Capítulo 6

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Luzu había avanzado bastante con la casa, y también fue por la ayuda de Quackity ya que después de su descanso decidió ayudarlo.

Mientras el recién mencionado trabajaba, el de ojos rubíes estaba hipnotizado mirando cada facción suya. Como su cabello llegaba a sobresalir de su beanie, teniendo su abrigo al rededor de la cintura haciendo que al tener su camisa puesta se marcara más su cintura, y aunque el pelinegro fuera más bajo que él tenía un poco marcado sus brazos, haciendo que para él fuera mucho más atractivo que antes.

¿Como nunca pudo apreciar bien la figura tan hermosa que tenía su amado? No permitiría que alguien más se lo arrebatara y que solo él sea capaz de mirarlo. Sería capaz de destrozar a esa persona en ese instante si es que se lo llegara a quitar.

Luzu estaba tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta que Quackity lo llamaba.

-¡Vlogs! Ya estoy cansado cabron y te estoy gritando hace un chingo ¿Podemos descansar?- hablo el de beanie pasando un brazo por su frente por el sudor que se formaba debido al cansancio.

-Claro, perdona por no contestar antes Quackity solo estaba pensando en algunas cosas jeje.-

-¿Y en que tanto pensabas eh? ¿Será que pensaste mucho en "alguien"? Jajaja.-

-"Pues claro y pensaba en ti"- obviamente no dijo eso, si lo hubiera dicho Quackity habría salido corriendo y todo su plan se arruinaría. -Claro que no jajaja, solo pensaba en que cosas agregar a mi casa, eso es todo.-

-Mhm esa ni tu te la crees.-

Ambos rieron al mismo tiempo, Luzu extrañaba esos momentos con el pato, mientras que Quackity se sentía feliz al estar con Luzu.

Siguieron hablando por varias horas hasta que se hizo de noche y el castaño ya pudo llevar a comer al pato para poder conocerse mejor.

-"Esto parece una cita, dios que puta vergüenza"- pensó, meneo la cabeza -"¿Que estoy pensando?" Solo es una salida para conocernos mejor, no debería estar pensando en mamadas"-

La cara de Quackity estaba sonrojada por estar tan metido en sus pensamientos, a lo que Luzu pudo darse cuenta y solo poder encontrar algo tierno departe del otro.

Luego de llegar al lugar, ordenaron una comida cada uno y algo de beber.

Pasaron varias horas hablando, como fue que empezaron en Karmaland, que cosas hacían de pequeños, cosas que les hacían feliz y muchas otras cosas más. Parecía como si se conocieran de la vida, lo cual obviamente era cierto, solo que el pato no recordaba ese echo.

-¿Sabes en que me he dado cuenta? No avanzas casi nada de tu casa, mayormente yo hago los avances más notorios jajaja.- hablo el castaño burlándose de Quackity.

-¡Hey! Soy demasiado joven, no tengo porque sobreesforzarme demasiado cabrón.-

-¿No que eras un niño grande ya? Te contradices mucho ehh.- dicho esto último, el de beanie solo se sonrojo de la vergüenza e intentó taparse la cara.

-¡Ya basta! Solo soy una persona joven que tiene toda una vida por delante así que no me esfuerzo demasiado.-

-Ok, ok entiendo, solo te molestaba un poco jaja. Te vez tierno enojado.-

Estas últimas palabras le hicieron sentir algo extraño en el pecho de Quackity, lo ponía feliz aunque lo enojaba al mismo tiempo, no tenía sentido. Quizás fueron los tacos que le estaban cayendo mal.

-Ahora que me acuerdo, en mi primer día de Karmaland estaba intentando hacer mi casa ¡Pero llegaron un chingo de mobs! No paraban de atacarme.- siguió hablando el pelinegro ignorando lo que le dijo Luzu hace unos minutos atrás.

-Oh si, me acuerdo de eso.- dijo Luzu comiendo un poco del plato que ordeno.

-Espera ¿Como te acuerdas de eso? Nunca estuviste ahí conmigo.-

-"¡Mierda! Baje la guardia y solté eso sin querer, ahora va a desconfiar de mi. Joder piensa en algo, arregla esto."- pensó Luzu en sus adentros, había arruinado todo el proceso de confianza que tenía con Quackity, no quería que todo se fuera a la mierda ahora. No con todo el esfuerzo que había echo.

-No no, claro que no estaba contigo. Solo dije eso porque me había pasado algo parecido a mi, eso es todo.- trató de arreglar la situación el castaño, no pareció funcionar mucho pero algo se pudo arreglar.

Luzu vio la expresión de Quackity, había cambiado completamente, paso de estar feliz hablando con el castaño a tener una mirada de desconfianza y queriendo irse de ahí lo más pronto posible.

-Quackity.- dijo el de ojos rubíes mientras tomaba la mano del pelinegro con un tanto de fuerza. -Sabes que yo nunca te mentiría y que puedes confiar en mi.-

-C-claro que lo se Vlogs, nunca duraría de ti.- estaba mintiendo, estaba dudando completamente del de sudadera negra, solamente dejo salir una sonrisa falsa y siguieron hablando como si nada hubiera pasado.

Luego de varios minutos mientras se iban del lugar, Quackity le dijo a Luzu que se iba a quedar en la casa de Rubius ya que le prometió ayudarlo con algunas cosas. Obviamente solo eran excusas, el de beanie quiso mantener distancia con el castaño ya que había confiado demasiado en él que hizo que se olvidara la clase de personas que existían en Karmaland.

Claramente Rubius tampoco era una persona de fiar, pero era la única persona más cercana que tenía y en donde podría quedarse a dormir.

-Esta bien, no olvides de abrigarte bien de camino allá.-

-Lo sé Vlogs, se que estoy pendejo pero nunca tanto.- mostró una pequeña sonrisa. -¡Nos vemos!- dijo mientras se despedía moviendo la mano.

Luzu también se despidió, para luego irse a su casa y dejar de fingir una sonrisa, ya que seguía enojado de haberla cagado en ese momento cuando estaban comiendo. Era muy obvio que el pato desconfío de él después de haber dicho esas simples palabras.

-"No creas que te salvas de esta oso, no vas a quitarme mi apreciado pato hijo de puta."- pensó Luzu mientras sus ojos se volvían más brillantes que de costumbre por el enojo que sentía hacia él mismo, pero sobretodo a Rubius.

Sentía como si estuviera tratando de arrebatarle a su pato, y eso, no lo iba a permitir.




1038 palabras

Creo que hasta ahora es el capítulo más largo que he escrito ajjdksjs

Empezar de cero~LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora