So It Goes... (M.V)

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Max.

Mimi se miraba un poco diferente desde que llegué, ya no lloraba tanto y había comenzado a sonreír otra vez, y eso me hacía sentir más tranquilo.

Tenía que regresar para los entrenamientos pero aún así no quería dejarla. No sabía si iba a regresar, sabía que tenía ese periodo de descanso, pero una parte mi parte egoísta quería que ella fuera conmigo.

Quiero decir, no me agradaba la idea de dejar a mi novia aún después de lo que había pasado.

La chica me miraba pareciendo esperar una respuesta.

-Max, ¿Estás bien?

Sus sobrinos se rieron mientras seguían comiendo los nuggets.

Estábamos en un McDonald's y si me lo preguntaban, este tipo de restaurantes no eran mis favoritos. Solía ir cuando la pequeña Penelope me lo pedía, pero esa ya es otra historia.

-Lo estoy- respondí comiendo una papa frita.

La morena les dio una mirada a sus sobrinos y estos no lo dudaron ni un segundo y se fueron al área de juegos con sus respectivas Happy meals.

-¿Qué tienes?

-Nada.

-¿No confías en mi para decírmelo?

Le deje plante un beso.

-No preguntes Ramírez, no quiero sonar cursi- las cejas de la chica se unieron- Estoy pensando en lo mucho que te extrañaré al irme.

Mimi se hundió un poco en su asiento. Aquello me causaba ternura, aún siendo ya pareja me hacía sentir que la estaba conquistando nuevamente.

-Bueno, creo que regresaré contigo.

-¿Qué?

-Sí, bueno- limpió sus manos- Creo que ya estoy mejor.

Pase un mechón de su cabello detrás de su oreja, Mimi sonrió ante el tacto.

-Necesito despejarme, si me quedo acá me sentiré estancada y detesto sentirme de esta manera.

-¿Quieres irte conmigo? Porque me voy en dos días, puedo buscar un boleto para ti.

La chica dejó su cuerpo recargado en el mío, pasé mi brazo sobre sus hombros atrayéndola más a mi (si es que eso era posible).

-La gente va a tomarnos fotos.

-No me importa- respondí tomando su mentón.

-Max- dijo con nerviosismo.

Pero aquello solo me invitó a dejarle un beso.

-Quiero que regreses conmigo- dije sobre sus labios.

Suamy se separó de mi, suspiró y pasó sus manos por su cabello.

-No puedo conseguir un vuelo en dos días.

-Pues yo sí puedo- respondí- ¿Quieres ir al GP en México? Tu familia ya tiene los pases pero si tú no quieres ir puedo estar con ellos.

-¿Cómo puedes estar con ellos cuando tienes que estar conduciendo?

-Puedo enfermarme ese día.

La chica no cubrió la carcajada que soltó. Varios que estaban a nuestro alrededor se rieron también.

Mimi dejó de reír y me dio una leve sonrisa.

-Me da pena ir al paddock.

-¿Por qué?

-La mayoría de los mecánicos me vio ya desnuda- comentó en voz baja.

-Nadie te va a molestar por eso- le aseguré- No se si te has dado cuenta, pero nadie busca meterse en problemas conmigo, si alguien se mete contigo entonces ya se está metiendo en un problema conmigo.