Márcame (Minsung)

Capítulo 02

"No importa quien y como
Eres, mi destino es amarte..✨️

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Entrar al palacio fue más fácil de lo que pensé, llegue a su habitación, subí por el balcón, lo que estoy haciendo es considerado como un crimen, pero no me importaba meterme en problemas con tal de saber que el príncipe estaba bien y que no lo lastime con mi fuerza bruta.

Entré por la ventana la cual estaba abierta, aquella habitación estaba en completo desastre, parecía que un remolino había pasado dentro de ella, las sábanas en el piso, un espejo roto y aquel olor a vino de uva silvestre que llenaba el lugar.

—¿Que haces aquí?— Lo escuche preguntar desde una habitación con la puerta cerrada que supuse que era el baño, ¿Como supo que me encontraba aquí? Ni siquiera hice ruido al entrar.

—Yo... yo solo quería saber si estabas bien? Y disculparme contigo—
Demonios mi voz sonó distorsionada y casi tartamudeo.

—Estoy bien, ahora por favor vete antes que el supresor deje de hacer efecto o de lo contrario no podré contenerme y te arrepientas de estar aquí— debí obedecer y salir de ahí pero no lo hice, hice todo lo opuesto, me acerque lentamente a aquella puerta que nos separaba y el olor a vino se intensificó.

—¿Estas tomando vino en el baño?— Pregunté con inocencia haciendo reír al príncipe.

—Claro que no, son mis feromonas las que huelen de esa manera, por cierto.... _soy Peter ¿Tú quien eres?— su voz sonaba áspera y agitada como si hubiese estado corriendo durante mucho tiempo.

—Soy un demonio— Me limite a responder

—¿En serio? Nunca pensé que los demonios fueran tan lindos...

—Jaja, ni siquiera me has visto no puedes decir que soy lindo— me senté recortando mi cabeza en la puerta sin saber por que lo hacía, a lo mejor el olor a vino ya me había embriagado.

—Ya te he visto, eres el chico que intento morderme, tu cabello es rubio como el fino oro, tus ojos son azules como el cielo, tienes una mirada muy profunda, tu piel está fría al igual que el invierno, tienes una altura perfecta y seguramente tu nombre es igual de hermoso.

—Soy Minho.

—Bueno Minho es un gusto conocerte y espero volver a verte algún día pero ahora en serio tienes que irte, en otra ocasión te puedo invitar a tomar el té, pero ahora estoy a punto de enloquecer, mi Omega me esta rogando seas tú quién calme mi celo y si no te vas ahora puede que tomé el control de mí y no es esa la primera impresión que quiero que tengas de mí.

—Esta bien me iré, solo quiero que perdones por como te trate hace rato, no fue mi intención príncipe._

—No tienes que pedir perdón, solo fueron tus instintos los que reaccionaron y no tienes que llamarme príncipe ya te he dicho mi nombre.

—Esta bien Peter, gracias—
Me puse de pié con la intención de irme pero algo me lo impedía, mis pies no me obedecían, no se movían del lugar y aquel olor a vino se intensificó y la puerta fue abierta.

—Te dije que te fueras ahora ya es demasiado— susurro y me quede paralizado al ver toda su anatomía expuesta, su clavícula marcada al igual que su abdomen, su cabello revuelto y su rostro sudado, completamente excitante, mis ojos se posaron por unos segundos en sus labios y me pregunté ¿qué se sentiría besarlos? Y luego mi vista viajo hasta su entrepierna.

Demonios.... un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando el príncipe se me lanzó encima atrapando mis labios en un necesitado beso.

—Tú provocaste esto ahora tendrás que hacerte cargo, te advertí que te fueras y desobedeciste las órdenes de tu príncipe y ahora tendrás que follarme hasta que mi celo acabe.

Maldita sea ¿en que lío me he metido ahora? Ese era mi primer beso, no imagine que así sería, El rey me matará si entera que un vampiro tocó a su hijo, a su preciado tesoro.

¿Debería usar mi fuerza y escapar? _¿Quiero escapar?.

Maldita sea, no quiero escapar.