Capitulo 5

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Eran las tres de la mañana cuando finalmente llegaron a la casa. Sehun ayudó a Luhan a llevar sus pertenencias adentro.

—Te daré un tour mañana, o debería decir, más tarde. Vamos a descansar. —Sehun dejó la caja y la maleta cerca de la cómoda y le mostró a Luhan el cuarto de baño para que pudiera tomar una ducha.

—Saldré en un momento. —Luhan cerró la puerta del baño y se apoyó en ella. Santa mierda, este lugar era asombroso. Estaba sorprendido de que un mayordomo no abriera la puerta cuando llegaron.

Se desnudó, reguló el agua de la asombrosa ducha que tenía tres regaderas. Se colocó debajo de los chorros, de nuevo aliviado de que Vernon lo hubiera salvado a tiempo.

Alejando sus pensamientos, Luhan se enjabonó rápidamente y se enjuagó, cerró el agua y tomó una toalla. Guau, estaba caliente.

La envolvió alrededor de la cintura y salió del cuarto de baño. Vio la espalda de Sehun. Él estaba acomodando la ropa de Luhan en los cajones. Luhan se quitó la toalla y subió a la cama sobre sus manos y rodillas y bajó los hombros.

—Santa jodida —Sehun gruñó detrás de él.

—Emparéjate conmigo, Sehun. —Luhan vio sobre su hombro la boca de Sehun abrirse más. Necesitaba la conexión con Sehun y la necesitaba para borrar lo que había sucedido.

—Infiernos sí. —Su pareja se quitó la ropa lanzándola sobre su hombro, tomó el lubricante y subió detrás de él—. Espera. —Sehun pasó su mano por la espalda de Luhan—. ¿Qué si no funciona? El Alfa Chanyeol no ha sido capaz de encontrar nada sobre eso.

—No importa. Siempre te perteneceré solo a ti. —Luhan movió sus caderas para que Sehun lo tomara y no pensara en la posibilidad de que el reclamo podría no funcionar.

—Siempre, amor. —Sehun lubricó sus dedos, y circuló con ellos el agujero de Luhan.

Luhan comenzó a temblar cuando los labios de Sehun comenzaron a explorar su espalda con su lengua. Podía sentir los dedos de Sehun entrar lentamente en él, y la cabeza de Luhan cayó sobre sus hombros. Sus caninos se alargaron y sus ojos cambiaron. Luhan se quedó con la boca abierta cuando el cuarto se volvió carmesí mientras Sehun lo llevaba a otro reino. Uno lleno de erótico placer y traviesos deseos.

Luhan no podía controlar más su cuerpo. Parecía tener mente propia, girando y danzando ante las caricias de Sehun. Las manos de Luhan recorrieron la cama y por su propia voluntad se aferraron a la cabecera mientras movía su culo hacia atrás y hacia adelante.

—Te gusta esto, no es así, bebé. —La voz de Sehun era baja y profunda, aumentando la euforia en Luhan.

—Ah, ah, ah. —Luhan jadeó suavemente cuando Sehun chupó su ano, su muñeca giró y masajeó su canal.

—Voy a jodidamente comerte vivo. —Sehun tomó con su mano libre la cadera de Luhan, levantándolo del colchón mientras lamía y chupaba a Luhan con maestría.

—Hazlo, hazlo. Maldición, no te detengas. Si, si, si, chupa mi culo. —Las palabras salían de su boca sin una estructura entre ellas, solo palabras llenas de lujuria que su cerebro sentía la necesidad de que salieran de su boca.

Sehun lamió el camino de su culo hacia sus bolas, haciendo que Luhan gritara impactado su aprobación.

Realmente había soltado un jodido grito agudo.

—Háblame, Luhan. —La voz de Sehun se quebraba por lo gruesa—. Solo ve por ello, bebé.

—Quiero sentirte jodiéndome. Que llenes mi culo con tu pene, Sehun —Luhan gritó.

Manada Park #9Donde viven las historias. Descúbrelo ahora