Solo si... [Hanahaki] [XiaoAether] [KazuAether]

15|Susurros...

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A medida que el peli-verde se acercaba más se escuchaban los sollozos del rubio y los sucesos susurros de consuelo del albino. Xiao se asomo por la entrada a los baños, sus ojos divisaron al rubio sentado en un esquina del enlosado del lava manos, tenía la cabeza gacha, su cabello revuelto en desorden, sus brazos estaban con rasguños causados por sus propias uñas. Kazuha se encontraba parado enfrente del enlosado, entre las piernas de Aether, con su cabeza levemente inclinada hacia arriba para mirara a Aether, con su suaves manos secaba las lágrimas del de ojos color dorado.

Los pequeños tiritones del rubio eran calmados por los susurros en busca de consuelo por parte del albino de mechón rojizo. Xiao incluso lograba divisar un pequeño sonrojo sobre las mejillas de Kaedehara. No tenía porque sentirse celoso, no cuando el había causado aquello, no debía, y por eso se aguanto los impulso de ir a partir al albino del lado del rubio. Con los puños apretados se dio la vuelta y sus pasos fueron a la sala, dejando nuevamente a Kazuha y Aether solos.

- lo lamento - mencionó el albino en un susurro - a pesar de que pase por lo mismo no puedo hacer mucho, lo siento.

- N-no t-te disculpes - dijo con la voz entrecortada por el llanto.

Sus manos se aferraban a la camisa de Kazuha intentando dejar de autolesionarse.

- okey, okey, oye...todo va a salir bien ¿si? - busco con sus ojos los del rubio - ya veras como todo se arregla, y puede que no lo sepa con certeza, pero confío en que todo estará bien.

El también estaba asustado, pero no podía dejarse ver tan débil, no cuando Aether era el que más estaba sufriendo.

- g-gracias... - pronunció entre los sollozos, no los podía detener, el aire a momentos le faltaba, sentía que se estaba ahogando, se estaba ahogando por amor.

- estoy aquí para ti. - le dedicó una suave sonrisa.

Aether se sentía cómodo junto a Kazuha.

Aether era cálido para Kazuha, y podía que se volviera así para ambos.

[...]

Ya eran las 5:30 p.m. el día escolar había acabado y Kaedehara Kazuha insistió en llevar (obligó) al rubio al doctor. Iban en un taxi que pidió el menor, sentados en la parte trasera, Aether con su cuerpo recostado sobre el de Kazuha, antes de que pudieran pasar 3 minutos sobre el auto el rubio ya había caído dormido.

- Gracias - dijeron después de bajarse, el conductor también le agradeció y se fue. Kazuha aún con un Aether algo somnoliento se dirigió al interior del hospital, sabía a donde tenía que ir, todavía recordaba como hace un par de meses tenía que caminar por esos pasillos en solitario en busca de ayuda

- Buenas tardes, - mencionó recibiendo un saludo de parte de una de las recepcionistas - tengo un hora reservada para ahora con la Doctora Bárbara.

- Oh, ¿eres Kaedehara Kazuha?

- si ese mismo.

- pasen, la doctora los espera en su Oficina.

Ambos chicos se despidieron y dirigieron hacia la Oficina de la doctora. El albino ya se conocía aquel camino de memoria.

al estar al frente tocó la puerta recibiendo un "pase" ambos entraron siendo recibidos por la doctora.

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Imagínense a una Bárbara de unas 30 y algo años ¿si?