-Muy bien por allí, Ginny-felicitó Harry al ver a la peliroja logrando el encantamiento Patronum.
El pelinegro se paseó por la habitación viendo y corrigiendo el movimiento de la muñeca al realizar el encantamiento.
Harry miró asombrado como una nutria plateada salía de la varita de Hermione. La chica sonrió radiante cuando el pasó.
También se deslumbró al ver a la liebre saltarina, que despegó de la varita de Luna.
Ron también logró realizarlo, haciendo aparecer a un gran perro. El pelirrojo levantó los pulgares, en señal de aprobación y sonrió torpemente.Pero de repente todas las sonrisas de los presentes desapareció al escuchar voces de personas detrás de la puerta de muro. Golpes resonantes empezaron a escucharse, demasiados murmullos.
El espejo de oesed se hizo trizas, y los golpes siguieron hasta que solo un agujero insípido se hizo en la pared. El niño pelirrojos se asomó, pero Harry lo corrió levemente y se asustó al ver una silueta vestida de rosa.
Harry agarró al niño y lo corrió rápidamente.
-Déjenlo, haré esto rápidamente-dijo una voz aguda.
Hizo una pausa para sacar su varita.
-"¡Bombarda máxima!"
Antes de que alguien pudiese reaccionar: De la habitación volaron varios pedazos de pared sobre el grupo que había allí dentro.
Un montón de Slytherins amontonados mirando por dentro de la sala, y en el medio estaba la arpía de Dolores Umbridge.
De repente, Malfoy se asomó de un costado, y luego apareció en cuerpo completo agarrando a Cho Chang de la túnica con fuerza, haciendo una mueca desagradable en su rostro, al notar a Harry allí también no pudo evitar quedarse mirándolo asombrado, y no había sido el único: A todos los Slytherins se les cayó la mandíbula.
Al darse cuenta Malfoy de lo que hacía cambió todo tipo de expresión facial, para sonreír de manera burlona, aunque la situación no tuviera nada cómico.
-¡Vamos, muévete!-chilló Umbridge haciendole señas a Harry para que viniese.
Harry caminó lentamente hacia donde estaba el alboroto y se sorprendió ver qué también estaba Filch, aunque después se dió cuenta que era muy obvio.
El pelinegro no le tenía miedo a un sapo, y mucho menos a los Slytherins.
Aunque siempre había odio entre los Slytherins y Harry, eso era la gota que colmaba el vaso.
Grupo pequeño de los verdes se corrieron para darle espacio, incluso Cho iba detrás de Umbridge.
Harry pasó por al lado de Malfoy, le blanqueó los ojos y susurró: Imbécil.
Malfoy trató de balancearse hacia el, pero falló.
Harry siguió caminando intentado siempre quedar atrás de Umbridge que tenía los labios tensados en una línea delgada. Pero antes de irse se volteó y comenzó a caminar hacía tras para no perder el paso de Umbridge, este miró al rubio quién le devolvió una mirada furiosa, Harry sonrió con burla y le sacó el dedo del medio.
Satisfecho se dió la vuelta y sonrió para sí mismo.
Era verdad que no se hablaban desde hacía muchísimo, pero un poco de gracia no iba a ser mal a nadie.
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Siempre | Drarry |
FanfictionDespués de la guerra, Harry, decide volver a la antigua casa de su padrino, ya que no tiene lugar al que ir. Pero no está solo: Tiene a su ahijado con él y a su mejor amiga, que por motivos personales tuvo que ir a mudarse con su amigo. Pero un día...