Una vida para amar || Lunai

nueve

La sexta semana en la academia estaba siendo una de las mejores para Lucas y Naiara. Después de acordar que iban a actuar dejándose llevar habían encontrado un punto perfecto que los tenía en una nube. 
Naiara se encontraba ensayando junto a Cris su canción para la gala seis. Ambos estaban muy emocionados de que les hubiera tocado juntos pues se habían convertido en grandes amigos y poder apoyarse uno a otro estaba siendo un alivio. De pronto escucharon unas ovaciones por parte de sus compañeros provenientes del salón; curiosos salieron hacía allí a ver que estaba ocurriendo. Naiara quedó sorprendida al ver a un Lucas totalmente cambiado; su melena había desaparecido para dar paso a un corte de pelo radical. El uruguayo dirigió su mirada hacía ella y sonrió al ver su cara de asombro, se acercó a ella y la abrazó. 

—¿Qué te parece? —le preguntó nervioso. 

—Estás guapísimo. —respondió la morena contemplándolo nuevamente. —¿Por qué no me habías dicho que te ibas a hacer este cambio? 

—Quería sorprenderte. 

—Pues lo has conseguido. —dijo ella pasando su mano por el pequeño flequillo que le habían dejado.

Lucas agarró sus mejillas con ambas manos y sintió unas ganas irremediables de besarla pero al ser consciente de la presencia de sus compañeros y de las cámaras terminó dejando un dulce beso en su frente. La miró y pudo comprobar como igual que a él ese beso le había sabido demasiado poco.

—Tengo que ensayar con Bea, luego nos vemos. —le guiñó un ojo dándole a entender su doble intención y se marchó en busca de su compañera. 

La aragonesa aprovechó el poco tiempo libre que tenía para dirigirse a la clase de Manu y continuar aprendiendo a tocar el piano. Al llegar descubrió que estaba ocupado por uno de sus compañeros. Asomó la cabeza buscando llamar su atención que enseguida captó, la invitó a pasar y se sentó a su lado.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó curiosa. 

—Estoy aprovechando mis últimos días en esta sala. —dijo mientras creaba una melodía al piano.

—Alex no digas eso. No sabes si te vas a ir. 

—Claro que lo sé. Es obvio que Paul se va a quedar, solo hay que ver el apoyo que tiene del público en las galas. 

—No pienses eso, joder. Tienes que pensar que te quedas si no ¿Qué sentido tiene? 

—Solo estoy siendo realista, Nai. Ojalá me quedase pero sé que no va a pasar. —ella lo miró con los ojos vidriosos. 

—No quiero que te vayas, no quiero que os vayáis ninguno. —él la miró sonriendo y la rodeó con su brazo atrayéndola a su cuerpo.

—Por mi no te preocupes. Estoy más que orgulloso de haber llegado hasta aquí, me quedo con lo vivido y con todos vosotros que sois increíbles. —confesó emocionado. 

—Te voy a echar mucho de menos, esto no va a ser lo mismo sin ti. —dijo Naiara poniendo su particular voz de bebé, haciéndolo reír. 

—Yo también pero, el guachito y tú os tenéis mutuamente y sé que vais a estar bien. 

—Ojalá. —murmuró mirándolo, dándole a entender por donde iba su respuesta.

—Desde mi experiencia te puedo aconsejar que aproveches al máximo esto, no te quedes con ganas de nada. Fuera ya será otra historia y no sabes que puede pasar. 

—Ten por seguro que lo haré. —dijo apoyando la cabeza en su hombro. —Te quiero mucho amigo. 

—Y yo mi niña. —dejó un beso en su cabeza.