—Tenemos que contarles algo.
—¡Son maridas! —dice Olivia abriendo los brazos grandes— al fin será mami Juli de verdad.
—¿Al fin eres mi cuñada? —se acercó Luke abrazándola— gracias por hacer que mi hermana asuma su lado gay, por cierto siempre supe lo de Chelsea y Aldana, tu compañera de cuarto el primer año de la uni. Lo hacían como conejos.
—¿Qué hacían? —pregunta Oli.
—Saltabamos alto como conejos —responde Juliana rápidamente.
—Una arriba de la otra —dice su hermano con una tos fingida— en fin, esto hay que celebrarlo. Las tías van a estar muy felices.
—Ya lo saben, hablé con ellas primero.
Se encoje de hombros mientras Luke hace una expresión ofendida, y se toma el pecho del lado del corazón fingiendo un ataque cardíaco, las demás ríen ante el dramatismo de Luke. Solo queda una persona que lo sepa oficialmente, bueno dos en realidad, los padres de ambas.
—Pensé en invitar a mi madre y Mike a cenar para contarles —dice Juliana levantando la mirada hacía Pauline—, si te parece bien.
—¿Estás segura de querer conocerlo?
—Es un buen tipo —agrega Luke—. Juli —se acerca a su hermana acariciándole el brazo—, no es, ni será jamás papá, tampoco tiene que serlo, pero hace feliz a mamá y eso debería bastarnos, ella merece ser feliz.
—Lo sé, solo no me acostumbro a la idea de otro hombre viviendo en la casa que era nuestra y en la misma cama que el compartía con mamá, o desayunando con su taza y comiendo sentado en su lugar.
—Mike jamás se ha quedado a dormir en casa Juli, por respeto a la memoria de papá y por poco se lleva su taza, plato y cubiertos cuando va a ver a mamá. Creeme es una persona muy respetuosa a la memoria de papá —Juliana ve a su hermano con lágrimas en los ojos y lo abraza sollozando, juzgó mal a Mike.
—Lo extraño tanto Luke.
—Yo también —sus ojos se llenan de lágrimas—, yo también.
Pauline viene con Olivia en brazos luego de lavarle las manos, y ve la escena de los hermanos abrazados, Luke le estira un brazo para que se una y las abraza a las tres bajo sus músculos brazos, Pauline la besa y le acaricia la espalda en cuanto la tiene cerca.
—Bueno les toca hacer de comer —se separan del abrazo— mi peluquera de confianza tiene que ponerme bello —Toma a Olivia entre sus brazos— ¿Trajiste tus pinturas?
—Vamos a buscarlas.
Se van al departamento del fondo a traer todo lo necesario dejando a ambas solas un rato.
—¿Estás bien? —Pauline le acaricia el rostro.
—Sí, solo juzgué mal a tu padre.
—Yo también lo hice. Me dijo que había cambiado y no le creí, ahora veo que es cierto. Al parecer las mujeres de tu familia tienen el don de cambiarnos para bien —la besa y sonríe a mitad del beso.
—Consiganse un cuarto —entra diciendo Luke.
—Dame dos horas y lo soluciono —toma a Pauline por la cintura abrazándola mientras la llena de besos y ella ríe—. Bueno ahora a hacer de comer, que el amor no llena la panza.
—Bueno la llena por 9 meses, eso es...
—Juliana le tira un trapo— Moderate delante de nuestra hija y tu sobrina, zopenco.
—Mami Juli, no lo pelies a Luke.
—Luke le besa la cabeza a la niña— Amo a mi sobrina.
Ambas se ponen a cocinar para a par, mientras la música en YouTube suena en al fondo y los cuatro cantan :
Yo, i'll tell you what i want
What i really really want
So tell me what you want
What you really really want
Con una cuchara de microfono cada uno y bailan.Juliana jamás imagino que en estos meses estaría bailando mientras cocina, dos cosas que odia hacer, amando a una niña, cuándo no soporta a los niños y ahora llevándose un poco mejor con su madre, quién también encontró la felicidad con una persona de la familia de Pauline como lo es su padre. Ellos, padre e hija, llegaron a traer luz a la vida de estas mujeres, iluminandose en el proceso a ellos mismos.
—Ahora que estamos oficialmente juntas ¿Te parece si organizamos entre ambas el cumpleaños de Olivia?
