Hyunjin era el príncipe del reino de las flores, en dónde cada casa tenía un hermoso jardín con coloridas flores.
Un reino que funcionaba con magia, solo la familia real podía hacer uso de esta creando la maravillosa diversidad de plantas que existí...
- "No aceptaré está falta de respeto, la reina dijo que nos ayudaría en lo que necesitamos"
- Empezaremos con los preparativos para su coronación
Hyunjin llegó a su habitación, encontrando a su novio sentado mirando una fotografía.
- Hola mi flor - Seungmin alzó la mirada y sonrio - que tienes en manos.
- Te vez muy lindo de pequeño - Hyunjin rio y se sentó a un lado suyo.
- Ahora estoy feo? - hizo un puchero, Seungmin rio y negó.
- No, tu eres lindo Jinnie pero de pequeño eras muy adorable.
Hyunjin sonrió y lo abrazo pasando su menton por su hombro.
- Siempre me han dicho que me he parecido a mi padre cuendo era pequeño, y él a mi abuelo, creo que mi hijo también tendrá un parecido a mi, es genética Hwang la que nos hace ver tan lindos.
Hyunjin tenía una linda sonrisa mientras hablaba de su familia. Eso le recordó algo a Seungmin.
Su pequeño secreto que no le había dicho.
¿Era el momento de hacerlo?
Hyunjin no parecía ser de los que lo juzgarian por barbaries como esas.
- Hyunjin te puedo decir algo - Seungmin se alejo un poco y se encaró al rubio.
Hyunjin asintió tomando sus manos.
- Claro mi angel que sucede - el ambiente era tranquilo y pacífico.
Seungmin estaba un poquito inquieto después de mucho tiempo de evadir su realidad era momento de revelarle aquello.
- Bueno ....mi familia, tiene algo peculiar...ellos...bueno solo algunos de nosotros nacimos con algo especial.
Seungmin le tomó las manos y las entrelazó.
- Nosotros....- mordió su labio inquieto - tu que opinas de los hombres que son distintos, tienes algo que los hace ser especiales, un don.
Hyunjin ladeo la cabeza confundido.
- No creo que tenga nada de malo, yo te quiero tal y como eres - Hyunjin se acercó para darle un beso en los labios - no me importaría ni siquiera que tengas un tercer ojo o un tercer brazo, yo te amo por lo que eres y si tienes algo especial aún me hace quererte más, porque eres único y puedo apreciar eso bonito que tienes.
- Yo estoy dispuesto a darte una familia Jinnie si así lo quieres puedo cumplir ese deseo...
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Habían vuelto a la casa del pueblo y Hyunjin tenía algo preparado para su menor.
- Ya te dije que cuando sea rey te haré mi rey verdad, así que creo que esta sera tu primera tiara, note como mirabas la mia así que quise que tengas la tuya propia.
Hyunjin lo llevo a la habitación y lo sentó en el borde de la cama.
- No abras los ojos por favor.
Seungmin tapo sus ojos con sus manos queriendo verla.
Hyunjin rio un poco, tenía el espíritu de un niño, le gustaba las cosas bonitas y delicadas.
- No tendrá diamantes ni joyas preciosas pero la hice yo, cuando sea el momento indicado te daré una digna de un rey con las mejores piezas del mundo todas las maravillas las tendrás tu.
Hyunjin colocó en su cabeza un bonito regalo floral en forma de corona. Lilas y blancas.
- Realmente creo que eres un ángel pareces tener una aureola.
Junto con un ramo de flores del mismo estilo también fueron dejadas en su manos, Seungmin sonrió al ver lo bonitas que eran.
- Creo que me conformo con que tú me hagas feliz no necesito más joyas si tú ya eres el más grande tesoro que tengo, mi chico de las flores.
Hyunjin acaricio su mejilla, y sus labios se posaron en su oído.
- Solo quiero hacerte feliz en todas las maneras posibles con riquezas y con flores los dos mundos que yo vivo.
Los ojos de Seungmin y los suyos brillaron iguales, lentamente cayendo a la cama donde un beso los consumió.
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