Hyunjin era el príncipe del reino de las flores, en dónde cada casa tenía un hermoso jardín con coloridas flores.
Un reino que funcionaba con magia, solo la familia real podía hacer uso de esta creando la maravillosa diversidad de plantas que existí...
Cabalgaron media hora más, dónde se sentían perseguidos, en algún punto del camino las flechas dejaron de llegar y las pisadas tras ellos cesaron.
Se habían alejado mucho de su objetivo principal así que iban con cuidado de no ser un nuevo blanco para los que merodean las fronteras.
- Parece que estamos salvó - Hyunjin bajó de su caballo y luego ayudó a su menor.
Seungmin lo abrazo con fuerza sintiendo el corazón del príncipe latir fuerte.
- Lamento que no haya salido como lo planee - Hyunjin lo abrazó hundiendo su rostro en su cuello - no se quedará esto así, yo realmente voy a vengarme de quién intentó lastimarte...
- No digas eso - Seungmin le dió un beso en los labios - solo regresemos a casa Jinnie.
Ya era tarde los pájaros cantaban volviendo a sus nidos y el viento junto a las ramas crujían en lo alto del bosque.
Sus caballos comían pasto lentamente mientras ellos solo se abrazaban sentados bajo un árbol.
El viento aumentaba, y con frío que les calaba por dentro, están perdidos sin saber a dónde ir.
La capa de Hyunjin los cubria levemente.
- Que era lo que tenías para mí principito - Seungmin descansaba en su pecho sintiendo la nariz fría.
Hyunjin llevo una de sus manos a la de Seungmin y las entrelazó.
- Hice un rosal, uno muy grande, lo llené de vida y amor para ti - Hyunjin sonrió recordando las hermosas rosas blancas que hizo crecer en medio del bosque - me gustó la idea de verlas en la tarde porque brillaban cuando el sol se escondía...lastima que no pudimos estar ahí.
- No estés triste que aún podemos verlo, tal vez y...y ya se fueron.
- No, no pienso volver a ponernos en riesgo, no sabemos quién fue y con que intención así que hay que tener cuidado al volver podrían solo estar esperando a que...- Seungmin le sujeto de las mejillas y lo calló con un beso.
Sus corazones latieron rápido.
- Se que es peligroso y gracias por preocuparte pero calma, no quiero que te preocupes, no iremos si eso te hace sentir mejor.
- Solo me preocupo por ti...
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Habían tenido una larga noche buscando un buen camino para volver al palacio.
- Alguien nos atacó por la tarde, encárgate de encontrarlo, y cuando lo hagas me encargaré de castigarlo - Hyunjin había vuelto furioso contándole a su hermana el peligroso riesgo que vivieron ayer.
- Yo los encontraré pero no hagas una locura solo por el forastero Hyunjin serás rey muy pronto..
Hyunjin salió enojado, habia tenido una pesadilla muy fea dónde Seungmin salía herido y para sumarle a su angustia el menor mencionó que regresaría a su casa ya que en el castillo lo miraban feo.
Entró a la reunión con el rey bastante serio.
- Buen día príncipe Hwang
- Buenos días, por favor terminemos pronto con esto, necesito salir del castillo lo antes posible.
Aquello no le gustó a Woo quien se vio obligado a dar sus propuestas con pocos argumentos que los favorezcan a ambos.
Quien se cree para apurarme, solo fue un poco de suerte la que tuvo ayer
- La magia de nuestro reino disminuyó ya que la mayoría de guerreros ocuparon mucha de ella, necesitamos que su sucesor nos abaste lo antes posible porque iniciaremos una pelea con pueblos pequeños para recuperar nuestras tierras.
Hyunjin movió su corona y negó.
- La magia de el reino de las flores solo tiene un propósito y no se usará en guerras lo lamento pero esto no puedo aceptarlo - Hyunjin retiró el papel que tenia la propuesta y se la dió al otro rey.
- Pero príncipe tenemos que pelear!
- Ya lo dije rey Woo no usamos nuestra magia para eso.
El rey se levantó furioso.
- Entonces me retiro, gracias por la ayuda.
Woo salió con el ceño fruncido, Hyunjin era un insensible.
El príncipe bajo su corona y frotó su rostro, estaba de mal humor y el rey decía cosas absurdas que iban en contra de sus leyes.
Pero ahora que había todo terminado podía volver con su amado que probablemente ya esté empacando para irse.
Su corona brillaba pero el no se sentía merecedor de ella, quería una vida normal dónde no tenga que decidir el bien o el mal de un reino, dónde pueda sentir un amor tranquilo sin que nadie los ataque, sentirse una persona normal sin la responsabilidad de ser perfecto para todos.
- Debería huir lejos y ser feliz...
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