Días después de tanto sufrimiento mental y el aguante total de mi libido sexual frente a Roseanne sentía que en cualquier momento iba a explotar. Masturbarme pensando en la menor era como sentir que sobrepasaba los límites que debería tener como la adulta que soy. Así que estaban bien mis cinco baños diarios con agua fría.
No podía sobre pensar las cosas y hacer o pensar algo que no podía ¡N-O!
Asi que cuando menos me dí cuenta entre tantas tardes saliendo con Rosé y tantas mañanas trabajando como esclava de mi propia empresa, se me habían ido los días. Habían pasado casi dos semanas desde la llegada de la rubia a mi vida y ya quería arrancarme los ojos.
—¿Podemos terminar por hoy, profesor Jackson?
—Vas avanzando muy bien Roseanne, te veré la próxima semana. —se despidió el mayor de ambas con una reverencia y antes de darme cuenta Rosé ya estaba cerca de mi escritorio.
—¡¿Sabias que Jackson habla francés, Lili?! ¡Dijo que me iba a enseñar si terminaba mi tarea de matemáticas! —chillo emocionada y alejé mi asiento del escritorio para palmear mis muslos.
—Lo sé cariño. Estoy a un metro de distancia, lo escuché.
La menor se sentó sobre mi regazo y sonrió entusiasmada a lo que lleve mi mano derecha para recoger su cabello hacia un lado y besar su cuello con delicadeza.
—Buen trabajo, pequeña.
—¿Aún no terminas tu trabajo? Eres tan... Aburrida. —abucheó Roseanne haciéndome reír.
—El trabajo no es divertido —nos acerqué en la silla para que vea el portátil con algunos diseños.— Se acerca la semana de la moda en París y tiene que estar todo preparado para comenzar con la mano de obra.
—¡Son increíbles!
—Lo sé, estás hablando con una de las mejores diseñadoras, pequeña. Dior y Cartier con mi obra maestra —chasquee la lengua de manera egocéntrica
—Entonces mereces un premio por ello. —Estaba por preguntar pero antes de que suceda sus labios se estamparon contra los míos sin dejarme reaccionar.
—Woah.
Se alejó sonrojada y se levantó rápidamente con las manos en su boca. No la dejé ir y también me levanté para alcanzarla, tomé su muñeca haciéndola girar. Ambas sonreímos cuando la tomé de la cintura y sin más devoré sus labios desde un pequeño beso inocente y juguetón hasta transformarse en uno ardiente y necesitado.
Sus jadeos chocaron contra los míos y cuando nos dimos cuenta ya la tenía presionada contra uno de los grandes sillones de mi oficina. Su cadera se removió contra mi cuerpo haciéndome reaccionar y alejarme de ella asustada.
—P-Perdón, no debí Rosie. —mi voz salió temblorosa y la ví tragar saliva. Maldita sea.
—Yo... Ummm ¿Eso es una erección? —señaló mi entre pierna dónde mi miembro se levantaba contra mis pantalones.
Jadee asustada ante su pregunta. Rebobinemos. ¿Qué?
—¿C-Cómo?
—Si mm bueno, Tae oppa cuando no tenía clases nos enseñaba lo aprendido en la escuela. ¿Eso es una erección? —volvió a señalar la rubia.
—Y-Yo ¡Qué! —cubri mi entre pierna con los rostro de vergüenza. —¿C-cómo, C-cómo? Eres un ser demasiado puro como para decir o hacer tales cosas —señalé con mis manos temblorosas, más por mí que por la situación.
—¿No debí decir eso? Perdón —murmuró.
En mi cabeza solo apareció una palabra. Go-ber-na-da.
—¡No! ¿Osea si? Tsk —chasquee la lengua— No importa. Dime pequeña ¿Quién es Tae oppa?
—Mi hermano mayor —se encogió de hombros — era el único que podía salir y entrar de la casa, a veces se lograba escabullir a nuestra habitación cuando mis padres salian a trabajar y era cuando nos mostraba muchas cosas de su colegio —sonrió la menor
—No pensé que tendrían un hermano mayor.
—Lo extraño.
La ví plantar su mirada al suelo y no pude evitar caminar y colocar su cabeza en mi pecho para calmarla.
—Tranquila bebé, todo va a estar bien.
Para mí no lo estuvo cuando sin querer ella se removió entre mis brazos para buscar más calor, entre esos movimientos su cadera chocó contra la mía causando que mi pene se estremeciera y mandara choques eléctricos por todo mi pobre cuerpo.
—R-Rosie... Cariño, debería volver al trabajo.
No sé movió, a cambio recibí otro movimiento de caderas. Ese terminó con mi poca cordura antes de levantarla en brazos causando un chillido de su parte ante el repentino cargo. La dejé caer sentada sobre el respaldo de uno de los sillones conmigo a su frente de pie y no pude evitar mirar sus ojitos brillosos, en ellos reflejando el deseo como su clara timidez. Comprendí que no me era ajena, sí se había dado cuenta de la atracción que emanaba nuestra situación.
—Bésame, Lili.
Nunca le diría que no.
Volví a besarla con hambre hasta morder su labio inferior y sentir el sabor metálico en mi boca. Sonreí ante mi travesura y la sostuve de la espalda para aumentar la intensidad. Mi erección golpeaba contra su muslo dónde evitaba caer en otra ubicación.
Lamentablemente me sentí desfallecer cuando su mano curiosa se posó sobre el bulto de mis pantalones. Jadee excitada sin creer lo que sucedía.
—Esta duro, muy duro —murmuró.
¿Me estaba seduciendo? Quizá. Estaba funcionando.
—No digas eso, pequeña. No... Dios no digas eso cuando no podemos hacer mucho. No puedes tocarme de esta man-... Mhnm —Solté un gemido cuando apretó mi ingle sobre el pantalón. La miré mordiendome un labio para luego recibir una sonrisita de parte de ella. —Rosie... Pequeña.
—Siento la necesidad de seguir haciendo esto Lili —volvió a apretar ahora bajando y subiendo su mano contorneando mi pene. —Siento algo apretándose en mi estómago, un poquito más abajo de mi estómago —apoyó su mentón sobre mi hombro, sus labios muy cerca de mi oído. —Y mi pantalón por alguna razón se siente mojado, no lo puedo controlar Lili. ¿Que hago?
—T-Te... ¿Te sientes mojada?— ronronee contra su mejilla.
—Mmjhu ¿Te duele? ¿Duele que te toque así?— su voz retumbó contra mis ahora sensibles oídos.
A todos los astros, seres divinos, estrella de navidad. Piedad por esta pobre súbdita.
—Roseanne... —lloriqueo. A mis malditos treinta años estaba lloriqueando por el toque de una mujer más joven que yo. Y no me estaba quejando.
Al carajo mi autocontrol.
.
.
.
.
.
Ya después lo adito, solo quería actualizarles jahjd 😙
VOTEN, COMENTEN Y ESPEREN LA SIGUIENTE ACTUALIZACIÓN.

ESTÁS LEYENDO
BABY GIRL |CHAELISA| G!P
FanfictionRoseanne nunca pensó ser comprada por la imponente y millonaria Lalisa Manobal. Quién resultó tener una clara debilidad por la menor. CHAELISA G!P PROHIBIDO ADAPTACIONES SIN MI PERMISO