Márcame (Minsung)

Capítulo 01

_¿CONOCERNOS FUE UNA
CASUALIDAD O FUE EL
DESTINO..? ✨️

꒰⁠⑅⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠꒱⁠˖⁠♡

Fuí diagnosticado con una rara enfermedad pulmonar cuando era niño, "El EPOC", esta enfermedad tiene tratamiento pero no había cura para ello, a lo largo de los años mi condición fue empeorando y tuvieron que trasladarme a una clínica privada especializada en enfermedades crónicas, pase toda mi adolescencia alejado de todo el mundo, incluso de mis padres, quienes me tenía que ver a través de un vidrio por que cualquier contacto con el mundo exterior podría matarme, me
convertí en un juguete de vitrina.

Mi padre el señor Lee, en medio de la desesperación y el miedo de perder a su único hijo, hizo un pacto con el diablo entregándole su alma a cambio de salvar a su hijo, bueno al menos esa era versión que a mi padre le encantaba contar pero en realidad es que el ya era un vampiro desde el día en que yo nací, solo que yo no lo sabía.

Mi padre fue mordido por un Hwang y por muchos años sirvió a ellos, cuando estaba en casa siempre llegaba despues de la hora de comida y fue por eso que yo nunca me di cuenta de nada hasta esa noche, la noche que entró en la habitación y me mordió.

Sentí que un gran calor se apoderó de mi cuerpo cuando encajo sus colmillos en mi cuello, mi piel ardía tanto que quería arrancarme el cabello -Lo siento hijo, pero no estoy dispuesto a perderte- lo escuche susurrar.

Derrepente el dolor en mis pumones desapareció, la tos ya no estaba y por primera vez en muchos años pude respirar sin utilizar algún nebulizador, eso se acabó pero ahora había otro problema incluso peor que no poder respirar, "La sed por sangre humana" sentí mi garganta sacarse y sin pensarlo me lancé por la ventana del cuarto piso del hospital y caí de pié como gato, corrí y en un pequeño cruce y a lo lejos vi a un chico oliendo unas flores, juraría que sentí que su sangre me llamaba o a lo mejor estar encerrado tanto tiempo en ese hospital me había vuelto loco y como un depredador me le lancé encima dejando su espalda sobre la pared, el ni siquiera se defendió, mis colmillos salieron y cuando estaba apunto de morderlo sentí un fuerte olor a vino saliendo de su cuerpo, era tan fuerte y embriagante que no pude morderlo, estaba demasiado mareado y en medio de la confusión note que era el príncipe, lo solté y escape del lugar y mientras escapaba choque con un jabalí y clave mis colmillos en él y drene su sangre y mi sed se sacio un poco.

Cuando regrese a casa, mi padre, asustado me vió de pies acabeza, obserbando mi ropa la cual estaba llena de sangre al igual que mi boca.

-¿Que me hiciste?- Le grite, no obtuve respuesta.

-¿Que me has hecho?- volví a preguntar causando temor en mi madre que solo asomaba su cabeza desde la cocina.

-Lo siento Minho pero no quería perderte, mis instintos de padre pudieron más conmigo y te converti en un vampiro, por favor perdóname.

-Estuve a punto de matar al príncipe, papá ¿sabes lo grave que eso es?- esa fue su gran respuesta después de haberme convertido en un monstruo.

-La sangre en tu ropa es....?

-No es de un humano si eso estas pensando, ¿Desde cuando eres un vampiro?.

-Poco despues de que tu naciste- Respondió

-¿Que? Y cuando pensabas decírmelo aaa? Me convertiste en un monstruo papá, Estuve apunto de morder al príncipe y si no hubiese sido por el olor embriagante que el príncipe emana ahora toda la guarda del rey nos estaría buscando.

-Perdóname Minho, yo solo quería que vivieras.

-Y lo sé papá pero yo hubiera preferido morir- grité furioso descargando mi ira contra la mesa que estaba frente a mi dándole un fuerte golpe la cual se partió en dos pedazos.

Subí a mi habitación mientras mi padre seguía disculpándose, me di una ducha larga y cambié mi ropa, me recoste en la cama pensando en la mirada del príncipe, pensando en esos ojos azules penetrantes, jamás lo había visto tan de cerca, -¿Que hacía solo?
-¿Acaso se había escapado del palacio? -¿Estará bien?- Rasque mi cabeza con enfado y me levante de la cama, me coloque mi abrigo y sin saber el por que, fuí a buscarlo, sabía que burlar a los guardias del palacio iba a ser difícil y también estaban mis ganas de clavarle los colmillos a todo lo que se moviera, pero necesitaba asegurarme que él estuviera bien, me lancé de la ventana de mi habitación y en unos cuantos minutos me encontré parado frente al palacio, cuestionandome en sí entrar o no...