quince

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La videollamada con sus familiares había ayudado mucho a los concursantes, las semanas ya les pesaban y aquello había sido un pequeño respiro a tanta rutina y caos diario. A Lucas y Naiara les había hecho pensar y replantearse muchas cosas. Ambos habían llegado a una conclusión, solo les faltaba ponerla en común y ver que ocurría. Naiara tenía las cosas muy claras, los consejos de su madre le habían servido para encontrarse de nuevo a ella misma y volver a tener ese brillo tan particular y ese humor tan característico suyo. Volvió a juntarse más con otros compañeros con los que no había tenido tanta interacción desde hace algunas semanas y creía encontrarse en un buen punto. Lucas, sin embargo, no tenía las cosas tan claras. Si creía saber lo que quería pero no estaba seguro de sí estaba tomando la decisión correcta. Llevaba mucho tiempo allí y todo se distorsionaba aunque, como le dijo su madre, debía pensar con el corazón y él si estaba seguro de lo que quería.

Desde aquel día ambos habían estado un poco distantes, se habían tomado un tiempo para pensar y sabían que estar pegado uno a otro no les iba a ayudar. Así que comenzaron a relacionarse más con otros compañeros, Lucas buscó apoyo en Bea, quién esta semana tenía la posibilidad de irse de la academia. Mientras que Naiara se apoyaba en Cris, el otro nominado de la semana.

Ya era lunes y eso significaba estar de los nervios todo el día hasta la hora de la gala, era algo a lo que nunca iban a acostumbrarse y más cuando aquello se ponía cada vez más exigente.
La gala pasó bastante rápido, ya era una rutina para ellos y pese al nerviosismo se encontraban muy cómodos con todo aquello. Finalmente el concursante que tuvo que abandonar la academia fue Cris, sorprendiendo a todos pues, ellos lo veían un gran rival debido a su gran voz y perfeccionismo vocal.

Al llegar a la academia tras la posgala, Naiara fue en busca de Paul, quién había quedado nominado junto a Álvaro. Lo encontró junto a los armarios acompañado de Lucas. Se acercó despacio y abrazó al granadino.

—¿Cómo estás? —preguntó la morena.

—Estoy bien, es mi segunda nominación y sé que voy a llevarla mejor que la primera. Además he elegido un temazo con el que vais a flipar. —dijo ilusionado.

—Me muero por escucharlo, seguro que lo vas a petar.

Paul les agradeció el apoyo y se marchó en busca de su compañero de nominación. Naiara se giró hacia el uruguayo con una sonrisa de orgullo pues, pese al gran nivel de la gala, Lucas había conseguido proclamarse el favorito de la semana y ella no podía estar más feliz por él.

—Así que favorito ¿eh? —le dijo divertida.

—Increíble ¿cierto? Aún no me lo creo.

—Pues créetelo porque es real. La gente te ama, luqui.

—Y yo a ellos. —dijo enfocándose en una de las cámaras. —Muchas gracias a todos por votarme y asegurarme dos semanas más. —lanzó besos e hizo un corazón con las manos.

Naiara notó la mano de Lucas en su muñeca atrayéndola hacia él hasta posicionarla a su lado.

—Decile algo a la gente que nos esta viendo. —la animó él.

—Gracias por votar a Lucas y dejar que lo disfrutemos más tiempo. —dijo con su voz de bebé lanzando besos a la cámara.

Lucas la miró sonriendo y sin pensar la atrajo a su cuerpo abrazándola con fuerza. Desde lo ocurrido el sábado apenas habían interactuado entre ellos, por eso, cuando juntaron sus cuerpos, un escalofrío los recorrió a ambos y esa sensación de volver a estar en paz los acogió de nuevo.
El uruguayo hizo más presión tratando de tapar el micrófono para susurrarle algo en el oído: "Sabés que tenemos que hablar. Si estas preparada, te espero en la terraza cuando apaguen las luces". Se separó de ella y tras mirarla por última vez notando su indecisión, se marchó a la ducha.
Cuando el directo finalizó y dejaron la academia a oscuras, el uruguayo tomó su mate y se dirigió a la terraza con la esperanza de que su compañera también lo hiciera. Tenían una conversación pendiente y no podían alargarla más. Él lo tenía claro, sabía exactamente lo que iba a decirle pero primero necesitaba escucharla a ella y estar seguro de que ambos iban por el mismo camino. Tras casi media hora interminable y cuando ya había perdido la esperanza de que apareciera, la puerta se abrió dando paso a la morena, quién se sentó a su lado.

Una vida para amar || LunaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora