So It Goes... (M.V)

12

Pasamos los gafetes por el lector y volvimos a entrar al paddock. Alice iba diciendo lo que haríamos en el día mientras caminábamos al hospitality.

Patrick me daba miradas extrañas pero no lograba descifrar el mensaje oculto de estas.

En un pequeño receso de las actividades que me había puesto Alice, las cuales consideraba extrañas (me había enviado devuelta a fuera del paddock para entregar una especie de folleto de nuestros pilotos) le respondí los mensajes a mi familia diciéndoles que por aquí el trabajo iba a bien y que estaba comiendo sanamente.

Mi teléfono volvió a vibrar.

maxverstappen1
en dónde estás??
no te veo por ningún lado

sua.ramirez
estoy trabajando
sucede algo?

maxverstappen1
no, creí que no habías venido
solo quería asegurarme que
estuvieras aquí

sua.ramirez
oh, okay:)

maxverstappen1
quieres almorzar conmigo?
comeré algo antes de subir
al coche

sua.ramirez
eso no tiene efectos secundarios?

maxverstappen1
no Mimi, no voy a vomitar
te preocupas por mi?

sua.ramirez
debo seguir, si estoy disponible
almorzare contigo

maxverstappen1
tienes planes?

sua.ramirez
tengo trabajo

Volví a guardar mi celular y mire las otras dos cajas que me faltarán por entregar.

Por suerte los fanáticos tomaban hasta dos folletos, aún no entendía porque me mandaron a entregarlos afuera y no en el pasillo central.

Les dí una sonrisa mientras seguía entregando los folletos. Sentía mi garganta seca, tenía unas ganas inmensas de ir al sanitario pero aún me faltaba una caja y media.

Después de lo que me parecieron cuarenta minutos termine. Tome las tres cajas y volví a entrar.

Patrick tomo las cajas vacías cuando me vió. Fuí al sanitario y al salir me bebi media botella de agua.

Seguí a Patrick a las mesas que tenían en el balcón en la parte de arriba. Los demás estaban con los pilotos así que no había problema si estábamos haciendo aquí el trabajo.

-¿Cómo estuvo la cena? Trate de preguntar antes pero no me dió oportunidad- dijo mi compañero.

-Estuvo bien, creo que cené la mejor lasagna de mi vida.

El chico me tendió las postales ya firmadas, comencé a acomodarlas por pilotos.

-¿Cuántas postales son?- pregunté viendo las cajas.

-Seguramente más de trescientas.

-¿Crees que se cansen de firmarlas?

-Están acostumbrados, pero si son demasiadas- me respondió.

Patrick grabó un poco de contenido y me ayudó a separar las postales. Terminamos después de dos horas, los entrenamientos ya habían comenzado por lo que no me dió oportunidad de ver a los pilotos antes.