Príncipe de las Flores ✿Hyunmin✿

25✿

Seungmin estaba haciendo sus arreglos florales, poniendo los lacitos a sus girasoles cuando se sintió mal.

Su cabeza dolió y se sintió mareado, dejó las flores en la mesa y sobó su cien. Suspiró cansado, hace unos tres días que se había empezado a sentir mal.

Y ni siquiera podía tomar algo de medicina porque cada que olía el olor a hierbas medicinales le provocaba náuseas.

Ya hace una semana que Hyunjin se fue, sabía que debía estar ocupado pero pensó que al menos tomaría menos tiempo.

Tomó un vaso con agua y se lo bebió todo pero a los segundos sintió náuseas así que corrió al baño.

Estaba pensando en quedarse en la casa a descansar pero si lo hacía no podría dejar de pensar en Hyunjin así que para distraerse salía a vender sus bonitas flores.

Las puso en su canasta y se colocó su capa gris, salió cuando los rayos del sol apenas estaban comenzando.

Durante el camino se sentía más mal, el cuerpo lo sentía pesado y el malestar de la cabeza aún lo tenia.

- ¡Hola Seung bienvenido! - saludó Jeongin con su risueña sonrisa - ¡Que te pasa te veo un poco pálido te sientes mal! - Jeongin se acercó y lo ayudó a sentarse, corrió a la cocina y trajo agua.

- Creo que estoy enfermo, porque estoy mareado y tengo nauseas y la cabeza me duele mucho.

Seungmin empezó sacando las flores y colocarlas en las cubetas con agua.

- Tal vez estés enfermo de amor, el príncipe aún no vuelve verdad - Seungmin negó - Entonces estás enfermo de amor, pero tranquilo yo te cuido - alzó los brazos - te traeré mi nueva especialidad y verás como te sientes mejor.

Jeongin salió corriendo en busca de su pancake de piña y cuando lo encontró se lo dió a Seungmin, este simplemente olió la piña y sintió el estómago revolverse y las náuseas llegaron.

- V-voy a vomitar - tosió sintiéndose mal, se tapo la boca y salió corriendo al baño.

Jeongin miró su postre triste.

- Min estuvo tan mal - lo siguió golpeando la puerta del baño, los escuchó vomitar y se tapo los oídos - si, estuvo muy mal.

Después de unos minutos Seungmin salió aún más pálido de lo que ya estaba y se veía que lloró.

- Solo es la comida que me produce arcadas, tus postres son geniales Innie - Animó Seungmin al ver al chico triste pero luego todo dió vueltas y se desmayo.

- ¡Seungmin!

Hyunjin tenía su cara de enojón, este era el tercer día en el que seguía con el sastre del palacio, tomaban medida hasta de sus pies para hacer sus calcetas y todo salga perfecto en la coronación.

Los dos primeros días había discutido con su hermana porque ella no le dejó llevar a su pareja y por como había terminado la reunión la última vez con el rey del otro reino.

- Hace dos horas dijo que ya terminaba, ¿falta mucho? - no podía ni moverse porque tenía muchas agujas prendidas en su ropa.

- Si solo un poco más, ya terminó.

Hyunjin estaba ansioso por volver con Seungmin y el tiempo parecía correr muy lento a su parecer.

Había escrito algunas cartas explicando porque no había podido ir antes pero no recibió respuesta.

- Listo hemos terminado - anunció el sastre.

Hyunjin por fin pudo ir a descansar a su habitación así que tomó una hoja y una pluma y empezó a escribir.

Querido Seungmin

Lamento no poder estar contigo en este momento las cosas con mi hermana se han complicado parece que tomara más tiempo del que pensé, por favor espera por mi y no me odies amor.

Jinnie tu príncipe.

Hyunjin suspiró y se tumbó a la cama, su hermana insistió que no vuelva que su hogar es el castillo pero Hyunjin no podía dejar a su pareja allá afuera solo, así que se levantó nuevamente con la esperanza de que está carta si sea respondida.

Seungmin se levantó sintiéndose golpeado, con el cuerpo adolorido.

- ¡Seungmin! - gritó Jeongin al verlo despertar - por fin despiertas pensé que moriste - dramatizó el chico - al parecer si estás muy enfermo quieres que te acompañe a tu casa.

El castaño negó y se levantó sosteniéndo su estómago.

- Gracias Jeongin pero volveré yo solo, me ayudas con las flores - Jeongin no se veía tan convencido pero lo ayudó.

- Estás seguro que puedes ir solo, me recuerdas mucho a mi madre cuando estaba embarazada ella también se puso mal pero tú no puedes así que...

¿Embarazo? Seungmin dejó de escuchar lo que Jeongin dijo y se puso hacer memoria.

Hyunjin

El

Esa noche

Ellos juntos

No se cuidaron

- M-Me tengo que ir - dijo tomando su capa y cubriéndose la cabeza.

- Minnie espera yo...- Seungmin salió corriendo pensando en lo que se avecinaba. Al principio sonaba mal pero quería pensarlo con cabeza fría.

No quería apresures a nada.

El era un doncel y su instinto era más que su mente, no podía permitirse odiar a su hijo solo que quería hablarlo con Hyunjin y que lo consuele porque el aún era muy joven para ese papel.

- Jinnie vuelve te necesito.