"El Poder Maldito: Capítulo 6 - El Despertar de Kiyotaka"

273 31 5
                                    


"Explorando el Poder Oscuro: La Energía Maldita"

_______________________________________________

Aún con la duda persistente de si estos acontecimientos podrían estar relacionados con alguien de la Sala Blanca, no puedo asegurar si son síntomas de su presencia.

Recuerdo claramente que, al principio, los espectros que veía eran simplemente residuos de una energía que parecía desvanecerse en el aire.

Eran figuras etéreas, apenas visibles, que se desvanecían rápidamente.

No sabía qué significaban ni por qué los estaba presenciando, pero su mera existencia me desconcertaba y me llenaba de intriga.

Todo esto comenzó de una forma muy inusual.

Fue un día como cualquier otro en mi vida cotidiana cuando regresé a los dormitorios después de un largo día de clases y entrenamiento.

Sin embargo, de alguna manera, sentía que estaba siendo observado.

Una sensación inquietante se aferró a mi espíritu, como si una mirada invisible estuviera sobre mí.

Esta sensación me recordó a los instructores de la Sala Blanca, quienes solían vigilarnos de cerca con sus ojos penetrantes y su aura intimidante.

Aunque no me molestaba en sí, era extraño experimentar esa sensación en mi propio dormitorio, un lugar que debería ser mi refugio seguro y privado.

Decidí mantener la calma y actuar con cautela.

Comencé a buscar cualquier indicio de cámaras o micrófonos ocultos en mi habitación. Inspeccioné cada rincón meticulosamente, observando cada objeto y buscando cualquier señal sospechosa.

Revisé mis pertenencias personales, los muebles, las paredes e incluso el techo, buscando cualquier dispositivo de vigilancia que pudiera haber sido colocado sin mi conocimiento.

Aunque no encontré ninguna evidencia concreta, la sensación persistía, lo que me llevaba a preguntarme si había cámaras y micrófonos bien camuflados que aún no había descubierto.

La incertidumbre y la sensación constante de estar siendo observado me mantenían en alerta.

Cada vez que entraba en mi habitación, sentía una presencia invisible acechando en las sombras.

Seguiría siendo cauteloso y estaría atento a cualquier indicio adicional que pudiera confirmar mis sospechas.

En el día siguiente, como de costumbre, me levanto temprano para salir a correr.

Siento la frescura del aire en mi rostro mientras me preparo para empezar mi rutina matutina.

Después de ducharme y hacer mi rutina habitual, me pongo una sudadera con capucha oscura y unos pantalones deportivos oscuros.

Guardo mi uniforme escolar en mi mochila y me dirijo a la salida de los dormitorios con cuidado para no encontrarme con otros estudiantes.

Caminando por el campus de la escuela, me dirijo a un área poco frecuentada por los alumnos.

Es un lugar tranquilo y apartado donde puedo concentrarme en mis ejercicios.

Comienzo a frotar mis manos, como siempre lo hago antes de empezar mi entrenamiento.

Es algo que hago seis días a la semana para mantener mi condición física en óptimas condiciones.

Considero que puedo lograr mejores resultados.

 COTE - El Cruce de Caminos - Kiyotaka Ayanokoji en el Mundo de Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora