Roseanne nunca pensó ser comprada por la imponente y millonaria Lalisa Manobal. Quién resultó tener una clara debilidad por la menor.
CHAELISA
G!P
PROHIBIDO ADAPTACIONES SIN MI PERMISO
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—Lalisa, no puedo creer que seas tan cabezota, Dios, si se entera mi madre seré... ugh pero si lo pensamos mejor es un poco excitante la idea de ir a esos lugares !NO LALISA, NO! —cubrí mi cabeza estresada— Dios, en qué estoy pensando. Nunca he necesitado de alguien más, esta vez no será la exepción. No puedo caer en las palabras de la estúpida de Jisoo como si fuera una hormonal virgen.
—¿Con quién se supone que conversas, Limario?— Me sonrió divertida mientras ingresaba a mi habitación.
El fin de semana había llegado más rápido de lo esperado y ahora ya nos encontrabamos en mi departamento a menos de una hora de nuestra llegada a HauseSex. Hasta pensar en el nombre del lugar causa escalofrios en mi interior.
—Será mejor ir aliendo. —dije colocando un protector quirurgico en mi boca.
—Lo que tú digas!— rodé los ojos ante su vaga respuesta y le tiré otro protector para ella.
Definitivamente no queria que nuestros rostros aparezcan mañana en la portada de Distpach
—Si nos llegan a arrestar será tu culpa, Jisoo.
—!Limario! No va a ocurrir nada más que tu regreso con una buena mujer que terminaras de destrozarla como un pajarito en la cam—rio.
—Ojalá un día sientes cabeza y dejes de jugar con mi vida sexual.
—Hasta que eso pase yo te llevaré a disfrutar la vida.
Salió dando saltitos y resignada tomé mi chaqueta y caminé a la salida. Quizá me arrepienta o quizá después de esto piense que fue una perdida de sueño.
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—A nombre de JILAMO, he hablado con Seulgi y estoy segura de que me ha mencionado.
—Por supuesto, por aquí porfavor.
Pasamos por la gran fila y nos abrieron lo que parecia ser la cinta de seguridad que dividia la salida con el gran interior del local. Las luces generales estaban apagadas, sin embargo unas luces led rojas le daban el toque de sensualidad al lugar.
Earned de The Weeknd retumbaba el lugar y un par de bailarinas se encontraban haciendo un show sobre la tarima y balanceando su cuerpo tan delicado que parecian estar volando sobre los tubos de pol dance. La gente enloquecia con el solo mirarlas, una que otra se acercaba sensualmente a los tipos entre mujeres y hombres de trajes y se dejaban colocar dinero entre la lenceria que tenian puesta.
