Capítulo 3: ¿Tú,leyendo?

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Segundo año:

Era muy tarde, y Harry se encontraba el la Sala Común de Slytherin,leyendo. No había nadie despierto.

Los ataques en el colegio habían aumentado conforme pasaba el tiempo. Esto a Harry con sus doce años de edad, era algo que lo atemorizaba mucho.

El pelinegro lo había cansado mucho leer todos los libros de pociones que Snape les había dado de deberes. A si es que subió escaleras arriba, hacia su habitación.

Trató de abrirla lo más despacio posible para que nadie oyera, pero fue totalmente en vano: La puerta crujió más fuerte de lo normal.

De todas formas, Malfoy, estaba despierto apoyado sobre el respaldo su la cama, con su lucecita de luz encendida, y con un libro de Transformaciones sobre su regazo.

-Potter-dijo calmado,mientras despejaba su vista del libro, hacia los ojos verdes jade de Harry, quién estaba inmovilizado en la puerta-¿Otra vez saliendo con tu capa invisible?-siseo mirando lo que tenía escondido detrás de su espalda.

-¿Que?¿Esto? Es un libro-dijo Harry volviendo a respirar con normalidad,ya que Malfoy le había dado un buen susto.-. Estuve leyendo.

-¿Tú, leyendo?-se burló este riendo.
Sorprendentemente, Harry,
no se lo tomó mal, si no que él tambien sonrió-Si,leyendo.¿Sabes?-dijo mientras se acomodaba en la cama junto a la de Malfoy-Cuando Snape te da mucha tarea para hacer, lo mejor es hacerla a tiempo o sufrirás las consecuencias-bromeó Harry.

Malfoy lanzó una pequeña risa-Tienes razón. Pero es solo contigo y los otros miembros de las casas.

-Si. Por alguna razón soy el único Slytherin que Snape odia-dijo Harry riendo amargamente.

Los dos instantáneamente se giraron para mirarse.En esos ojos grises y verdes hubo una conexión.

-Buenas noches, Malfoy-rompió Harry murmurando.

Al no recibir respuesta, este se giró para el otro lado, enredándose en las mantas.

-Buenas noches,Potter-escuchó decir en un susurro casi inaudible.
Harry sonrió para sus adentros.

Era la primera vez que tenía una conversación amistosa entre ellos dos.
Se había sentido casi...bien.

-*-*-*-*-*-*-*-*-

Los tres niños iban caminando por los pasillos.

Sus clases habían terminado y ahora les tocaba disfrutar de la Navidad. Pero Harry, Ron y Hermione tenían asuntos más importantes de los que ocuparse: Terminar de preparar la poción multijugos.

-Bueno Harry, nos vemos al rato-dijo Hermione despidiendose de su amigo frente a la Sala Común de Slytherin-Ya sabes dónde-susurró "guiñando" un ojo mal, ya que no sabía hacerlo.

Y se dieron la vuelta dirigiéndose hacia la torre de Gryffindor.

-Sangre limpia-siseó Harry con desagrado al cuadro.
Harry odiaba esa contraseña,pero a la mayoría les encantaba.

Al entrar, oyó una voz que arrastraba las palabras con aburrimiento, que se empezó a escuchar mucho más a medida que Harry se acercaba. Sin duda era Malfoy, a si es que decidió quedarse allí en el ancho pasillo escondido.

-Mi padre siempre dijo que Dumbledore era una basura de director, y que Hogwarts estaría mucho mejor sin él. Y en mi opinión, tiene mucha razón-dijo este riendose.

Hizo una pausa.

-Además-agregó bajando el volúmen de su voz-, se le está saliendo de las manos con todo el asunto de los ataques, ya ven, un poco más de tiempo y todos los sangre sucias de aquí, terminarán muertos.Ojalá sea Granger...

A Harry se le erizó la piel de la rabia que sentía, pero decidió callarse. A si que carraspeó con fuerza y se hizo ver como una sombra.Malfoy se giró bruscamente de su asiento para verlo.

-¿Andas de chusma,Potter?-escupió Malfoy.

-Eso quisieras-dijo Harry sonriendo con malicia-¿Que me querías ocultar,Malfoy?

-Nada que sea de tu incumbencia.

-Entonces...-comenzó Harry mientras pisaba un escalón y se giraba para mirar a Malfoy-no hagas ruido al entrar en la habitación.
Dicho eso, Harry subió las escaleras con mucho más entusiasmo. Al entrar a su habitación tomó pergamino y pluma y comenzó a escribir una carta a Ron y Hermione, contándoles todo lo sucedido.

-☆*✦☆♥︎°-☆*✦☆♥︎°-

Ron corrió hacía las escaleras y las bajó más rápido de lo que se imaginaba, blandiendo en una mano la carta que Harry les había enviado con Hedwig, y se quedó allí mirando unos de los sillones de la Sala Común.

-¿La leíste?-preguntó Ron con entusiasmo.

-Sí-respondió Hermione muy seria, que se hizo ver entre los sillones en una silueta oscura-. Hay que terminar de preparar esa poción,lo más rápido posible-dijo en tono dramático.

Ron no pudo evitar reírse. Hermione al principio pareció molesta pero luego también rió.

Había sonado tan dramático que a los dos les causó una risa interminable.

Siempre | Drarry |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora