Capítulo 7

31 3 0
                                    

-Hola Rubius.-

-¡Quackity! ¿Vienes a devolverme las cosas que te dije verdad?.- el pato se quedo callado.

-Mejor me voy, se ve que me joderas toda la puta noche.-

-¡Oye! Que era una simple broma tío jaja, aunque tampoco me molestaría en joderte si sabes a lo que me refiero.- hablo el oso mientras lo miraba de forma pícara y le guiñaba el ojo.

-¿¡Qué clase de pendejadas dices?!- exclamó Quackity mientras se tapaba la cora con su beanie por la vergüenza.

-Joder, no soportas ni una pequeña broma, además, yo no le quitaría el esposo a un amigo.-

-De verdad eres estresante.-

-Bueno ya ya, pasa que esta haciendo frío.- dejó pasar a Quackity mientras cerraba la puerta de su casa. -No es que me importe pero ¿Porque estás aquí? ¿No vas a dormir con tu esposo?.-

El de beanie se quedo callado mientras se ruboriza ante la pregunta. -Solo quiero despejar mi mente, es todo.-

-Ajá, esa ni tu te la crees pero lo dejaré pasar.-

-Entonces buenas noches.- cuando Quackity se empezó a dirigir al sofá una mano que lo tomo del brazo lo detuvo. -¿Que pasa?-

-No quiero molestarte pero ambos sabemos que hicimos un trato, así que- Rubius tomo una pausa y se apunta a si mismo. -Debes dormir conmigo patito.-

Lo olvido por completo, Quackity al ser el alcalde y Rubius su dama de honor, habían acordado un trato sobre que el pelinegro debía dormir con el oso algunas ocasiones.

Debido a esto solo accedió y ambos durmieron en la cama de Rubius.

———

Al día siguiente, Quackity decidió trabajar en su puesto de alcalde con la ayuda de Alexby, Rubius e Illojuan. Le gustaba pero a la vez se estresaba mucho con su trabajo, sin embargo, se esforzó mucho y logró hacer todo bien.

Ya al mediodía decidió seguir avanzando con su casa que estaba ya por la mitad, aunque su trabajo se vio interrumpido por un castaño de sudadera negra.

-Quackity ¿Te molesta si hablamos un minuto?.-

-Oh, mm claro ¿De que quieres hablar?-

-Sobre el otro día, te note ansioso y no decidiste quedarte conmigo anoche ¿Acaso te hago sentir incómodo?- mientras pregunto esto el castaño puso una mueca triste. -Yo solo quiero que te sientas seguro, protegido y sabes que yo no me atrevería a hacerte daño.- suspira. -Solo quiero tu amistad Quacks.-

El pelinegro se puso nervioso, ese apodo lo hacía sentir de una forma extraña, hasta podría decir que lo hacía sentir seguro. Nadie lo había llamado de ese apodo antes y lo amaba, pero sobretodo, amaba que cierta persona se lo dijera.

-Claro que no me haces sentir incómodo Vlogs, solo quería hacerme cargo de mi trabajo como alcalde, es todo.- hablo el de beanie mientras solo movía la mano para que no se preocupara.

-Fiuu.- exhaló. -Creí que ya te habías cansado de mi, me alegra que no fuera así.-

Sin darse cuenta, ambos estaban agarrados de la mano pero parecía como si a ninguno me molestaba, les calmaba tener sus manos así.

-Bueno, entonces ¿Te parece si me ayudas en seguir haciendo mi casa? No logró avanzar mucho yo solo y hoy dormiré en tu casa, si no te molesta.-

-Claro, no tengo problema.- antes de seguir hablando, Quackity lo interrumpió.

-Y sabes, si quieres puedes decirme "Quacks" porque, no me molesta que me llames así.- habló mientras intentaba ocultar su rostro de la vergüenza.

Digamos que Luzu estaba en las mismas, así que solo atino a decir un simple "De acuerdo".

Ambos chicos se daban unas pequeñas miradas para poder ver al otro y admirarlo de vez en cuando, claro que no eran nada sutiles, pero no les molestaba

Quackity estaba feliz de tener a alguien tan amable a su lado. Y Luzu estaba feliz de que su apreciado pato volviera a querer estar con él.

Empezar de cero~LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora