capitulo 3: Preludio al caos

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Ha pasado una semana desde que Lincoln salió del pueblo de los murciélagos. Ahora lo vemos trabajando junto a un grupo de sobrevivientes, ayudando a recoger la cosecha. Se nota que Lincoln se ha adaptado a la rutina del asentamiento. Juntos recogen frutas, verduras y otros cultivos que son esenciales para su supervivencia.

Una vez lista la cosecha, Lincoln y los demás cargan las carretas improvisadas con las cestas llenas de alimentos. La cooperación entre ellos es clara: algunos levantan las cargas, mientras otros organizan y aseguran todo para el transporte al pueblo.

La mirada de Lincoln se cruza con la de los lectores.

Lincoln: Hola a todos, Espero que estén bien. Seguro se preguntan cómo terminé aquí... Bueno, después de la pelea en el pueblo con esos murciélagos, quedé bien jodido. No pude curarme como debía y tuve que buscar ayuda lo más rápido posible. Revisando las cosas de los tipos que murieron ahí descubrir que eran exploradores y encontré la dirección de este asentamiento. aunque casi no logro llegar.

flashback

se puede ver a Lincoln, herido y exhausto, corre con dificultad a través del bosque mientras una manada de lobos con una especie de armadura de hueso lo persigue de cerca. Cada paso le cuesta más, su respiración entrecortada se mezcla con los gruñidos de las bestias que se acercan rápidamente.

 Cada paso le cuesta más, su respiración entrecortada se mezcla con los gruñidos de las bestias que se acercan rápidamente

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Lincoln (entre jadeos): ¿Cómo voy a salir de esta? Maldición. Si sigo corriendo, quizás logre llegar a ese pueblo.

Mientras intenta concentrarse, no ve una rama oculta en el suelo y tropieza, cayendo con fuerza. El impacto le saca el aire y el dolor se refleja en su rostro. Trata de levantarse, pero sus heridas y el cansancio lo mantienen pegado al suelo.

Los lobos lo alcanzan, rodeándolo, gruñendo con los colmillos al descubierto. Lincoln, desesperado y sin fuerzas para usar fuego, reúne lo último de su energía. Con un esfuerzo tremendo, materializa una lanza improvisada entre sus manos.

En un rápido movimiento, uno de los lobos se lanza sobre Lincoln. Con reflejos rapidos por la desesperación, Lincoln atraviesa al lobo con su lanza, acabando con él. Sin embargo, el peso del cuerpo cae sobre él, dejándolo atrapado. Apenas tiene tiempo de reincorporarse cuando otro lobo se abalanza sobre su espalda, mordiéndolo con furia y arrastrándolo por el suelo.

Lincoln gruñe de dolor mientras la manada completa se une al ataque, desgarrando su piel e hiriéndolo sin piedad. Siente cómo su cuerpo comienza a ceder, el dolor es abrumador, y cada movimiento le cuesta más. En un último acto desesperado, canaliza toda la energía que le queda, liberando una descarga eléctrica que impacta a los lobos, haciéndolos retroceder por unos instantes.

El alivio dura poco. El esfuerzo lo deja totalmente agotado, incapaz de moverse. Su cuerpo yace inmóvil en el suelo, la respiración pesada y cada latido de su corazón parece más lento. Con los ojos entrecerrados, ve cómo los lobos, con los ojos brillando de hambre, comienzan a acercarse de nuevo. Sin fuerzas para levantarse ni luchar, solo puede observar mientras las bestias se preparan para el siguiente ataque.

The Loud House: La Travesía de Lincoln loudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora