So It Goes... (M.V)

Prólogo

*** advertencia ***
Únicamente en esta parte de la historia se hará mención a abuso/violación de privacidad.

Nunca me había sentido tan idiota, estúpida, tonta, buena para nada, inservible, o lo que sea que me dijeron mis compañeras cuando se enteraron de la situación.

La impotencia se sentía tan pesada en mi pecho, sabía que mi rostro debía estar rojizo en estos momentos pero no me importaba.

Siempre había soñado en trabajar para una empresa como esta. Aún recuerdo cuando le hablaba a mis padres sobre como iba a lograr ser una buena profesionista.

Supongo que esa ilusión había terminado. Había perdido mi primer empleo y todo por un idiota.

Todo mi rostro ardía, toda la planta había comenzado a aglomerarse cerca de la oficina, muy a pesar que podías escuchar sin problema alguno por lo delicadas que eran las paredes.

-¿Quieres decir que tú no eres la chica de este video?- volvió a preguntar mi jefe.

Miré a Stuart, su cara se veía más en esas fotografías de la captura del vídeo que mi rostro.

-No voy a responder a eso- volví a decir aún sintiendo el nudo en mi garganta.

-Sabes que en las políticas de nuestra empresa esta prohibido liarse con los compañeros de trabajo.

-Yo no me he liado con alguien- dijo Stuart.

Le miré incrédula- Eres tú el de la foto, tu cara es...

-Mira, que eso ha podido ser Photoshop, ¿Sabes cuántas personas lo usan hoy en día para incriminar a los demás?

-Lo dices en broma, ¿Verdad?

El pelinegro se negó, cruzo sus brazos y echo su cuerpo hacia atrás, dejando su espalda al respaldo.

-Me has hecho Photoshop, admítelo.

-No hice tal cosa- aseguré- Señor O'Connor, le puedo jurar que yo no hice tal cosa...

-Miente.

-Cállate.

-¿Estás gritándome? ¿La escuchó? Se está alterando.

Deje de escuchar a los dos, en mi cabeza lo único que escuchaba era un regaño personal por haber salido con Stuart.

Lo había conocido hace ya cinco años, desde que empecé a ser pasante aquí. Comenzamos una relación en secreto de todos aquí en la oficina y todo marchaba bien. O eso creía.

Los problemas en la relación comenzaron cuando obtuve un ascenso.

Ni siquiera habíamos terminado, simplemente, se sentía que la relación dependía de un hilo.

-¿Y bien?

Mire al frente, Carriet, la chica de R.R.H.H estaba aquí adentro. Habían bajado las persianas.

-Escucha Shuamye, puedes poner una queja...

-Es Suamy- volví a corregir.

-¿Una queja?- pregunto Stuart indignado- Ella no debe de poner una queja, yo soy el que debería de hacerlo.

La chica suspiro pesadamente. Miré al señor O'Connor, mamá siempre me ha dicho que mi mirada es muy expresiva, así que espero y no me haya mentido.

-Señor, por favor, déjeme explicarle- volví a suplicar.

No podía perder mi trabajo. Había salido de México para encontrar un trabajo así de bueno como este, no podía simplemente regresar después de haberme ganado una beca universitaria y comenzar mi vida laboral.