—Claro, después de todo eres mami Juli para ella.
—¿Y para ti que soy? —se coloca frente a ella, tomándola de la cintura y colocando su cabello castaño claro atrás de su oreja derecha.
Pauline se acerca y le responde sobre sus labios sin besarla.
—Mi futura esposa.
Se aleja y Juliana la vuelve a traer hacía ella besándola, hasta que unos aplausos se escuchan y se percatan de que tienen audiencia. Olivia salta a los brazos de ambas y besa a sus mamás, abrazándolas fuertes.
La semana pasa volando y últimamente duermen madre e hija más en el departamento de Juliana que en el suyo propio, la pequeña Olivia ha ido llevando juguetes a la habitación que Juliana tenía desocupada y había preparado para la pequeña como sorpresa. Ahora están acostadas nuevamente en la misma cama por tercer día consecutivo. Juliana ve a Pauline embobada desde la cama, mientras ella se coloca el pijama, una camiseta y un pantaloncito corto.
—Buenas noches —besa a Juliana.
—Buenas noches amor —le dice la de ojos avellana y la besa de vuelta.
Juliana la abraza por la espalda acariciando su vientre, luego baja a su pierna, besa su hombro, el cuello, Pauline voltea y se besan con hambre. Ha sido difícil tenerla por días tan cerca sin tocarla de la manera en la que venía deseando hacerlo. La mano de Juliana se mete por debajo de la ropa de Pauline y sube tocando su pecho en la zona erógena arrancándole un gemido.
—Te deseo tanto —le susurra ronca y agitada Juliana al oído.
Pauline la trae más hacía ella como si eso fuera posible, y aprieta sus nalgas, mientras la castaña se clava entre sus piernas. Juliana arriba se deshace de la camiseta y la tira a un lado, baja besando la boca al cuello, y del cuello al pecho, se centra en esa zona con su boca y una mano viaja a la entre pierna de la de ojos verdes, quien arquea la espalda y tira la cabeza hacia atrás, por el toque de Juliana.
La ropa es un estorbo cuando hay tantas ganas de por medio, ambas quedan piel con piel, produciendo fricción, y cada roce por cada punto de su cuerpo es una explosión de sensaciones. Pauline le demuestra porque sus ex amores no la han olvidado, y cuando se lleno la boca de todo el manjar de Juliana sube y la besa. Gemidos y gruñidos controlados para no despertar a Olivia, llenan la habitación, estan completamente agitadas.
—Me encanta ese tatuaje.
Dice Juliana, besando su hombro sobre su espalda e introduciendo una mano por delante al medio de sus piernas, aumentando las estocadas que entran y salen al ritmo de la respiración de ambas, Pauline no tarda mucho en ceder al orgasmo, apretándole el brazo que está con la mano metida en medio de sus piernas sofocando el gemido en el colchón. Voltea aún agitada y algo torpe por los espasmos de su cuerpo y se coloca encima de Juliana para deslizar sus dedos en su interior.
Se complementan demasiado bien en la cama. Agitadas y sonriendo satisfechas, se besan, quedando abrazadas, esta es la parte que más les gusta a ambas después de tener relaciones, los mimos y abrazos que vienen, la piel aún caliente y los cuerpos todavía agitados, compartiendo el mismo aire cálido que choca contra sus pieles.
—¿Es muy pronto para pedirte que te mudes
aquí? De todas maneras pasan más tiempo en este departamento y están solo a una puerta de distancia.—Depende —se acomoda sobre su pecho— ¿esto será parte de las buenas noches cada día? Porque voy a necesitar unos días para reponerme, hacía mucho que tenía sexo tan intenso.
—Juliana ríe— En mi defensa, me aguanté bastante.
—Está bien, lo hagamos.
—¿Repetir? Que rico —la comienza a besar de nuevo.
—Mudarme, ninfómana —Pauline ríe—, nuestra hija ha traído casi todos sus jueguetes y ya ví que está ocupando los cajones con ropa. Claro que también repetir —la besa y la toca para tener otra ronda.
ESTÁS LEYENDO
Un amor puerta a puerta
RomanceLas coincidencias no existen, no para ellas. El destino ha planeado este encuentro desde hace demasiado tiempo y justo ahora no va a echarse atrás, ellas deben estar juntas. El mismo día que Juliana deja a su novio, a Pauline la deja su novio de la...