Una vida para amar || Lunai

ocho

La gala cinco ya había comenzado, los concursantes se encontraban en la green room esperando su turno para actuar, excepto Naiara, que había tenido un problema de ultima hora con el vestuario y estaban intentando arreglarlo en un tiempo récord. Mientras tanto, Lucas, la esperaba impaciente junto a sus compañeros. Desde la charla que tuvieron en el box, muchas cosas habían cambiado entre ellos. Volvieron a mirarse a la cara sin ningún tipo de reproche, eran capaces de estar en el mismo sitio sin necesidad de estar tensos y volvieron a compartir momentos entre risas que tanto bien les hacía a ambos.

La puerta de la sala se abrió dando paso a Naiara, quien ahora lucía un precioso vestido rojo de cuero pegado al cuerpo que le quedaba espectacular. Cuando Lucas la vio, quedó completamente prendado de toda ella. No pudo disimular la manera en que sus ojos recorrieron su cuerpo de arriba abajo, admirando toda su belleza. 

—Wow mi colega... —dijo el uruguayo levantándose para agarrar su mano e invitarla a dar una vuelta en si misma. 

—Menos mal que hemos podido arreglarlo a tiempo, pensaba que no llegaría. —dijo Naiara aún agitada.

—Estás preciosa, Nai. —susurró él en su oído, removiendo todo su interior. 

—Gracias Luqui. —respondió ella intentando disimular lo que sus palabras le habían provocado.

Minutos después llegó su turno de actuar. Ambos estaban algo más nerviosos de lo habitual, era una actuación especial para los dos y sabían que debían hacerlo perfecto. No podían dejarse llevar más allá de lo que habían trabajado con Abril.

Esperaban a que les dieran paso para subir al escenario, mientras Lucas se movía de un lado a otro notablemente nervioso. Naiara tomó su mano y la apretó intentado calmarlo, él solía hacer eso con ella y siempre resultaba. 

—Nos va a salir bien, Lucas. Como tú dijiste; vamos a hacer la mejor actuación de toda la edición. 

No le dio tiempo a contestar, pues los llamaron y subieron al escenario todavía agarrados de la mano. Lucas la acompañó hasta su sitio para ayudarla a subir la tarima que les habían colocado. Una vez en posiciones, Chenoa les dio pasó y la música comenzó a sonar. Ambos levantaron la mirada y centraron sus ojos en el otro, se perdieron en sus miradas y sintieron como sus corazones conectaban al instante. Se cantaron la canción, sintiendo cada palabra que pronunciaban y supieron que estaban haciendo historia con aquella actuación. Cuando finalizó, el plató se inundó de aplausos y ovaciones. Ellos juntaron sus frentes y se miraron eufóricos, sus corazones latían tan rápido que sentían que iban a desprenderse de sus cuerpos. 

La gala transcurrió con normalidad, esta vez tuvieron que despedir a Salma con mucha tristeza. Comenzaron las nominaciones, uno de los momentos más tensos de la noche. Naiara fue valorada por Miriam Rodríguez, quien solo tuvo buenas palabras para ella y su compañero. La invitó a cruzar la pasarela con el resto de concursantes. La aragonesa iba a desfallecer de los nervios cuando oyó como llamaban a Lucas para valorarlo. Cruzó los dedos esperando aquella frase que tardó poco en escuchar. Una alegría inmensa la atrapó cuando vio al uruguayo cruzando la pasarela en su dirección. Lo recibió con los brazos abiertos esperando ese abrazo que tanto deseaban los dos.

—Lo hicimos, guachito. —murmuró la morena sin apartarle la mirada.

—Lo logramos, loqui. —respondió con una sonrisa. 

Una vez terminada la posgala, los concursantes regresaron a la academia con sentimientos encontrados, como cada lunes. Paul y Alex habían sido los nominados finales, por eso, cuando se reunieron en la cocina, se fundieron en un abrazo junto a Naiara, Lucas y Cris. Todos ellos habían encontrado una pequeña familia ahí dentro y saber que la próxima semana iba a ser separada les dolía bastante.