part.16

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Maldije en voz baja fulminando con la vista al estúpido del guarda espaldas.

—Que sea la última vez –.Este hizo un gesto de aceptación con la cabeza, estaba más que claro
a lo que me refería. —Dile que pase a mi despacho —.Asiente empezando a caminar hasta desaparecer de mi campo de visión.

—ehh..creo qu... –Tartamudeo Bianca, tenía la mirada gancha pero eso no evitaba que su rostro sonrojado me hiciese morir de ternura.

—Tengo que recibir al señor Runfins, más tarde continuamos con esto –. Alse su mentón provocando que ella me mirace a los ojos dandole un tierno beso en las mejillas.

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Me encontraba sentado en mi oficina después de  terminar de firmar el contrato con el señor runfins, vaya si que era estresante cada vez que escuchaba su voz, mas me daban ganas de estaba volarle los sezos. Fui interrumpido por el sonido de mi celular asome mi vista a la pantalla y las odiosas letras marcaban el nombre de mi padre.

—Crei que habías muerto —. Escuché su voz sarcástica a través de la línea.

—Ya confirmaste que no —.Confirme viendo hacia la ventana de mi oficina el sol estaba por desaparecer.

—Esa niñata te tiene loco —.confeso
mientras apartaba el celular de mi oído, su ridícula risa no aportaba en nada, Tenía todo la razón pero creo que ya no era un niño para que se metiera en mis asuntos personales.

—¿Que quieres padre.

—Quería saber si estabas bien.

—Lo acabas de comprobar.

—entrare a una reunión, cuídate.

“ Vaya que mi padre nunca cambiara”–pense al escuchar el sonido de la llamada cual había terminado. Arroje el celular a un lado del escritorio, tome una de las botellas de whisky sirviendo lo que contenía en el vaso, cruse ambas piernas desabotonando los botones principales de la camisa,enseguida pensé en Bianca no la había visto desde la mañana, tenía que darle espacio personal aunque eso no me gustaba ni un poquito,No sé cuantas hora pase en mi oficina hasta que decidí ver a Bianca, subí los escalones con mi chaqueta en brazo hasta parar frente a nuestra habitación, no me apetecía tocar Haci que abrí la puerta encontrándome a Bianca en sostén, llevaba un shorts como piyama que hacían relucir sus hermosas piernas alce mi vista hasta su pequeña cintura, pero hasta ahí fue mi recorrido sintiendo la impresión del tacto de la almohada en mi rostro.

—!No me veas¡ —.Grito tapándose el pecho con ambas manos. “Valla trae sostén negro”–pense sintiendo como mi miembro despertaba.

—¿Cuál es tu problema? —Pregunte sosteniendo la almohada antes de que cayera al suelo, cerrando la puerta detrás de mi. —De igual manera tu eres mía —.rescote mi cabeza de la puerta, centrando mis ojos en el sexy y diminuto cuerpo de Bianca.

—No soy tuya, y deja de mirarme o si no...

— O si no ¿que? —. La interrumpí Camine en pasos lentos, quería ver cómo reaccionaria Bianca a mi está vez pude notar como su pecho latía más rápido sus piernas retrocedian temblorosa mente.

—No te me acerques —.Suplico

Me gustaba tenerla Haci, sin escapatoria arrinconada en la pared mientras pedía que no me acercara eso despertaba algo en mi, que nunca otra mujer había despertado, Haci que la tome pegando mi cuerpo al suyo coloque mi manos al lado de su rostro y la otra cerca de su cintura, su rostro estaba más que sonrojado llevaba una coleta alta cuáles mechones rebeldes caían un lado de su rostro, toque su rostro cual estaba más suave que una pluma, colocando un Menchon tras su oreja.

—Hueles a inocencia —. bese su cuello delicadamente.

—¿P- por que haces esto? —.susurro

—¿No te gusta que lo haga? — la mire a los ojos.

—No –.



















Obsesse [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora