Prólogo˙⁠❥⁠˙

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Estábamos destinados a 
Encontrarnos

— Estábamos destinados a  Encontrarnos—

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Dicen que cuando un lobo encuentra a su destinado, puede sentir dos olores pero el chico que intento morderme no poseía ninguno, solo podía distinguir el olor metálico de su sangre y pues era más que obvio que él no iba a tener otro olor pues no era un lobo y eso me quedo super claro cuando intento morderme el cuello y no precisamente para hacerme una linda marca, quería drenarme, quería saciar su sed con mi sangre, tuve miedo pero también pude sentir la conexión que mi Omega hizo con él apesar de no ser un Alfa.

Era la primera vez que mi padre me permitía salir sólo del palacio, sin andar custodiado de  montones de humanos sin feromonas como las mías, siempre que estaban a mi lado tenían que llevar cubre bocas pues mi olor a vino de uva silvestre los embriagaba.

Después de conocer a aquel vampiro, un chico de cabello morado, ojos azules, piel pálida y fría, totalmente hermoso de pies a cabeza, regresé a casa con una enorme sonrisa dibujada en mi rostro y mi Omega saltando de alegría preguntándose ¿Cual sería el nombre de tan atractivo hombre?.

Mi padre me vió y en su rostro también se dibujo una bella sonrisa, se acercó a mí y extendió sus brazos y luego me abrazo.

—¿A que se debe tanta alegría ¿Encontraste algo bueno ahí afuera?— preguntó acariciando mi rubio cabello.

—Creo que conocí a mi destinado— le respondí, abrazándolo más fuerte y alzando su cuerpo al aire para dar unas cuantas vueltas con él, soy un semidiós así que tengo mucha fuerza.

—Detente hijo que me estas mareando— hablo apunto de vomitar.

—Lo siento papá no pude evitarlo, estoy tan feliz, encontré a mi destinado ¿puedes creerlo?.

Mi padre me tomó de la mano y me guió hasta su trono en el cual se sento y me jaló para que me sentara en sus piernas al igual que cuando era niño, no importaba la edad que tuviera, yo siempre iba amar sentarme en el  regazo de mi padre.

—Peter, mi amado hijo, ¿Cuando creciste tanto? Mírate parece que fue ayer cuando jugábamos a las escondidas y ahora me estas hablando de
destinados— Una pequeña lágrima se le escapó de sus ojos la cual limpié con mi pañuelo de seda con el logo de la realeza bordado en una esquina.

—¿Y tú cuando te volviste tan viejo y llorón?— Me burle de él, ambos nos teníamos confianza, él era mi padre y mi mejor amigo, el rey Han doohyun o como todos lo conocian en el reino, el gran Rey Han Dooh el único Alfa lobo que existía, el mortal que logro conquistar a una diosa.

Solo nos teníamos el uno al otro, éramos los únicos de nuestra especie y si quieres saber mas de mi madre, ella no es una Omega lobo, ella es una diosa, una reina, ella es la poderosa Astrape dueña de los truenos y relámpagos del cielo, todas las noche la visto en mis sueños y a veces baja del cielo para estar con papá y conmigo, pero esa es otra historia.

—¿Dime como sabes que es tu destinado? Peter no quiero desilusionarte pero a lo mejor te confundiste, no puedes encontrar a tu destinado ya no existen más lobos, un simple humano no puede ser tu destinado, puedes enamorarte de él pero jamás serán destinados eso es solo para lobos u otros híbridos.

—Lo sentí padre, sentí esa sensación rara en mi estomago, esa que se parece a millones de abejorros revoloteando y picoteando en mi vientre,  recuerdas que dijiste que cuando encuentras a tu destinado el celo se adelanta y justo ahora tengo síntomas puedes sentir que mi olor es más fuerte, así que antes que termine pidiéndole a medio reino que me folle es mejor que vaya a mi habitación.

—Han Peter, ¿Cuando te volviste tan descarado? luego hablaremos tú y yo, quiero que me cuentes todo sobre tu supuesto destinado.

—Creeme que yo también muero por saber todo de él, pero no se cuando lo volveré a ver, ni siquiera es un humano.

—¿Que acabas de decir? Que ni se te ocurra enamorarte de un vampiro.

—Uuuupsi, lo siento padre, tengo que ir a mi habitación, no quiero que nadie me moleste.

—Te amo, padre—

—¡Han Peter!— Ven acá ahora mismo.

—Lo siento padre, hablamos en tres días o más.

Márcame (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora