Manada Park #9

Capitulo 6

Nunca había llevado a un chico a mi casa antes, así que no sé cómo reaccionará mi mamá. —Luhan se sentó en el asiento del pasajero, retorciendo las manos juntas nerviosamente.

Sehun jaló la mano izquierda de Luhan y entrelazó sus dedos mientras conducía. Él podía sentir el ligero temblor y la humedad en su mano. ¿Por qué no estaba nervioso cuando su pareja, amante, o prometido le dijo que lo presentaría con su madre? Luhan tenía una reacción típica.

—Estaré bien. —Apretó la mano de Luhan suavemente. Su pareja se veía hecho un manojo de nervios. ¿Qué podría salir mal con su mamá? Sus brazos dolían por jalar a Luhan dentro de ellos, pero eso era imposible mientras manejaba.

—Ella sabe que soy gay y nunca me ha molestado por eso, pero ella tampoco me ha apoyado abiertamente. Esto puede ir en cualquier dirección.

—Deja de preocuparte. Si se pone mal, entonces solo nos iremos. —Sehun siguió las indicaciones que Luhan le daba, estacionando en el camino de entrada. Desabrochó el cinturón de seguridad de su pareja y lo ayudó a bajar.

Luhan solo se quedó ahí. Sehun giró los ojos y tomó la mano de su pareja, prácticamente jalándolo hacia el camino de piedra frente a la puerta. —Si realmente no quieres hacer esto podemos irnos.

Antes de que Luhan pudiera abrir la boca, la puerta se abrió.

—¡Luhan!— Una pequeña querubín salió corriendo y envolvió su pequeño cuerpo alrededor de su pareja.

Luhan la levantó en sus brazos y la llevó al interior y Sehun los siguió.

—Melonee, él es Sehun. —Su pareja lo presentó, entonces Melonee miró sobre el hombro de Luhan, abriendo más los ojos.

Sehun le extendió la mano y Melonee sonriendo se la estrechó. ―Encantado de conocerte, Melonee. —La hermana de Luhan se rió graciosamente y escondió la cara en el cuello de su hermano.

Luhan la bajó, la pequeña niña se asomaba sobre su hombro para verlo. Él se apoyó en una de sus rodillas y le sonrió.

Sehun pensó que la pequeña era linda como un botón de rosa. Largos rizos castaños bajaban por su espalda, con una pequeña cara de duende. Grandes ojos azules de cachorrito le sonreían.

—Luhan, ¿estás aquí?— Una mujer gritó llegando al vestíbulo. Ella se detuvo cuando vio a Sehun arrodillado frente a su hija—. Oh. ―Eso fue todo lo que dijo. Sus ojos iban de él hacia su pareja, con intrigada mirada.

Luhan se giró y se limpió las palmas en el frente de su jeans. ―Hola, Mamá. —Luhan besó la mejilla de su mamá—. Él es Sehun, mi, uh, novio. —Sehun miraba nervioso entre su pareja y su madre.

—Hola, Sehun. —Ella lo abrazó fuerte y entonces se separó.

—Hola. —Sehun se sentía en shock como parecía estarlo Luhan, incómodamente tenso se movió de un pie a otro mientras miraba a Luhan por el rabillo del ojo. Su pareja solo estaba ahí con la boca abierta, el shock estaba claramente escrito en su cara. Ese no debió haber sido un típico saludo de su madre.

—Entren, entren. —La mamá de Luhan tomó la mano de Sehun y lo guió a la sala.

Sehun miró sobre su hombro a Luhan buscando ayuda, pero Luhan seguía ahí con la boca abierta.

Bueno, él no iba a ser de gran ayuda.

Ella palmeó el espacio al lado de ella en el sofá. —Luhan, ve por algunos refrescos.

Luhan finalmente cerró la boca y obedientemente se dirigió a la cocina. Sehun no estaba seguro de cómo manejar esta situación. Hacerle frente a los guerreros en casa era fácil. Solo les lanzas algunos insultos y juegas al billar. ¿Cómo se trataba a la madre de un humano?