"El Primer Encuentro: Cuando la Obra Maestra Conoce al Hechicero de Poder Infinito"
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En lo profundo del distrito de Kioto, en una montaña cubierta de exuberante vegetación, se alza majestuosa una estructura antigua y enigmática.
El templo, rodeado de árboles de un verde radiante, se encuentra en perfecta armonía con su entorno natural.
La fauna local, compuesta por aves de brillantes plumajes y pequeños mamíferos curiosos, da vida al paisaje con sus cantos y travesuras.
La estructura del templo es amplia y detallada, con techos adornados con intrincados diseños y paredes de madera envejecida.
El musgo cubre algunas partes de la estructura, añadiendo un toque de rusticidad y misterio.
En cada rincón, se pueden apreciar tallas y esculturas que narran historias ancestrales y transmiten una sensación de veneración y respeto.
Un camino de baldosas perfectamente colocadas serpentea a través del paisaje, guiando a los visitantes hacia la entrada del templo.
A lo largo del camino, estatuas majestuosas sostienen lámparas con llamas danzantes en su interior, iluminando el camino con una luz suave y cálida.
Mientras el joven de cabello blanco avanza con paso decidido, los sonidos de la naturaleza se entrelazan con sus pasos resonando en el suelo de baldosas de roca.
Sus brazos permanecen metidos en los bolsillos de su atuendo, y sus ojos siguen ocultos bajo una venda, aumentando aún más el misterio que lo rodea.
En medio de este entorno sereno y sagrado, una voz le dice con tono despreocupado: "Llegas tarde".
Sin inmutarse, el joven responde con calma: "Ya llegué". Aunque la voz le recrimina su tardanza, su actitud confiada y tranquila no se ve afectada.
El aire se llena de un silencio expectante.
"Llegas tarde, Satoru... ocho minutos tarde. No es tanto para regañarte, pero te he dicho miles de veces que cambies ese mal hábito", expresó la voz con tono reprobatorio.
Satoru, sin inmutarse, respondió con calma: "Vamos, vamos, no es para tanto. ¿Qué son 8 minutos?".
El director, un hombre imponente, invitó a Satoru a tomar asiento y prosiguió: "Te llamé para que fueras a recoger a un joven llamado Kiyotaka Ayanokoji.
No tiene conocimiento sobre el mundo de la hechicería, así que ten cuidado al tratar con él".
Satoru tomó la carpeta que le entregó el director y la hojeó rápidamente.
"Vaya, vaya, así que es un próximo", comentó con interés.
El director continuó: "Según los datos registrados, Kiyotaka Ayanokoji es familiar del Clan Gojo.
En pocas palabras, es tu primo lejano.
Espero que hayas leído bien la información y sepas cómo abordarlo".
Satoru reflexionó por un momento y respondió: "Director, en base a la información que tengo, sugiero que lo veamos como un potencial hechicero.
Aunque no tenga conocimiento previo, su linaje y sus habilidades podrían convertirlo en un valioso activo para nosotros".
El director asintió y agregó: "Como dices, lo veo como un potencial hechicero.
Los hechiceros jóvenes son escasos en estos tiempos, y tener a alguien con antepasados ligados a tu línea sanguínea es más que conveniente".
Satoru soltó una risa y se levantó del asiento. "Tranquilo, director.
Déjamelo a mí. Me encargaré de recoger a Kiyotaka Ayanokoji", afirmó con confianza.
El director sonrió y respondió: "Sé que eres capaz, Satoru.
Confío en que manejarás la situación sin problemas". Mientras la escena se pierde en lo desconocido.
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COTE - El Cruce de Caminos - Kiyotaka Ayanokoji en el Mundo de Jujutsu Kaisen
Vampiros¿Qué es la "dominación total"?
