Solo si... [Hanahaki] [XiaoAether] [KazuAether]

30| Avanzando.

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Aether mantenía una sonrisa en el rostro, hace una semana que confesó sus sentimientos hacia Kazuha y viceversa, su relación no había cambiado mucho, solo que ahora se besaban a veces.

Aún así Aether no se sentía totalmente preparado para una relación amorosa. Ya había superado a Xiao, pero la herida seguía ahí. No había vomitando en una semana, eso le hacía sentir feliz. Hace dos días fue a ver a la doctora Bárbara, le hizo un par de exámenes y ya no sufriría por el Hanahaki. Resulta que había encontrado un amor más fuerte que el que sentía por Xiao, siendo que su amor ya era demasiado fuerte por Xiao siendo capaz de provocarle casi la muerte. Bárbara dijo que su amor por Kazuha y viceversa se podría llamar amor entre almas gemelas. Aether se sorprendió, pero siendo sinceró casi muera por una enfermedad a causa del amor, de su garganta salían flores, no sería imposible que las almas gemelas existieran ¿no? 

Ayaka estaba feliz, cuando Aether la llamo para decirle que ya no moriría sonó un grito de alegría al otro lado del teléfono, la peli-celeste llegó unos minutos después a la entrada de la casa, con una sonrisa en su rostro. Aether le fue a abrir la puerta y la chica corrió a abrazarlo, ambos soltaron un par de lágrimas de alegría y alivió. Luego en la habitación del rubio le contó lo sucedido con Kazuha, desde su borrachera hasta cuando el albino lo vino a dejar a su casa, despidiéndose de el con un suave beso en los labios junto a sonrisas sinceras. Ayaka soltó una exclamación como si fuera una fan viendo a su idol favorito, hablaron y se aconsejaron el uno al otro, se quedó a almorzar y luego se fue a su casa, su hermano mayor le había llamado.

Hoy era martes, por alguna no tan extraña razón le estaban empezando a gustar los martes, y mentiría si dijera que no era por lo ocurrido con Kazuha. Hace unos días había empezado a agarrar la mano de Kazuha al caminar, este no ponía objeción alguna, se veía feliz por el tacto que mantenían. Kazuha lo iba a dejar a su casa la mayoría de los días, a veces se quedaba un rato en la casa del rubio o se iba después de darle un beso en los labios o en la frente.

Hoy Aether necesitaba que se quedara, no tendría que estar aterrado, pero se sentía así, sus temblorosas manos solo se clamaban al sentir como el albino le daba pequeñas caricias en su manos. Hoy le diría a su madre y padre que ya no estaba enfermo, que ya no iba a morir, estaba consciente de que estarían felices, aún así se sentía aterrado, y tener a Kazuha cerco lo calmaba.

Solo desearía que su hermana se sintiera feliz de que el pueda seguir vivo, pero la última vez que hablaron ella le menciono lo mucho que le gustaría que el estuviera muerto, entre otras cosas que le dijo.

- Aether cálmate, todo saldrá bien. - le dijo Kazuha a su lado, parados frente al portón de la casa del mayor. El albino se había percatado del rostro pensativo y afligido del rubio, al igual de sus manos temblorosas.

- tengo miedo... - dijo en un hilo de voz.

- Aeth tus padres te aman, se podrán felices de que estés mejor.

- p-pero... Lumine me odia, y.. Y s-si... - inhalo para recuperar el aire que se le escapaba, luego exhalo, intentando calmarse - ...y si no me perdona? ¿Y si solo se enoja más? Yo...yo no sabría que hacer, Kazu la quiero mucho, es mi hermanita y ella...ella me odia..

Kazuha lo miro con tristeza en sus ojos, no le gustaba ver a la persona que ama triste.

- ya lo veremos, y si sigue odiándote, ella no sabe lo que está haciendo, eres un gran hermano, incluso ahora la sigues cuidando, tal vez después de esto necesite tiempo para pensar y reflexionar de lo que te ha dicho y hecho. Ella en algún lugar de su corazón aún te ama, es imposible que te haya dejado de amar, son mellizos, no le des tantas vueltas, tus padres hablaran con ella ¿si? - lo brazo, aprovechando sus pocos centímetros de altura para apoyar su mentón en el cabello del rubio.

- Gracias Kazu - sonrió contra el pecho del albino, abrazándolo más fuerte. Seguía aterrado, pero escuchar a Kazuha lo calmo más de lo que esperaba.

- Vamos? - se separaron, movió lo mechones de cabello de la frente del rubio y depósito un beso en aquel lugar, provocando un lindo sonrojo en el rubio, quien solo asintió.

La madre del rubio que miraba la escena desde la ventana del living corrió a abrir la puerta al ver que ya estaban cerca de la puerta de entrada, dejando al rubio con las llaves en la mano.

- ¡Hola Kazuha! - sonrió y lo atrajo a su brazos, luego abrazo a su hijo - como estas hijo?

- de maravilla - dijo nervioso.

- pasen ¿te quedas a comer? - hablo mirando al albino.

- Si, muchas gracias.

Ambos entraron, dejaron sus mochilas en la pieza de Aether. Antes de bajar Aether sujeto a Kazuha de la polera atrayéndolo a él, a pesar de que no había mucha diferencia de altura se tenía que poner en puntillas para alcanzar su rostro. Sus manos se pusieron sobre los hombros de Kazuha, acercándose a su rostro para unir sus labios.

Kazuha cerro sus ojos para posar sus manos en la cintura del rubio, le gustaba como encajaban a la perfección sus manos en aquel lugar. Ambos parecían haberse vuelto adictos a los labios del otro, sus labios moviéndose en un tacto suave.

- ¡Aether! ¡Kazuha! ¡A comer! - llamó desde las escaleras la madre del rubio, ambos chicos se separaron con un pequeño sonrojo.

- ejem...¿bajamos? - dijo el mayor alejándose un poco de Kazuha.

- si... bajemos. - le sonrió mientras empezaban a caminar.

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Bueno ¡hola! Ejem... Cosí no actualizaba por un mes jeje, entre las clases y otras cosas no tuve mucho tiempos, pero aquí está :D un nuevo capítulo 😁

Se me hace que Kazuha y Aether van a ser de esas parejas que no se separan, o sea ya lo eran siendo solo amigos jeje