoísta del Inframundo..." Hela murmuró el término en voz baja.

Franca continuó relatando sus teorías y las de Lumian, sospechando que el río ilusorio detrás del manantial podría conectar con el mundo original de ella y de los miembros de la Sociedad de Investigación de los Babuinos de Pelo Rizado.

Hela permaneció en silencio, sus ojos oscuros brillaban con un sutil fulgor, como si ocultaran una galaxia.

"Eso cubre la mayor parte de lo que investigamos. Cuando nos hayamos ocupado de los traidores de la Sociedad de Investigación, compartiré esta información con todos", dijo Franca tras una breve pausa. También recordó a Hela: "Aparte del Día de las Bromas, los aliados de Loki podrían estar al acecho en otros equipos. Ellos suelen participar en las actividades sin gastar bromas y solo se revelan en los momentos cruciales".

Hela asintió levemente y respondió: "Discutiré cómo manejar esto con Gandalf y los demás".

La mujer dirigió entonces su mirada a Lumian.

"Si no hay nada más, te llevaré de vuelta a la superficie".

Lumian retiró la mirada de las llamas y respiró hondo.

"Yo me encargo de esto".

Se agachó y puso las manos frente al cuerpo sin vida de Loki.

Estruendo. Acompañada de una explosión sorda y un ligero temblor en el suelo, la tierra, cargada de carne, sangre y gusanos, se hundió de repente en el fango y las rocas.

Franca asintió al darse cuenta.

De esta forma, cualquier resto de corrupción en el cadáver de Loki no quedaría expuesto a los aventureros de la cueva que pudieran pasar por allí más tarde.